Desde inicios del mes de agosto, Grecia se ha visto afectada por una serie de incendios forestales de gran magnitud, afectando principalmente la región de Ática, al noroeste de Atenas. A pesar de las advertencias de personas expertas en el tema que advirtieron sobre el riesgo de un mega incendio, las llamas comenzaron a arrasar bosques, viviendas y otras infraestructuras. En tan solo 24 horas, más de diez mil hectáreas fueron consumidas, forzando la evacuación de miles de personas en localidades históricas como Maratón.