Escalada de tensiones entre Israel y Hezbolá apunta a la posibilidad de guerra
Hezbolá es un partido político islamista de corriente chía con sede en el Líbano, activo principalmente en el sur del país. Sus orígenes se remontan a los inicios de los ochenta; sus fundadores, en su mayoría clérigos musulmanes, fueron públicamente apoyados ideológica y militarmente por el régimen iraní bajo el liderazgo de Ayatollah Ruholla Jomeiní, principalmente por la afinidad del gobierno de Irán con la rama chiita del Islam.
Israel ya estuvo previamente enfrascado en un conflicto con Hezbolá durante 2006, que terminó de manera inconclusa. El conflicto bélico entre Israel y Hamás, que también cuenta con el apoyo de Irán, volvió a poner a Hezbolá en la mira de Israel. Ya después de varios meses en los que ambos bandos han ejecutado ataques pequeños el uno contra el otro, la posibilidad de un conflicto de mayores proporciones no debe descartarse.
Esta semana, el ministro de Defensa israelí Benny Gantz declaró que Israel tenía la capacidad de desarticular a Hezbolá y dejar al Líbano sin energía en cuestión de días. Sin embargo, un enfrentamiento contra Hezbolá representaría una dificultad mucho más compleja para el Ejército de Defensa Israelí que el que ha estado desarrollando contra Hamás. Hezbolá tiene su base de operaciones en un país soberano, y cuenta con apoyo mucho más directo de Irán que su contraparte en la franja de Gaza, por lo que tomar represalias de esta manera podría ser respondida con una reacción dura de parte del Gobierno Iraní.
Fuentes: CNN en Español | Infobae