Protestas multitudinarias en Francia por la elección de Primer Ministro de centroderecha
Las elecciones al parlamento europeo han sido hasta ahora uno de los principales indicadores del crecimiento de la extrema derecha en el viejo continente. En Francia, el partido de derecha, Agrupación Nacional, ganó la mayor cantidad de escaños en el parlamento europeo entre todos los partidos franceses; a partir de esto, el presidente Emanuel Macron llamó a elecciones legislativas.
Una alianza temporal entre el centrismo francés representado por Macron y la izquierda francesa agrupada en el Nuevo Frente Popular (NFP) logró que esta última lograta alcanzar la mayor cantidad de escaños en la Asamblea Nacional. Sin embargo, desde el paso de las elecciones las tensiones entre ambas fracciones políticas inicialmente unidas en contra de la extrema derecha han crecido de maneta vertiginosa.
Se estima que 111.000 personas protestaron el sábado en todo el país con el respaldo de Jean-Luc Mélenchon, miembro del NFP y veterano de la izquierda francesa. El principal reclamo es que la candidata a Primera Ministra de la izquierda, Lucie Castets, fue rechazada por Macron bajo el criterio de que no lograría ser votada por la Asamblea Nacional.
Fuertes acusaciones de traidor y pusilánime han sido dirigidas hacia Macron por supuestamente desertar a la izquierda una vez obtuvo lo que quería de ella, aliándose ahora con la extrema derecha para retener el poder lo más posible. Por ahora parece ser que el Ministro Barnier se ha asentado en su cargo y ha logrado acaparar la aceptación del centro y la derecha francesas, marginando a la izquierda que paradójicamente cuenta con la mayor cantidad de escaños en el Poder Legislativo, aunque no con una mayoría.