Políticas de Trump ensanchan la tensión comercial entre México y EE.UU.

A menos de dos meses para que Donald Trump asuma su segundo mandato, el panorama comercial entre México y Estados Unidos enfrenta su mayor reto desde la firma del T-MEC en 2018 y 2019. El presidente electo anunció un arancel del 25 % a productos mexicanos y canadienses, argumentando que es una respuesta a la inmigración ilegal y al tráfico de drogas. Esta medida, de implementarse, podría sumir a ambos países en una guerra comercial con graves consecuencias, especialmente para México. 

El 80% de las exportaciones mexicanas se destinan al mercado estadounidense, lo que subraya la dependencia económica del país respecto a su vecino del norte. Sectores clave como el automotriz, agrícola y tecnológico serían los más afectados, mientras que la depreciación del peso y la volatilidad de los mercados ya reflejan el impacto de la amenaza arancelaria. 

La respuesta inicial de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido contundente: "a un arancel vendrá otro en respuesta". Sin embargo, analistas advierten que la estrategia debería enfocarse en un trabajo diplomático y privado, evitando una confrontación pública que podría escalar la tensión. Alejandra Cullen, experta en economía política, señala que “México no está preparado para una guerra comercial, y menos con EE. UU.”. 

El contexto actual resalta las diferencias entre la administración Trump y la de Sheinbaum, marcada por una inexperiencia en relaciones internacionales y la herencia de un debilitamiento institucional en comercio exterior tras el gobierno de López Obrador. Además, con el T-MEC bajo revisión en 2026, las tensiones comerciales podrían complicar aún más la relación bilateral y abrir la puerta a renegociaciones. 

Fuentes: Infobae | CNN en Español