Desde las páginas de opinión (julio-agosto 2014)
La señora embajadora de Ecuador en Costa Rica, Daisy Espinel Álvarez, escribió a propósito de un editorial del periódico La Nación (4/6/2014) en el cual se criticó el antagonismo de Ecuador y de países de ALBA hacia la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su Relatoría para la Libertad de Expresión. La Embajadora no comparte, en primer lugar, la interpretación que se hace sobre las acciones de Ecuador en los foros mencionados (por ejemplo, el ver la insistencia en ciertos temas como un fracaso). Luego, tampoco consideró acertada la caracterización de su gobierno – o más precisamente, el lenguaje de este – como “orwelliano”, entendiendo esta referencia como un sinónimo de dictadura (La Nación, 1/7/2014).
Leiner Vargas analizó la opción de que Costa Rica se integre a Petrocaribe. El economista vislumbra la decisión como parte de una orientación del país y de su integración comercial y estrategia geopolítica. Alega que la adhesión implicaría acercar las relaciones con Nicaragua e ignorar la reciente invasión. Aunque existirían ventajas en la compra del petróleo venezolano, se dificultaría el ingreso a la Alianza del Pacífico y se cambiaría la política comercial y diplomática con América Latina. Por lo tanto, el columnista concluye que es preferible no entrar a Petrocaribe y más bien enfocarse en la negociación con los países de la Alianza del Pacífico (La República, 29/7/2014).
Un punto de vista completamente distinto es el de Vladimir de la Cruz, para quien la participación del país en un foro internacional no determinaría su política exterior (ella depende de las decisiones de los gobernantes de turno) y más bien restaría credibilidad y poder de decisión al gobierno si este ve con miedo la decisión. Advierte que los países miembros de Petrocaribe son democráticos y nunca han acusado a Venezuela de pretender influir en sus políticas internas. Cierra el artículo indicado que “Petrocaribe no es un órgano político, es un acuerdo energético” (La República, 30/7/2014).
Un editorial de La Nación (30/7/2014) hizo referencia a la visita del secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-Moon a Costa Rica. El diario considera que el evento muestra la cercanía en perspectivas y compromisos entre el país y la organización. Se sostiene que Costa Rica ejerce una diplomacia activa en múltiples áreas como la defensa de los derechos humanos, en el desarrollo sostenible, en el impulso al desarme, en la promoción de la igualdad de género, entre otras. Estos objetivos encuentran espacio en la agenda del secretario general, lo cual ratifica la coincidencia de valores esenciales entre Costa Rica y las Naciones Unidas.
Fernando Berrocal puntualizó las acciones históricas de Costa Rica respecto al conflicto Israel-Palestina. Por un lado, el país votó la creación del Estado de Israel, reconoce su derecho a existir y defenderse y ha censurado las actividades de Hamás. Por el otro, se ha apoyado la creación del Estado palestino, se ha abogado por la solución de dos Estados y por los objetivos de los Acuerdos de Oslo. Respecto a la situación actual, opina que se debe censurar la agresión inicial de Hamás y el exceso del ejército israelí, pero considera legítima defensa la de este último. En definitiva, Costa Rica debe apoyar el cese al fuego y la búsqueda de la paz a través de Naciones Unidas (La Extra, 4/8/2014).
Para Jorge Vargas Cullell la pequeñez territorial y demográfica pequeñez de Costa Rica requiere de una política exterior con inteligencia y astucia. El servicio exterior está guiado por Cancillería, en lo político y diplomático, y por Comex, en comercio e inversión. Sin embargo, ambas no están tan desarrolladas como se requieren. Hay una complejidad creciente con nuevos temas estratégicos como energía y ambiente para los cuales ninguna de las instituciones está preparada. Además la cancillería no ha completado su proceso de profesionalización del servicio diplomático y Comex aún presenta dificultades en la administración de tratados de comercio. Vargas Cullell espera que estos sean asuntos que el gobierno piense atender (La Nación, 21/8/2014).
Finalmente, en sus papales de líderes de organizaciones, Geovanny Ramírez y Alberto Cabezas instan a los presidentes de Costa Rica y Nicaragua a buscar un acercamiento entre ambos países, dialogar, olvidar las controversias previas y trabajar en conjunto por el bien de los ciudadanos de las dos naciones (La Extra, 25/8/2014).