Desde las páginas de opinión (marzo-abril 2014)
Elecciones y política exterior. Luego de quedar en segundo lugar en la primera ronda electoral y antes de la segunda votación, el candidato liberacionista Johnny Araya se refirió a su propuesta en materia de política exterior. En términos generales, postula dos principios esenciales para su – entonces – potencial administración: la defensa de la democracia y la promoción de los derechos humanos, pero adoptando a su vez un “equilibrio realista y pragmático” en la relación con otros países que contradicen los principios anteriores. Además señala su postura particularmente con Nicaragua y Venezuela. Hacia el primer país, apoya las acciones llevadas a cabo por la administración Chinchilla y rechaza la propuesta del candidato contrincante Luis Guillermo Solís de no invitar al presidente Ortega a la toma de posesión. En el caso venezolano propone una posición “proactiva y no complaciente” frente a la situación que diagnostica como de violación de los derechos humanos fundamentales y la ausencia de un régimen democrático (La Nación, 4/3/2014).
Respecto a la política exterior del actual presidente Luis Guillermo Solís (en su momento, candidato), un editorial de La Nación (12/3/2014) reconoció como acertada la decisión de concluir la trocha fronteriza. Entre las varias razones por las que la apoyan, en materia internacional el periódico considera que la trocha constituye una “reafirmación de la soberanía costarricense” en el área y facilitaría las labores de vigilancia en la frontera.
Luego de la designación de Luis Guillermo Solís como presidente electo, Dennis Mora señaló sus expectativas y recomendaciones respecto a la política exterior del nuevo gobierno. Primero, se requerirá de un Servicio Exterior especializado, comprometido y enfocado en la atracción de inversión y del turismo. Opina que deben abrirse nuevas sedes diplomáticas en regiones ajenas pero potenciales en términos comerciales y turísticos. Además considera que el canal Sinart puede convertirse en una herramienta útil para la promoción del país en el exterior (La Extra, 23/3/2014).
Política exterior en la administración Chinchilla. Finalizando su periodo como ministra de Comercio Exterior, Anabel González comentó las ventajas de la Alianza del Pacífico, área de integración constituida por Chile, Colombia, México y Perú. La Alianza pretende establecer una zona de libre comercio con objetivos políticos de cooperación en áreas como seguridad, migración, educación y tecnología. Sostiene que formar parte de la Alianza es de interés para Costa Rica puesto que los países que la conforman son socios comerciales e inversores significativos. El proceso de acercamiento se remonta al 2012, cuando el país fue admitido como Estado observador. Ya se establecieron los términos y condiciones para la incorporación de Costa Rica, por lo que el proceso de negociación puede iniciarse. González señala que el tener tratados de libre comercio con todos los miembros de la Alianza constituye una clara ventaja de partida (La Nación, 10/3/2014).
El excanciller Bruno Stagno expresó sus opiniones – nada favorables – respecto a la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) en ocasión de que Costa Rica asumió su presidencia pro témpore. Critica específicamente las siguientes acciones (o más bien, omisiones): el silencio de la CELAC respecto a los acontecimientos en Venezuela; la oposición o abstención de 20 Estados miembros de la CELAC de condenar la ocupación rusa en Crimea; la carencia de interés por la democracia y el respeto de los derechos humanos en la CELAC. Por estas razones, Stagno considera que la presidencia de este organismo representa para Costa Rica una distracción necesaria y peligrosa y no, como se afirmó desde el gobierno, un triunfo diplomático (La República, 7/4/2014).
Representantes y funcionarios diplomáticos extranjeros. José Antonio Meade, Secretario de Relaciones Exteriores de México, conmemoró en las páginas de opinión el décimo aniversario del ingreso de México al SICA en calidad de observador regional. Centroamérica es de importancia estratégica para México y desde la primera cumbre México-SICA de 2013 se han renovado impulsos de integración económica y se ha incrementado el comercio, la inversión y la cooperación. Desde plataformas particulares como el Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica se busca alcanzar una mayor interconectividad regional (La República, 23/4/2014).