Accionar del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (mayo-junio 2013)

Accionar del Consejo

Para el tercer bimestre del año 2013 un 44% de las sesiones que efectuó el Consejo correspondieron a cuestiones relativas con la paz y la seguridad en África. Experimentado una leve disminución respecto de los dos bimestres previos (gráfico 1). A lo anterior se suma que del total de resoluciones aprobadas un 43% atañeron a las situaciones que se experimentan en los distintos países del África, asimismo un 75% de las declaraciones adoptadas. Por tanto, un alto porcentaje de los recursos y capacidades de las Naciones Unidas y concretamente del Consejo son abocados a tratar asuntos referentes a uno de los continentes más grandes y desiguales del orbe, y en el cual se experimentan diversos conflictos.

Entre los tres temas vistos por el Consejo –dos referentes al África- continúan la situación en Oriente Medio (incluida Palestina), así como las cuestiones en Somalia y Libia. En conjunto para estos temas se efectuaron ocho sesiones y se adoptaron dos resoluciones y una declaración.

Gráfico 1

Porcentaje de sesiones correspondientes al continente africano por bimestre, 2013.

Fuente: elaboración propia con base en ONU, 2013.

La situación en el Oriente Medio continúa siendo motivo de discusión y debate en el seno del Consejo de Seguridad. Aunque se han adoptado múltiples medidas y sanciones para cada uno de los conflictos que se experimentan esta región sigue sumida en un período de gran agitación, con trágicas consecuencias humanas y un desenlace incierto. Dos de los asuntos que más preocupan son la situación en Siria y la cuestión de Palestina.

En cuanto a Siria, la situación general sigue deteriorándose como resultado del constante enfrentamiento militar violento. La participación directa de los combatientes de Hizbullah dentro de Siria ha dado un nuevo impulso al enfoque militar del Gobierno de Siria y ha aumentado las tensiones sectarias y políticas en toda la región. Al respecto, el Secretario General ha subrayado reiteradamente su oposición a que se transfieran armas y se trasladen combatientes a cualquiera de las partes dentro de Siria y ha insistido en que “no existe una solución militar para el conflicto, solamente una solución política puede poner fin a la violencia y el sufrimiento del pueblo sirio”.

A principios de junio, los dirigentes del Grupo de los Ocho llegaron a un entendimiento sobre el logro de una solución política en cuanto a Siria y se comprometieron a llevar a las partes sirias a la mesa de negociaciones. No obstante, hasta la fecha los cinco miembros permanentes del Consejo no han logrado llegar a un consenso respecto de las medidas y sanciones a tomar en este caso.

Por otra parte, durante el período sobre el que se informa, se intensificaron los enfrentamientos entre palestinos y colonos en la Ribera Occidental ocupada. Si bien continuaron los esfuerzos diplomáticos para acabar con el estancamiento político entre palestinos e israelíes las tensiones recientes en torno a la delicada cuestión de Jerusalén, sobre todo en cuanto a las restricciones de acceso a los lugares santos, hacen patente que la situación en esta región continúa siendo frágil y compleja. Los miembros del Consejo insistieron en que la solución a este conflicto pasa por la creación de dos Estados.

 Finalmente, los Estados observaron con desaliento que, según los datos publicados por la Oficina Central de Estadística de Israel, durante el primer trimestre de 2013 se inició la construcción de 865 viviendas en los asentamientos, lo que representa un aumento de un 176% en comparación con el período equivalente en 2012 (un récord de siete años).

 En cuanto a la situación en Somalia el Consejo aprobó la resolución S/RES/2102 (2013) por medio de la cual estableció la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM) a partir del 3 de junio de 2013, que tendrá por mandato: ejercer las funciones de “buenos oficios” de las Naciones Unidas, en apoyo del proceso de paz y reconciliación del Gobierno Federal de Somalia; la reforma del sector de la seguridad, el estado de derecho, la separación de los combatientes, el desarme, la desmovilización y la reintegración, la seguridad marítima y las actividades relativas a las minas; así como el desarrollo de un sistema federal. Además, en la declaración S/PRST/2013/7 el Consejo de Seguridad subrayó que Al-Shabaab continúa representando una amenaza para la paz y la seguridad en Somalia.

En el caso de Libia sobresalen dos aspectos. En primer lugar, el mandato del Congreso Nacional General que encomienda al Gobierno ocuparse de las brigadas revolucionarias mediante la presentación de una propuesta para la integración de las mismas. En este sentido, el Gobierno decidió crear una guardia nacional a la que se integrarían las brigadas armadas. En segundo lugar, el 5 de mayo, se aprobó la ley de aislamiento político, la cual tendrá repercusiones a largo alcance en el proceso político y en la administración pública. En la ley se enumera una amplia gama de puestos políticos, administrativos y de otro tipo y se definen los tipos de afiliación y conducta como base para eximir a personas de la vida pública durante diez años. En suma, la actual situación de fragilidad de las instituciones del sector de la seguridad, junto con la falta de coordinación eficaz de la seguridad nacional, sigue siendo un problema, en momentos en que los incidentes de seguridad en todo el país han aumentado en número y en envergadura.

En resumen, el Consejo de Seguridad aprobó un total de siete resoluciones, tres en el mes de mayo y cuatro en junio, las cuales fueron:

• S/RES/2102 (2013): La situación en Somalia
• S/RES/2103 (2013): La situación en Guinea-Bissau
• S/RES/2104 (2013): Informes del Secretario-General sobre Sudán
• S/RES/2105 (2013): No proliferación
• S/RES/2106 (2013): Las mujeres y la paz y la seguridad
• S/RES/2107 (2013): La situación entre Iraq y Kuwait
• S/RES/2108 (2013): La situación en el Oriente Medio

En total se aprobaron cuatro declaraciones:

• S/PRST/2013/5: Paz y seguridad en África
• S/PRST/2013/6: La región de África Central
• S/PRST/2013/7: La situación en Somalia
• S/PRST/2013/8: Los niños y los conflictos armados

En cuanto al tipo de sesión, el Consejo celebró un total de 34 sesiones. Para este período, quince sesiones fueron informativas y cuatro fueron privadas.

Principales temas de debate

Durante los meses de mayo y junio el Consejo celebró un total de ocho sesiones de debate, en las cuales se adoptaron dos declaraciones y una resolución. En este sentido, sobresalen tres temas: a) paz y seguridad en África; b) los niños y los conflictos armados y c) las mujeres y la paz y la seguridad.

La paz y la seguridad en África

Si bien se han registrado avances en la lucha contra el terrorismo en África los grupos terroristas siguen amenazando la paz, la seguridad y la estabilidad en todo el continente. En este sentido, les preocupa a los miembros permanentes que “con nuevos gobiernos frágiles en África Septentrional y disturbios en el resto del continente, los extremistas violentos están explotando cada vez más las porosas fronteras, los vacíos políticos, las reivindicaciones locales, las tensiones socioeconómicas y la menor atención que se presta a la lucha contra el terrorismo para perseguir sus letales objetivos”. Al mismo tiempo señalaron que “las actividades terroristas y los conflictos étnicos y religiosos en África están relacionados entre sí. Ambos factores se afectan mutuamente y, como consecuencia de ello, se intensifica la proliferación de armas y la delincuencia organizada transfronteriza, se menoscaba la estabilidad regional y el desarrollo económico y social, y la paz y la seguridad internacionales se ven afectadas negativamente”.

Guatemala y Argentina –en su calidad de representantes de América Latina- enfatizaron en la importancia de avanzar en sólidos marcos normativos y políticas públicas consistentes, que permitan enfrentar la amenaza del terrorismo. Además, señalaron que “el esfuerzo del Estado nacional es fundamental en esta lucha, pero el compromiso de las regiones y de la comunidad internacional es imprescindible”. Finalmente, reconocieron que “en la última década se han adoptado herramientas multidimensionales y operativas para abordar este tema y cooperar de manera eficiente, tomando en cuenta las necesidades y particularidades de cada región”. En la esfera específica del Consejo de Seguridad, los regímenes de sanciones han resultado medidas efectivas.

Los niños y los conflictos armados. Los Estados reconocieron que “la resolución 1612 (2005) y los documentos de seguimiento del Consejo sobre la materia proporcionan una base para garantizar la protección de los niños en los conflictos armados y las situaciones de reconstrucción tras los conflictos”. Por tanto, el mecanismo que las Naciones Unidas aplica para proteger a los niños en los conflictos armados ha permitido desmovilizar a decenas de miles de niños. En este sentido, los planes de acción son la piedra angular de dicho mecanismo. Hasta la fecha se han firmado aproximadamente veinte planes de acción. Al respecto, la realidad que más preocupa al Consejo es la situación por la que atraviesan los niños en Siria.

El Consejo de Seguridad reiteró su responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y, a ese respecto, su compromiso de hacer frente a las consecuencias generalizadas de los conflictos armados sobre los niños y reiteró además su condena igualmente firme de todas las infracciones del derecho internacional aplicable que entrañen el reclutamiento y la utilización de niños por las partes en los conflictos armados, así como su reclutamiento repetido, las muertes y mutilaciones, las violaciones y otros actos de violencia sexual, los secuestros, los ataques contra escuelas u hospitales, y la denegación del acceso humanitario por las partes en los conflictos armados.

En la declaración S/PRST/2013/8 el Consejo destacó la responsabilidad de los gobiernos de proporcionar protección y socorro a todos los niños afectados por conflictos armados y reconoció que es fundamental contar con recursos suficientes y sostenidos para los esfuerzos de protección de los niños afectados por conflictos armados, especialmente para la aplicación oportuna de los planes de acción.

Con relación a este tema, Argentina insistió en la necesidad de que se tomen medidas concretas “que respondan a una verdadera concepción integral del tema en los distintos niveles de la agenda del Consejo”. Asimismo, recalcó la importancia de “atender las causas profundas de la violencia y la necesidad de mantener y reforzar la asistencia al desarrollo y la recuperación de la capacidad del Estado”. Por su parte, Guatemala señaló que “la primera responsabilidad de proteger a su población recae en el Estado”. En ese sentido, le preocupa que en algunas situaciones se estén utilizando las escuelas para fines militares, que se utilizan como cuarteles, almacenes de armas, centros de mando y lugares de detención y de interrogatorio. En su opinión “esto no solo pone a los niños y al personal docente en mayores riegos de ataques sino que, además, claramente contribuye a la deserción escolar”.

Las mujeres y la paz y la seguridad. Los miembros permanentes del Consejo reconocieron “que la violación se utiliza como arma de destrucción física, psicológica y social, en un mundo en el que en algunos sitios los cuerpos de las mujeres se han convertido en verdaderos campos de batalla”. Por tanto, consideraron que “es el principio de la participación igualitaria de la mujer en los procesos de reconciliación y reconstrucción la clave para la paz”.

En este contexto, se han registrado progresos judiciales. Los tribunales ad hoc creados por el Consejo y la Corte Penal Internacional han ido integrando gradualmente la violencia sexual entre los delitos que les competen. El reconocimiento de la violencia sexual, en particular la violación, como crimen de guerra, crimen de lesa humanidad y, potencialmente, genocidio ha constituido un gran avance, un instrumento eficaz de lucha contra la impunidad y también un factor de disuasión. Además, se han registrado progresos en el plano normativo, con la reciente aprobación del Tratado sobre el Comercio de Armas, que es el primer tratado jurídicamente vinculante orientado a reglamentar la transferencia de armas en el cual se reconoce un vínculo entre el comercio internacional de armas y la violencia basada en el género.

La resolución S/RES/2106 (2013) refuerza los esfuerzos colectivos para prevenir la violencia sexual relacionada con los conflictos, hacer que los responsables rindan cuentas por sus delitos y prestar apoyo y hacer justicia a los sobrevivientes. En ella también se reconoció que los gobiernos nacionales tienen la responsabilidad primordial de abordar esta cuestión.

Por su parte, Guatemala y Argentina reconocieron que “la violencia sexual en situaciones de conflicto armado es un fenómeno inaceptable, es un crimen de lesa humanidad, y es una afrenta a la conciencia global expresada en las acciones del Consejo de Seguridad y de todos los órganos del sistema de las Naciones Unidas”. Y destacaron que “el impacto del Consejo sobre el terreno sigue siendo relativamente modesto”.

En la intervención del representante de Argentina se destacó el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de los derechos de las mujeres como derechos humanos. Fue en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena en 1993, donde se reconoció que los derechos de las mujeres y de las niñas son parte inalienable de los derechos humanos universales. Por tanto, definir y reconocer que la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos exige tomar distancia de aquellas visiones que la perciben y justifican como una manifestación propia de determinadas culturas o como el incuestionado privilegio de grupos o individuos en el ejercicio del poder.

Referencias

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. 2013. Sitio oficial, en http://www.un.org/es/sc/. Washington, Organización de las Naciones Unidas.

ONU. 2013. Sitio oficial, en http://www.un.org/spanish/terrorism/index.shtml. Washington, Organización de las Naciones Unidas.