Los Panamá Papers sacuden Costa Rica
Los Panama Papers han mostrado una imágen negativa y poco ética de los negocios y las financias a nivel mundial. Estos 11,5 millones de documentos conocieron la luz pública gracias a una filtración que se hizo al diario alemán Suddeutche Zeitung, el cual a su vez los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). Así fue como el ICIJ coordinó con más de 111 medios de comunicación en más de 82 países para llevar la investigación periodística más grande de la historia. Lo que demuestran los Panama Papers es una serie de maniobras financieras de personalidades públicas y privadas alrededor del mundo para ocultar sus fortunas, o acumulación de capital, del escrutinio público. Costa Rica no quedo excenta de esta situación, como lo demuestra las investigaciones a profundidad que realizaron de forma separada por alrededor de 6 meses el Semanario Universidad y DataBase, la unidad de investigación del medio AmeliaRueda.com. Resulta importante mencionar, como lo hace el Semanario Universidad en su editorial, que estas operaciones no son necesariamente ilegales, pero que pueden llegar a ser concebidas como legalmente amorales por las autoridades fiscales de los países donde se descubrieron tales prácticas. Incluso se descubrió que algunas operación rayaban con el marco jurídico de los países, como de Costa Rica. De ahí se demuestra a qué punto la "justicia" no siempre está a la par de la ética.
Lo que hicieron distintas figuras políticas y empresariales, tanto en Costa Rica como en otros países, fue crear empresas offsshore, y en algunos casos empresas de papel en lugares catalogados como paraísos fiscales por sus marcos jurídicos fiscales laxos, con el objetivo de llevar a cabo distintas transacciones financieras internacionales, e incluso de mover su dinero a estas localidades con el fin de gozar de mejores condiciones fiscales. Todo esto lo realizaron por medio de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca, creando una intricada red de empresas, cada una dueña de la otra, con el fin de ocultar el beneficiario real de dichas operaciones financieras. Mossack Fonseca entonces funcionó como una especie de intermediaria para la creación de estas empresas en beneficio de sus clientes en lugares como Panamá, Islas Vírgenes Británicas, Samoa, Luxemburgo, Liechtestein y Emiratos Árabes Unidos, entre otros. La firma Mossack Fonseca, conformada en 1977, ha sido catalogada por la Organización de la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como una firma experta en la evasión fiscal, la cual ha identificado en su clientela tanto capitales legítimos y legales, como capitales ilegales vinculados con el narcotráfico y el lavado de dinero.
En Costa Rica, ese tipo de operaciones financieras las realizaron desde políticos hasta empresarios y banqueros relacionados con diversas empresas como Pipasa, Borda Azul, HI-C, Improsa, entre otras, y medios de comunicación como Grupo Nación y Crhoy.com. El reportaje completo y la lista de personas y empresas vinculadas en Costa Rica con este tipo de actividades, que se pueden catalogar de especulativas, están en los reportajes que han hecho en profundidad el Semanario Universidad y DataBase. Sin embargo, los esfuerzos hechos por estos dos medios de comunicación nacional han sido criticados de una u otra forma en sus notas y noticias por otros medios de comunicación vinculados con las personas que han realizado estas operaciones financieras con la firma Mossack Fonseca en el país. Es el caso de algunas notas periodísticas del medio Crhoy.com, en donde se critica específicamente al Semanario Universidad, por medio de varios entrevistados, por haber realizado una investigación superficial, y se le acusa de tergiversar la información y difamar a las personas que efectuaron ese tipo de operaciones financieras en el país con la firma Mossack Fonseca. Sin embargo, el reportaje del Semanario Universidad, de 6 meses de duración por lo que su naturaleza "superficial" es cuestionable, siempre afirmó que las operaciones no eran ilegales, pero que algunas se pudieron haber efectuado para evadir a las autoridades tributarias nacionales, cometiendo con ello un delito. Esto fue lo que se presume que sucedió con Borda Azul S.A. la cual cobró más Certificados de Abono Tributario (CAT), un incentivo a las exportaciones de productos no tradicionales antes de que se conformara la Organización Mundial del Comercio (OMS), de los que tenía derecho a cobrarle al Estado costarricense.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda ha anunciado que investigará a todas las personas y empresas nacionales mencionados en los Panama Papers, con el fin de dilucidar si incurrieron en algún acto delictivo y entonces realizar las acciones pertinentes en aras del derecho costarricense y el bien común. Esta situación ha mostrado la necesidad de que el Estado costarricense cuente con las herramientas fiscales apropiadas, como la renta global, y aprobar las medidas establecidas en el proyecto de Ley contra el Fraude Fiscal. Entre estas medidas está llevar un registro de los accionistas de toda sociedad y entidad jurídica en Costa Rica para conocer quiénes son sus beneficiarios finales. El país, y el mundo entero, debe empezar a considerar capacitar a los Estados con las herramientas necesarias, no solo para determinar la procedencia legítima o no de ciertos capitales, sino que también resguardar al capital público de ciertos intereses acumuladores privados. Esto se vuelve más urgente para una Costa Rica que posee el un déficit fiscal que llega al 6% del Producto Interno Bruto nacional (PIB), que se podría solucionar si el Estado contara con este tipo de herramientas para combatir una evasión fiscal que se calcula llega al 8% del PIB. No obstante, existe una férrea oposición a aprobar este tipo de medidas a favor del Estado, siendo el principal opositor el diputado Otto Guevara Ruth, mencionado en los Panama Papers, y que afirma que estas medidas van en contra del derecho de privacidad establecido en la Constitución. Ver: Semanario Universidad, 03/04/16, DataBase, 03/04/16, Gobierno.cr, 03/04/16, Gobierno.cr, 04/04/16, La República, 04/04/16, La República, 04/04/16, La República, 04/04/16, Crhoy.com, 04/04/16, Crhoy.com, 04/04/16, Crhoy.com, 04/04/16, Crhoy.com, 04/04/16, Crhoy.com, 04/04/16, elpaís.cr, 04/04/16, elpaís.cr, 04/04/16, elpaís.cr, 04/04/16, Diario Extra, 04/04/16, Diario Extra, 04/04/16, Diario Extra, 04/04/16, Diario Extra, 04/04/16, Diario Extra, 04/04/16 y La Nación, 05/04/16.