Retos en política exterior de la Administración Chinchilla
El Observatorio de la Política Internacional le preguntó a tres expertos cuáles sería los principales retos de la Administración Chinchilla en política exterior.
Dr. Carlos Murillo Zamora
Profesor, Escuela de Relaciones Internacionales, UNA
Sobre la política exterior de la Administración Chinchilla hay que considerar las expectativas (lo que uno esperaría) y las tendencias (lo probable). En el primer caso debería producirse una recuperación de algunos de los principios rectores de esta política, que fueron descuidados por la anterior administración –sobre todo defensa de los derechos humanos–; una definición clara del rumbo de las relaciones diplomáticas con los países árabes y con China –para que no aparezca como un asunto coyuntural para optar por el puesto en el Consejo de Seguridad y limitado al comercio y las donaciones en el caso chino-; adopción de una política hacia América Latina; formulación de una agenda en temas multilaterales según la agenda internacional; y claridad en el rumbo de las relaciones con Centroamérica.
En cuanto a las tendencias reales, los primeros pasos del Canciller y Vicecanciller parecen evidenciar que la política exterior no tendrá rumbo claro en los puntos arriba mencionados. El Ministro Castro indicó que su prioridad será la agenda ambiental (es decir, habrá “política ambiental exterior”, no política exterior con énfasis en temas ambientales), por lo que otros temas claves de alta política internacional estarán en manos de funcionarios de menor rango (tanto en la Cancillería como en el Servicio Exterior), algunos a cargo del Vicecanciller Roverssi. Por consiguiente, el estilo de la gestión de la política exterior presentará variantes significativas respecto al gobierno anterior –que estuvo dominada por una diada Arias-Stagno y cubierta por un “velo de invisibilidad” más denso que lo acostumbrado–, en parte por la experiencia diplomática de ambos funcionarios y por el dinamismo y presencia internacional que muestra la presidenta Chinchilla –la Cumbre de Madrid fue una prueba importante y parece haber salido bien librada–.
En síntesis, las tendencias no son tan prometedoras como lo esperable y deseable.
M.Sc. Carlos Torres
Fundación para la Paz y la Democracia
Primero, ahora que se tiene una relación con China basada en un tratado de libre comercio, cómo expandir esa cooperación de una forma en que contribuya a la expansión de los distintos intereses nacionales. Esto por cuanto en los últimos diez años el comercio con ese país ha crecido exponencialmente. Además, porque tenemos una relación política con un país muy grande y que quiere utilizar al país como “plataforma” para toda Centroamérica. Los chinos representan una forma de cooperación novedosa e interesante que muchas veces se traduce en formas de cooperación de obras muy grandes. Eso sí, se deben mantener los resguardos necesarios para proteger el medio ambiente, especialmente teniendo en cuenta que las empresas chinas no son el mejor ejemplo en este campo.
Segundo. Ahora que se ha decidido tener un nuevo papel ante la integración centroamericana, especialmente con la participación en la Comisión de Seguridad del SICA, cómo volver a armonizar ese espíritu centroamericano que se perdió en la Administración Arias y que eso pasa por llevar las relaciones centroamericanas más allá del libre comercio, En otras palabras cómo darle un papel mejorado al SICA. Lo otro sería integrar completamente a Honduras en C.A. y en la comunidad internacional. Además cómo activar todos los mecanismos y relaciones de la región para que se trabaje en una agenda más común.
Tercero. Otro reto será el reto de la seguridad internan y el crimen organizado, trascender el paradigma de la seguridad nacional en el manejo de este problema, ir más allá de los acuerdos de cooperación con los EE.UU. Compartir información con los centroamericanos, fortalecer la seguridad sin caer en la falsedad de que es una tarea propia de los ejércitos.
Dr. Manuel Rojas Bolaños
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO
El primer reto es recomponer las relaciones con la región centroamericana, que estuvieron muy de lado en el gobierno anterior, que tenía otras prioridades. Es muy importante la relación con Centroamérica, sobre todo ahora que tenemos dos acuerdos internacionales que hemos suscrito en conjunto, el tratado de libre comercio y el acuerdo de asociación con la UE. Me parece que el otro reto es mantener una vía política que se abrió con el gobierno anterior y es la apertura hacia otros bloques y no depender solamente del bloque norteamericano o de las relaciones con los EE.UU. sino continuar con la apertura hacia Asia-Pacífico y el Mundo Árabe. Además, seguir mostrando la independencia con el bloque EE.UU.-Israel, ahí es necesario continuar con la línea del gobierno anterior de apertura y reforzarla, pues el mundo es muy ancho hoy y un país pequeño como Costa Rica tiene que tener una red amplia de relaciones.