Riesgos ambientales transnacionales: replantear el abordaje teórico-metodológico de las Ciencias Sociales
“El diagnóstico de la sociedad del riesgo mundial sería exactamente el siguiente: los denominados peligros globales hacen que se resquebrajen los pilares del tradicional sistema de seguridad. Los daños pierden su delimitación espacio-temporal para convertirse en globales y permanentes. Los daños apenas si se pueden seguir atribuyendo a unos responsables determinados; el principio de causalidad pierde capacidad segregadora. Los daños tampoco pueden seguir siendo compensados financieramente, no tiene sentido contraer una póliza de seguros contra los efectos worst case de la espiral mundial del peligro. En consecuencia, tampoco se puede planificar el ´día después´ en caso de que sobreviniera lo peor de lo peor” (Beck, 1998 a: 70).
1. El riesgo como factor constitutivo de la dinámica social y mundial
La “teoría de la sociedad del riesgo global” de Ulrick Beck parte de que lo que caracteriza la sociedad actual son los riesgos. ¿Pero qué es un riesgo? Es una mezcla de algo que sucede actualmente pero su potencial atemorizador está en la parte que no ha sucedido pero que puede ocurrir:
“ … los riesgos tienen algo de irreal. En un sentido central, son al mismo tiempo reales e irreales. Por una parte, muchos peligros y destrucciones ya son reales: aguas contaminadas y moribundas, la destrucción del bosque, nuevas enfermedades, etc. Por otra parte, la auténtica pujanza social del argumento del riesgo reside en la proyección de amenazas para el futuro” (Beck, 1998 b: 39).
Beck establece la siguiente tipología de riesgos:
Cuadro N. 1
Riesgos y su tipología
Tipos de Riesgos |
Riesgos Globales |
1. Riesgos ecológicos causados por la riqueza y los peligros técnico-industriales |
Megatecnología nuclear y química; investigación genética; nuevas tecnologías de información; inteligencia artificial; amenazas ambientales como agujero de ozono, el cambio climático, y efecto invernadero; nanotecnología; robótica; |
2. Riesgos ecológicos condicionados por la pobreza y los peligros técnico-industriales |
Creciente desigualdad y pauperización dentro y fuera de la sociedad industrial occidental; daños medioambientales como la deforestación de la selva, desechos tóxicos importados, grandes tecnologías obsoletas en las industrias química y atómica |
3. Riesgos de las armas de destrucción masiva |
Supermilitarización; proliferación de armas nucleares, químicas, o biológicas; terrorismo
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Fuente: Elaborado por Jiménez, 2011:10, a partir de Beck, 1998 a: 67-69.
De lo anterior se deduce que las amenazas son fundamentalmente ecológicas, aunque estén condicionadas por motivos políticos (peligro nuclear, actos terroristas), sociales (desigualdad social y miseria que redunda en una sobre-explotación de los recursos naturales), económicos (efectos ambientales –calentamiento global, entre otros- del uso del petróleo; sobre-explotación y contaminación de los suelos producido por el ansia de obtener ganancias crecientes).
Esas amenazas, esos riegos, no pertenecen a un solo país o región ni a una sola clase social, sino que son globales, planetarios (Beck, 1988 b: 42).Es decir, si hay algo global y globalizador es el riego, no respeta fronteras, es universal por excelencia, no es patrimonio de un lugar sino del planeta (Beck, 1988 b: 42).
2. Implicaciones del riesgo en la Globalización
Podemos extraer algunos puntos importantes a partir de la teoría de la sociedad del riesgo global:
a. El énfasis en el hecho de que nunca antes como ahora toda forma de vida (humana, animal, vegetal) y los recursos naturales han estado tan dañados, alterados negativamente. Los potenciales daños (riesgos) pueden ser mucho mayores y la proliferación de éstos se torna incontrolable.
b. Se puede hacer muchas cosas para frenar los daños ecológicos y sociales de una globalización desenfrenada guiada únicamente por el interés de lucro. El principio de la “otredad del otro” (Beck, 2004: 373), el respeto del otro y del ambiente, puede ser ejercido por cada uno de nosotros en nuestras acciones individuales, cambios positivos que se potencian si nos asociamos con nuestros semejantes, en Organizaciones No Gubernamentales por ejemplo. El proyecto cosmopolita se puede hacer realidad de esta manera.
Debemos partir de los principios del respeto a la “otredad del ambiente” (el ser humano no tiene derecho de destruir la naturaleza) y del respeto de la otredad de los otros seres humanos, sean de nuestra propia etnia y cultura o pertenezcan a otra diferente. Naturaleza y cultura/sociedad son dos dimensiones de una misma realidad (Beck, 2000: 18).
c. Debemos tomar en nuestras manos el destino ambiental, renunciando a la fatalidad de un inevitable cataclismo ecológico. Son las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil, los grupos no-gubernamentales, las administraciones públicas locales-municipales-regionales, los comités de cuenca, los que deben tomar en sus manos su destino ambiental, pasando de “objetos” a sujetos/actores que construyen su presente y su futuro.
c. Los daños ecológicos amenazan la piedra angular del sistema capitalista. La propiedad privada puede ser víctima de la “expropiación ecológica”:
“Lo que está o se considera contaminado… puede pertenecer a su propietario o a quien quiera. Conservando los títulos de propiedad, pierde su utilidad y su valor. Así pues, en el caso de la ´expropiación ecológica´ nos encontramos ante una expropiación social y económica con una continuidad jurídica de la propiedad. Esto vale para los alimentos igual que para el aire, el suelo y el agua. Vale para todo lo que vive en ellos y sobre todo para quienes viven de lo que vive en ellos. Hablar de ´venenos de residencia´ deja claro que todo lo que constituye nuestra cotidianeidad civilizatoria puede ser incluido (Beck, 1998 b: 45).
En otras palabras, lo que se suponía como dado, como obvio, resulta no serlo más. Para que existiera conflicto o cooperación entre clases sociales o entre países, para que existiera apropiación privada o distribución social de excedentes, para que hubiese revoluciones o cambios graduales, para que se dieran formas democráticas o autoritarias del ejercicio del poder, se requería que la naturaleza sirviera de telón de fondo “estable” para todo ello. Pero ahora la estabilidad ambiental deviene en riesgo, en vulnerabilidad y a lo sumo a lo que podemos aspirar es a una “gestión del riesgo”:
“La tesis fundamental que está detrás de ello es muy sencilla: todo lo que amenaza a la vida en esta Tierra amenaza también a los intereses de propiedad y comercialización de quienes viven de que la vida y los medios de vida se conviertan en mercancía. De esta manera surge una auténtica contradicción, que se agudiza sistemáticamente, entre los intereses de ganancia y de propiedad que impulsan el proceso de industrialización y sus numerosas consecuencias amenazadoras, que ponen en peligro y expropian la propiedad y las ganancias (por no hablar de la propiedad y de la ganancia de la vida) (Beck, 1998 b: 45).
d. Corolario de lo anterior, los primeros guardianes de lo ambiental deberían ser los mismos capitalistas:
“ La obligación legal de dar a conocer públicamente la contaminación del aire (al igual que las temperaturas del aire y del agua) debería hacer muy rápidamente a los administradores de los balnearios y a la industria de las vacaciones (…) partidarios decididos de una política que combata eficazmente las sustancias nocivas” (Beck, 1998 b: 45).
e.En la auto-construcción de nuestro destino ambiental, aplicando el vector de la “otredad de la naturaleza”, no podemos guiarnos bajo el principio según el cual “el que contamina paga”, pues esto lo que ha producido es que los daños ambientales actuales y los riesgos futuros aumenten sin cesar. Muchos de los daños ambientales son irreversibles y pagar por ellos representa un consuelo similar al de la persona que recibe un monto de dinero de una póliza por haber perdido una pierna o un brazo. Al contrario, debemos exigir como requisito previo a la implementación de cualquier proyecto u actividad productiva, social o de otro tipo, que se demuestre que no se va a causar daños ambientales/sociales que pongan en peligro la vida (humana, vegetal, animal) y los recursos naturales:
“Al mismo tiempo, va tomando forma una utopía de la democracia ecológica que, en mi opinión, podría constituir el núcleo de una modernidad responsable. ... Aquí se puede ver la imagen de una sociedad que debate sobre las consecuencias del desarrollo técnico y económico antes de que se tomen las decisiones clave. La pruebe acusatoria de los riesgos y peligros futuros estaría en los causantes del peligro y no ya en los heridos ni en las víctimas potenciales o reales de dicho peligro; se pasa, así, del principio de que paga el causante, al principio de que el causante tiene que probar qué daños puede suponer su acción para el mundo” (Beck, 1998 a: 142).
Corolario metodológico a manera de conclusión: si los riesgos son mundiales y rebasan los anclajes de clases sociales y Estado, las Ciencias Sociales deben pasar de la “mirada nacional” a la “mirada cosmopolita”
Las teorías clásicas de la Sociología (marxismo, sociología comprehensiva, funcionalismo, etc.) centraban su atención en la sociedad industrial y las relaciones de conflicto/cooperación en torno a la apropiación de los bienes.
En esos desarrollos teóricos subyacían dos premisas:
a.La naturaleza no jugaba un rol importante, no era un actor. Los actores eran básicamente clases sociales y entes relacionados a ellas: Estados, partidos políticos, sindicatos, gremios, ejércitos, etc. El ambiente, la naturaleza, era algo dado y en muchos autores, no pasaba por sus mentes el hecho de que se pudiera extinguir o al menos, estar herida de muerte.
b. Corolario de ello, todo sucedía al interior de los Estados-nacionales. Si bien existía un mundo, algo más allá de los Estados, se concebía como una sumatoria de países. Por ejemplo, las clases dominantes podían formar alianzas internacionales, los ejércitos de varios países podían cooperar y los sindicatos formar organizaciones internacionales.
La sociedad industrial es reemplazada por la sociedad del riesgo y aquellas dos premisas, trastocadas por otras dos:
a. Los beneficios de la sociedad industrial son sustituidos por males o daños:
“Con el surgimiento de la sociedad del riego, los conflictos sobre la distribución de los ´males´ se superponen a los conflictos sobre la distribución de los ´bienes´ (renta, trabajo, seguridad industrial) que constituyeron el conflicto básico de la sociedad industrial y se intentaron solucionar en las instituciones relevantes. Esos conflictos sobre la distribución de los males pueden interpretarse como conflictos sobre la responsabilidad distributiva. Surgen en torno a la distribución, prevención, control y legitimación de los riesgos que acompañan a la producción de bienes (megatecnología nuclear y química, investigación genética, amenazas ambientales, supermilitarización y creciente depauperación fuera de la sociedad industrial occidental).
“En el contexto de la teoría social y el diagnóstico cultural, el concepto de sociedad del riesgo designa una fase de la modernidad en la que las amenazas que han ido produciendo el desarrollo de la sociedad industrial empiezan a predominar” (Beck, 2008: 19).
b. Lo esencial, lo fundamental de la sociedad (y de la naturaleza) sucede, como ya se ha explicado, a escala global, por lo que el átomo epistemológico y metodológico de la sociología “clásica”, el Estado, si bien no desaparece, pasa a un segundo plano.
La lenta transición de un mundo cuyo actor principal y casi exclusivo era el Estado a un mundo en donde se da una sociedad global, implica un nuevo abordaje metodológico: pasar de la “mirada nacional” a la “mirada cosmopolita” de los acontecimientos. Siguiendo a Beck, podemos sintetizar este salto epistemológico de la siguiente manera:
Cuadro N. 2
Mundo sin cadenas en tránsito: transformación del concepto y de los modos de ver lo político
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Mirada nacional |
Mirada cosmopolita |
Nivel de formación de los conceptos (coordenadas/marco de referencia) |
La política más acá de las fronteras: el sistema político en el marco de referencia del Estado nacional; mirada nacional/internacional centrada en el Estado |
Política de las fronteras: interferencia suprafrontera de consecuencia accesorias; óptica transnacional y niveles y arenas políticas transnacionales; no centrada en el Estado, no centrada en sistemas |
Normas y reglamentaciones |
Régimen del Estado nacional: sistema e ideal de la Paz de Westfalia; organización de la humanidad en Estados nacionales soberanos, territorialmente exclusivos; realismo del poder político |
Régimen cosmopolita: metajuego de la política interior mundial históricamente abierto; internacionalización de los Estados nacionales; conflictos en torno a la regulación de la economía mundial y la imposición de los derechos humanos, así como la renovación transnacional de la democracia |
Actores y estrategias |
Estado nacional, gobierno, partidos, organizaciones internacionales; diplomacia internacional; posiciones formales en el sistema político |
Movilización y organización de intereses comunes por encima de las fronteras; aumento de nuevos centros de poder encima, debajo y en paralelo a los Estados nacionales; institucionalización de redes ampliadas de política interestatal, incluidos los actores y estrategias de la economía mundial y de la sociedad civil |
Legitimación |
Formas de dominio legal; política nacional democráticamente legitimada; anarquía de los Estados nacionales |
Formas de dominio translegal; no (directamente) legitimadas democráticamente; sistema fragmentado de poder y contrapoder |
Cultura |
Ideal de la homogeneidad nacional; integración positiva |
Diversidad cultura: en qué medida culturas y sociedades aparentemente alejadas se interpenetran, coexisten y colisionan a nivel local; “integración crítica” de diversas tradiciones |
Ejército |
Imagen del enemigo centrada en el Estado: guerra o paz |
Imagen desestatalizada del enemigo: terrorismo transnacional; intervención humanitaria; tanto guerra como paz; realismo del poder político como realismo cosmopolita |
Fuente: Tomado de Beck, 2004: 166.
El gran desafío de las Ciencias Sociales es desarrollar nuevos abordajes que permitan comprender la sociedad global y su crisis ecológica.
El advenimiento de la sociedad industrial provocó el nacimiento de la Sociología clásica con los aportes de Marx, Durkheim, Weber, y otros.
Hoy en día, la emergencia de la sociedad global y la crisis del “telón de fondo” (lo ambiental, que afecta al mismo “teatro” social) hacen que tengamos que replantear nuestros enfoques epistemológicos, teóricos y metodológicos. La vida (humana, vegetal, animal) ya no es un dato dado, un recurso natural inagotable, un presupuesto que no cambia.
Bibliografía
-Beck, Ulrich (1998 a). ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo, respuestas a la globalización. España: Paidós.
-Bech, Ulrich (1998 b). La sociedad el riesgo. España: Paidós.
-Beck, Ulrich (2000) “Retorno a la teoría de la ´sociedad del riesgo´“. En: Estudios. Boletín de la A.G.E., N. 30.España: Asociación de Geógrafos Españoles.
-Beck, Ulrich (2004). Poder y contra poder en la era global. La nueva economía política mundial. España: Paidós.
-Beck, Ulrick: "La reinvención de la política: hacia una teoría de la modernización reflexiva". En
-Beck, Ulrich; Giddens, Anthony; y Lash, Scott (2008). Modernización reflexiva. España: Alianza Universidad.
-Jiménez, Rodolfo (2011). “Globalización, riesgos y seguros” (Monografía presentada en el curso “Colonialidad, geopolítica y transformaciones político-culturales” del Doctorado en Ciencias Sociales). Costa Rica: Universidad Nacional.
-Soto, Willy (2009). “La teoría de la sociedad del riesgo global: ¿es capaz de dar cuenta del acontecer mundial actual?”. En: Boletín del Observatorio de la Política Exterior, Año 2, Número 11. Costa Rica: Universidad Nacional y Universidad de Costa Rica (Digital).
-Soto, Willy (2011). “Cuando las Ciencias Sociales vuelven su mirada hacia lo ambiental”. Ponencia presentada en el XXVIII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS)”. Reasil: Universidad de Pernambuco.