Costa Rica impulsa la ratificación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

Fuente: El Espectador

9/7/2020

El 8 de Julio del 2020, la cancillería de Costa Rica vuelve a pronunciarse acerca del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

En el contexto del tercer aniversario de la adopción del tratado, la posición de Costa Rica a nivel internacional está haciendo presión para que se alcance la ratificación definitiva. Esto se da porque, para que el tratado entre en aplicación definitiva, debe ser ratificado por 50 países, hasta el momento solo 39 países lo han hecho. 

El Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares ha sido el primer acuerdo para eliminar completamente la creación y uso de armas nucleares, anteriormente solamente se propusieron acuerdos para limitarlas, mas no para prohibirlas. Fue aprobado en el 2017 y hasta el momento faltan acciones para que se aplique totalmente. 

Para el Ministro de Relaciones Exteriores y de Culto: El Tratado está concebido para prevenir las catastróficas consecuencias humanitarias que se derivarían de cualquier uso de las armas nucleares, y representa la voluntad inquebrantable de la mayoría de los pueblos del mundo, de evitar la recurrencia en el uso de estas armas, incluida su detonación por accidente, error de cálculo o diseño.

Cancillería justifica estas manifestaciones y presión debido a la imperiosa necesidad de reducir el alarmante gasto militar a nivel mundial, principalmente porque la República de Costa Rica es percibida mundialmente como un país en el cual se priorizan las áreas de salud y educación antes que el presupuesto para las fuerzas armadas. Por ejemplo, en el año 2019 se destinó, mundialmente, 2 billones de dólares a gastos militares.

Asimismo, se considera que el uso de armas nucleares ya no constituye un elemento de seguridad internacional para el siglo XXI dado que el Derecho Internacional se ha estado fortaleciendo. Al respecto, el ministro dice lo siguiente: El tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares es un hito que conlleva una reconceptualización de las armas nucleares en la política internacional, las deslegitima como instrumento de seguridad en el siglo XXI y llena un vacío en el derecho internacional, identificado por la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justificia de 1006. Ante ello, apremia que todos, desde los gobiernos, la academia y la sociedad civil, aportemos para su pronta entrada en vigencia.  

Por último, es pertinente rescatar que América Latina es la región que más está presionando a la comunidad internacional para la ratificación definitiva de este tratado que sentará un precedente en la historia del mundo globalizado y la primacía del derecho sobre el uso de la fuerza.

Ver: Cancillería Comité Internacional de la Cruz Roja