El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, resultó herido por tres balas en un tiroteo frente a la Casa de la Cultura, donde previamente se había reunido con parte de sus seguidores. Luego del suceso fue trasladado de urgencia al hospital, donde su vida se consideró en serio peligro; sin embargo, tras una intervención quirúrgica, su situación de salud se estabilizó. El ministro del Interior de Eslovaquia afirmó que las investigaciones iniciales apuntan a una clara motivación política tras el atentado.