Análisis semanal 167: Telenovelas y miniseries: el poder suave turco en acción (11 de octubre de 2017)

Año: 
2017

 

Definido por el politólogo estadounidense Joseph S. Nye como la “capacidad de un actor político, para incidir en las acciones o intereses de otros actores valiéndose de medios culturales e ideológicos”, el “poder suave” es hoy en día un instrumento ampliamente utilizado, especialmente por aquellos Estados con una marcada vocación de poder y deseos de ejercer influencia más allá de sus fronteras. Nye sostiene que el mundo contemporáneo es testigo de la transformación de la naturaleza misma del poder, y del surgimiento de una nueva forma del mismo distinta del “poder duro” o convencional, asociado a los recursos militares o la coerción económica. Este poder suave se vincularía más bien al poder de la atracción.

Turquía ha sido a lo largo de los siglos uno de los centros de poder e influencia más importante dentro del mundo islámico, y actualmente es una de las potencias emergentes que configuran un cada vez más evidente orden multipolar. En su libro Los próximos cien años, el analista George Friedman, ex presidente de la firma de inteligencia Stratfor, estima que hacia el año 2020 este país será una de las diez economías más poderosas del mundo. Sin embargo, desde Ankara se ha entendido que no basta desarrollar el músculo económico, y que es necesario también ganar “corazones y mentes” alrededor del mundo.

Para esto, el país ha desarrollado diversas estrategias económicas, diplomáticas, mediáticas y culturales. Al respecto algunos ejemplos: la línea aérea nacional Turkish Airlines, no solo es la aerolínea comercial que viaja a más países en el mundo (incluyendo cinco naciones latinoamericanas), también ha sido reconocida como la “mejor” línea aérea europea por sexto año consecutivo. La Corporación de Televisión y Radio Turca (TRT) ha desarrollado varios canales de televisión satelital destinados a las poblaciones y naciones de tradición cultural turca en Asia Central y Europa, y desde 2015 cuenta con TRT World, un canal de televisión de noticias en inglés que cuenta con una amplia programación y que, además de Estambul, transmite en vivo desde de Washington D.C., Mumbay, Singapur y Londres. 

En América Latina, Turquía ha abierto varias embajadas en los últimos años –incluyendo Costa Rica y Guatemala- un esfuerzo diplomático que se ha visto acompañado también de dos visitas del presidente Recep Tayyip Erdogan, y de una intensa promoción de las relaciones comerciales. Además, la Agencia Turca de Cooperación y Colaboración (TIKA) desarrolla varios proyectos de cooperación en la región.

Sin embargo, una de las dimensiones más interesantes del poder suave turco, tanto en América Latina como en el resto del mundo, es la producción televisiva. En los últimos diez años, las series y telenovelas turcas se he han convertido en un importante actor dentro de la industria televisiva global, al punto de que el 25% de las telenovelas importadas en todo el mundo viene de Turquía.

Hace algunos años era común en la televisión turca encontrar telenovelas mexicanas como “Luz Clarita”, “Rosalinda” o “María la del Barrio”. Después de la privatización de la televisión en los años noventa las cosas empezaron a cambiar. Actualmente es casi imposible encontrar series extranjeras en los canales locales, pues la producción nacional se ha fortalecido notablemente logrando –en muchos casos- desplazar a las producciones mexicanas, venezolanas o brasileñas. Hoy en día Turquía exporta series y telenovelas a 142 países del mundo (1), y según datos de Eurodata TV, es el país que produce el más alto número de series de ficción valoradas como “los mejores programas de televisión” (2).

Los primeros destinos de las telenovelas turcas fueron los Balcanes y Medio Oriente, pero poco después llegó el turno de América Latina. Así, Producciones como “Amor Prohibido”, “Ezel”, “¿Qué Culpa Tiene Fatmagül?”, “El Sultán”, “El Siglo Magnífico”, “Las Mil y Una Noches”, o “La Rosa Negra”, han tenido un gran impacto en países como Chile, Ecuador o Argentina. En Costa Rica, tanto Televisora de Costa Rica (Canal 7) o REPRETEL han apostado desde hace varios años a las producciones turcas. Sobre “La Rosa Negra” decía en julio de 2015 una funcionaria de uno de estos canales:

En REPRETEL estamos buscando diferentes contenidos. Fuimos los primeros en traer una novela colombiana, luego también las brasileñas. Encontramos en las novelas turcas una gran oportunidad con valores de producción muy altos. Rosa negra está grabada en alta definición, con una trama muy sólida, parajes espectaculares y caracterización de personajes muy buenos (3).

Las telenovelas y series de televisión constituyen productos culturales que envuelven aspectos como lazos históricos, valores, tradiciones, aspiraciones e identificaciones que llegan a impactar en audiencias transculturales. Aunque la cultura y la política van a menudo de la mano, es todavía prematuro identificar los beneficios políticos y diplomáticos del poder suave ejercido por Turquía a través de sus series y telenovelas. Sin embargo, un paso nada insignificante ha sido dado: millones de latinoamericanos conocen ahora un poco de las costumbres, las identidades y las formas de ver el mundo de los turcos.

Notas

(1) Telenovelas turcas ya se exportan a 142 países. TRT Español. http://www.trt.net.tr/espanol/economia/2017/04/05/telenovelas-turcas-ya-se-exportan-a-142-paises-706148

(2) From ‘Rosalinda' to ‘Sıla': Turkish TV series top global imported content market. Daily Sabah. https://www.dailysabah.com/business/2017/10/07/from-rosalinda-to-sila-turkish-tv-series-top-global-imported-content-market

(3) Culebrones turcos son las nuevas armas de los canales 6 y 7. La Nación. http://www.nacion.com/ocio/tv-radio/Culebrones-turcos-sedujeron-canales_0_1502449790.html