Análisis semanal 154: Tensiones entre Washington y Pyongyang. La sombra de la Guerra Fría que aún cobija el mundo (09 de agosto de 2017)

Año: 
2017
Autor(es): 

 

La Guerra Fría parece no acabar nunca; y es que a pesar de que el conflicto formalmente se acabó tras la caída del Muro de Berlín, todos los días es posible observar que en términos reales sigue latente. Las relaciones entre la potencia hegemónica y países como Rusia y China siempre permanecen tensas; en las últimas semanas la tensión más manifiesta ha sido con la siempre controversial Corea del Norte, cuyo líder supremo Kim Jong-un hace explícita su intención de atacar la isla de Guam, lugar donde se encuentra situada una base militar de Estados Unidos.

La isla de Guam se encuentra ubicada en el Pacífico Occidental y posee una ubicación estratégica que la ha convertido en foco de tensiones entre Washington y Pyongyang. Esta isla fue ocupada por Japón durante la Segunda Guerra Mundial en 1941, pero posteriormente fue recuperada por Estados Unidos tres años después. Actualmente posee el estatus de territorio no incorporado a los Estados Unidos, por lo que los ciudadanos/as son norteamericanos/as, pero con derechos limitados; pues no pueden ejercer voto, ni tienen representación en el congreso. Estados Unidos mantiene fuerzas armadas en Guam, y recientemente Corea del Norte le acusó de movilizar activos nucleares, lo cual desencadenó la amenaza indicada anteriormente.  

La situación actual se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial, en que la Unión Soviética y EUA se dividen el territorio de Corea, la URSS toma el norte y EUA el sur, desde este momento la unificación se ha vuelto un sueño lejano. La respectiva influencia por parte de las dos superpotencias sobre la comunidad coreana dividió el país ideológicamente (1). Entre 1950 y 1953 tuvo lugar una cruenta guerra civil que enfrentó a las dos Coreas, las heridas siguen abiertas, y si bien es posible que las amenazas de Kim Jong-un no pasen de palabras, también reflejan la existencia y vigencia de un conflicto que en realidad nunca ha cesado.   

Las amenazas del régimen de Kim responden a la sanción de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentada por Estados Unidos y aprobada por unanimidad el pasado 5 de agosto. Esta establece un bloqueo a las exportaciones a Corea del Norte que asciende a los mil millones de dólares, una tercera parte de lo que este aislado país ingresa por sus estas ventas al exterior (2).

Corea del Norte al ser una nación bloqueada y sin importantes recursos podría no considerarse una amenaza, no obstante es una potencia nuclear. Esto, alega Estados Unidos con la complicidad de China y Rusia. A pesar de lo anterior, la sanción de la ONU contó con el apoyo de estas dos naciones, lo cual generó reclamo por parte de Corea del Norte a los que normalmente han sido sus socios comerciales y estratégicos (3).

La lógica de la guerra es un círculo vicioso, pues una acción desencadena otra. La amenaza de ataque a Guam responde a la imposición de la ONU, la imposición de la ONU responde al desarrollo militar de Corea del Norte, y el desarrollo militar de esta última responde a las prácticas militares de EUA en Corea del Sur. El día martes 8 de agosto los piratas aéreos de Guam aparecieron en el cielo por encima del sur de Corea ejecutando maniobras que simulan una guerra real (4), esto prendió las alarmas en la nación asiática la cual acusó a Washington de movilizar activos nucleares.

Todo esto se ha visto magnificado con las declaraciones incendiarias de Donald Trump, quien desde su cuenta de Twitter señaló que “el régimen de Kim se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo" si continua sus intenciones de atacar EUA. Adicionalmente señaló en otro Tuit la necesidad de que Estados Unidos siga siendo el país más poderoso del mundo. Esto refleja que la superpotencia no está dispuesta a aceptar el contexto multipolar en el que los actores buscan una cuota mayor de poder relativo. 

Por otro lado, el Pentágono, a través de un comunicado del ministro de Defensa James Mattis, llamó a Corea del Norte a no arriesgarse a ejecutar amenazas que podrían llevar al final del régimen de Kim Jong-un, y le recordó que sus acciones quedarán "extremadamente superadas" por la fuerza militar de Estados Unidos (5). Lo cual en buena medida es cierto. A pesar del apoyo de Rusia y China, un ataque inmediato de Estados Unidos sería desastroso para Corea del Norte. No obstante, no todas las declaraciones son tan confrontativas. El secretario de Estado Rex Tillerson hizo un llamado a la calma indicando que el mensaje de Trump era solo un mensaje contundente en un idioma que Kim entendiera (6).

De lo anterior podemos extraer algunas conclusiones. Entre ellas, que Rusia y China al ser miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU pudieron haber vetado la sanción. No lo hicieron, por lo que parece que el entorno de aliados de Corea del Norte de algún modo se debilita. Por otra parte, Corea del Norte busca entrar en el “club nuclear” formado por China, Francia, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos, y en ese contexto partiendo de que la noción de seguridad nacional se construye a partir de las determinantes históricas, un misil nuclear de Corea del Norte representa más peligro para Estados Unidos que quinientos de Francia o Reino Unido, pues estos son sus aliados. Finalmente, los actores buscan una lógica multipolar en la que puedan adquirir cuotas de poder para que los otros actores pierdan peso relativo, con excepción de Estados Unidos que busca seguir siendo la potencia hegemónica.

Finalmente, cabe reflexionar que a pesar de que una cosa es la retórica y otra los hechos concretos, y por tanto puede que las amenazas de ambos mandatarios no resulten más que eso, es innegable el hecho de que genera temor tanto la figura impulsiva de Trump a la cabeza del ejército más poderoso del mundo, como la figura de Kim Jong-un, pues ambos tienen el poder de desencadenar un conflicto mundial. Se espera entonces que la retórica de la guerra no avance más allá de lo discursivo, pero lo que sí es un hecho es que cada día se recrudece más la Guerra Fría y el Muro de Berlín no existe ya en Alemania, pero su sombra se puede ver y nos cobija a todos y todas.

Notas

(1) Eunsook Yang, “Corea Del Norte En La Encrucijada,” UNISCI Discussion Papers, no. 30 (2012): 144.

(2) Amanda Mars, “La ONU Aprueba Sanciones Más Duras Contra Corea Del Norte,” EL PAÍS, August 6, 2017, para. 1, https://elpais.com/internacional/2017/08/04/estados_unidos/1501877209_448825.html.

(3) La Vanguardia, “Corea Del Norte Arremete Contra China Y Rusia Por Su Apoyo a Las Sanciones,” La Vanguardia, August 8, 2017, http://www.lavanguardia.com/internacional/20170808/43426923047/corea-del-norte-arremete-contra-china-rusia-apoyo-sanciones.html.

(4) EFE, “Corea Del Norte Amenaza Con Atacar Las Bases de EEUU En Guam Y El Pentágono avisa: ‘Pyongyang Perdería,’” August 9, 2017, 4, http://www.elmundo.es/internacional/2017/08/09/598ad366268e3e4f068b46a1.html.

(5) Infobae, “El Pentágono Advirtió a Corea Del Norte Que Sus Acciones Nucleares Podrían Llevar a La Destrucción de Su Pueblo,” Infobae, September 8, 2017, para. 1, http://www.infobae.com/america/mundo/2017/08/09/el-pentagono-advirtio-a-corea-del-norte-que-sus-acciones-nucleares-podrian-llevar-a-la-destruccion-de-su-pueblo/.

(6) Fontdeglòria Xavier, “Corea Del Norte Estudia Atacar Las Bases Militares de EE UU En Guam,” EL PAÍS, August 9, 2017, para. 2, https://elpais.com/internacional/2017/08/09/actualidad/1502239774_151194.html.