Análisis semanal 150: Crisis en las Explanada de las Mezquitas: ¿seguridad o desposesión? (26 de julio de 2017)

Año: 
2017

 

Mientras la guerra en Siria parece entrar en una fase decisiva, a unos cuantos kilómetros al sudoeste en la ciudad de Jerusalén, la tensión entre palestinos e israelíes ha provocado ya la muerte de seis personas. El detonante de la crisis ha sido la decisión de las autoridades de ocupación israelíes de instalar detectores de metales en los accesos de la Explanada de las Mezquitas, conocida también como Haram al-Sharif, y que incluye a la Mezquita de al-Aqsa, la Mezquita de la Cúpula de la Roca y otros lugares venerados por los musulmanes de todo el mundo. La medida fue rechazada por el Waqf (custodio de los lugares sagrados en Jerusalén), pues limita el ingreso de los fieles al área, y reafirma la ocupación ilegal de la ciudad.

Miles de musulmanes palestinos se resistieron a ingresar a través de estos nuevos controles de “seguridad”, y decidieron en cambio rezar en las calles aledañas, donde fueron severamente reprimidos por las fuerzas de seguridad israelíes y hostigados por judíos extremistas. En un video viralizado en las redes sociales se observa a un soldado israelí que patea salvajemente a un hombre indefenso que se encontraba rezando en una calle cercana a la Mezquita de Al-Aqsa (1). En total, desde el 21 de julio, cuatro palestinos han sido asesinados y 535 han sido heridos.

Los actos de resistencia no se han limitado a los musulmanes, pues han involucrado también a muchos cristianos palestinos que se han solidarizado, rezando y leyendo la Biblia junto a sus coterráneos musulmanes. El Arzobispo greco-ortodoxo de Jerusalén Atallah Hanna, una de las autoridades cristianas más importantes del país, afirmó: "es nuestro deber como cristianos palestinos y musulmanes permanecer unidos contra la codicia de Israel, que nos ataca a todos (...) aquellos que atacan al-Aqsa son los mismos que apuntan a nuestras dotaciones cristianas que son confiscadas y robadas ilegalmente" (2).

La presente crisis en Jerusalén no puede entenderse al margen de la ocupación de los territorios palestinos. La instalación de los detectores de metales por parte de Israel no es una medida destinada a procurar seguridad pues, si por un lado las autoridades de ocupación limitan –por diversos medios- el acceso a lugares santos como la Explanada de las Mezquitas, por otro lado, permiten el ingreso a la misma de grupos extremistas judíos como el Temple Mount Faithful, que apelan explícitamente a la destrucción de las mezquitas y la reconstrucción en su lugar del Tercer Templo Judío (3). La decisión de instalar los detectores de metales (temporalmente removidos el 24 de julio) se inscribe más bien dentro de una sistemática política de desposesión, humillación y deshumanización de los palestinos que, con el pretexto de la seguridad, confisca sus tierras, demuele sus hogares y hospitales, limita su capacidad para desplazarse sobre su propia tierra y pretende borrar de la faz de la tierra cualquier patrimonio cultural e histórico palestino.

Notas

1         Al-Aqsa:  Palestinians killed as Jerusalem protests rage. Al Jazeera. http://www.aljazeera.com/news/2017/07/al-aqsa-palestinian-killed-jerusalem-protests-rage-170721113840496.html.

2         Palestinian Christians, Muslims united: Archbishop. Anadolu Agency. http://aa.com.tr/en/middle-east/palestinian-christians-muslims-united-archbishop/867777

3         Objectives of the Temple Mount Faithful. http://www.templemountfaithful.org/objectives.php .