Análisis semanal 84: Rusia y Estados Unidos: la desaparición del diálogo en un creciente armamentismo (24 de octubre de 2016)

Año: 
2016

El mes de octubre del año 2016 marca los 30 años desde la reunión de alto nivel entre Mikhail Gorbachev y Ronald Reagan, que fue instrumental en la búsqueda de soluciones para la reducción de los arsenales nucleares, y resultó en un acuerdo sin precedentes para eliminar permanentemente sus misiles nucleares y convencionales de rango medio, el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio de 1987.  Aunque los resultados inmediatos de esta cumbre fueron cuestionados y parecía que la discusión había sido sin sentido, este diálogo se considera una pieza fundamental en la transición a la paz y estabilidad de las relaciones entre ambas naciones (1).

Lamentablemente, a pocos días de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el mundo ha presenciado un aumento de tensión entre Estados Unidos y Rusia a niveles no vistos desde la Guerra Fría. El rol de Rusia en el sistema internacional, específicamente en Siria, y su relación con los Estados Unidos, ha sido una piedra angular de la discusión de política exterior durante la campaña electoral estadounidense, más aún por los alegatos de la señora Clinton, y la acusación formal de varias agencias oficiales de Estados Unidos sobre la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales del país norteamericano (2).

Tal intromisión en uno de los procesos internos más sagrados de un Estado es incuestionablemente preocupante, pero en combinación con el presente escenario internacional, podrían causar un rompimiento definitivo del diálogo, y generar más daño en una relación ya tensa por confrontaciones militares internacionales.

El surgimiento de Rusia como potencia renovada

Aproximadamente hace diez años, la plataforma de inteligencia geopolítica Stratfor publicó un análisis de la revitalización de Rusia en el escenario internacional, y cómo el Presidente Putin podría utilizar este renovado poder para afirmar a Rusia como potencia en la región y el mundo. El autor, Peter Zeihan, describe el accionar ruso basado en el análisis de ciclos históricos, en los que la historia rusa atraviesa una catástrofe nacional, seguida por la búsqueda de un líder redentor de las glorias del imperio, posteriormente, la aceptación de un líder oscuro o  autoritario, quien impondría control interno y ejercería agresiones externas dirigidas a resguardar sus vulnerabilidades geopolíticas; este escenario deviene en una sobre expansión política y geográfica, lo cual resulta en una pérdida de control del Kremlin y mayor fragilidad en su sistema (3).

Según Stratfor, el problema ruso yace en sus limitaciones geográficas, las cuales han dificultado el comercio interno y externo y, por tanto, obstaculizado un desarrollo homogéneo. Asimismo, la denominada “zona vital” rusa, donde se encuentra el centro de vida política, económica y social, está situada en un área vulnerable a la incursión externa, lo cual obligó a Catalina la Grande a decir en su época: “No tengo forma de defender mis fronteras si no es extendiéndolas” (4). En línea con este predicamento, las administraciones de Putin han sido dedicadas a la tarea de devolverle a Rusia el resplandor económico de su antiguo imperio y el control geográfico de la Unión Soviética. Al estabilizar la situación política y económica interna, luego del colapso de la Unión Soviética y la subsecuente crisis económica, Rusia ha hecho un giro hacia la defensa de sus fronteras, dado un percibido acercamiento agresivo de la OTAN. Así como el PIB de Rusia incrementó gracias a las reformas económicas y los buenos precios del gas natural, el gasto militar también ha aumentado casi cinco veces (5).

A partir de este pivote, Rusia se reafirmó como un actor de peso en la política internacional, y comenzó a incursionar en el control geopolítico de sus vecinos. A principios de los 2000, entabló acuerdos para prevenir la inclusión de Georgia y Urania a la OTAN, poco después, en 2008, pudo invadir militarmente Georgia sin la oposición del bloque occidental. Del 2010 al 2015, ha buscado consolidar alianzas económicas con Kazakhstan y Belarús, en 2014 intervino directamente en la instauración de gobiernos pro-rusos en el este de Ucrania y anexó la región de Crimea mediante un cuestionado referendo popular.

Un choque de titanes cada vez más armados

La respuesta de parte de Estados Unidos y Occidente ha sido enfocada en sanciones económicas, además de presión política y militar, mediante los posicionamientos de las fuerzas de la OTAN. Este enfrentamiento ha generado el aumento de ensayos militares e incursiones navales o aéreas de las fuerzas rusas en territorio de la OTAN, sumando 144 sobrevuelos en el 2014. Esta demostración de fuerza militar llegó hasta las fronteras marítimas de España y Portugal recientemente, rozando, pero no ingresando a los espacios aéreos europeos dada la custodia de aeronaves de la OTAN (6).

El armamentismo ruso desencadenó en la creación del S-500, un sistema de misiles antiaéreos sin paralelo para contrarrestar la expansión de las fuerzas de la OTAN. Tal sistema tendría la capacidad de localizar hasta 10 blancos simultáneos a 200 kilómetros de altitud, y atacar aeronaves supersónicas y misiles balísticos a distancias de 640 kilómetros (7). Este mes, Rusia envió a su base en Siria el sistema de defensa anti-misil S-300, bajo un argumento defensivo: garantizar la seguridad del espacio aéreo de su base. Esta noticia ha traído preocupación a la coalición de países luchando a favor de los rebeldes sirios, en vista de las recientes discusiones sobre el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Aleppo, y la creciente tensión a raíz de la disrupción de diálogo entre Rusia y Estados Unidos por el cese a los bombardeos aéreos.

La relación entre Estados Unidos y Rusia ha venido en decadencia desde la incursión de ambos países en la guerra civil siria, luchando en bandos distintos por ideales distintos. Estados Unidos ha criticado el rol de Rusia en el bombardeo de estructuras civiles como escuelas o hospitales y la obstaculización de rutas humanitarias en la ciudad de Aleppo, llevando a un punto máximo de tensión tras el uso de bombas anti-bunker (que destruyen los pocos lugares de refugio de civiles), y el ataque a un convoy de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas en setiembre. Tales hechos resultaron en el rompimiento del diálogo entre ambas partes para la búsqueda de un cese al fuego en Aleppo, donde los bombardeos continúan pese a las pausas humanitarias anunciadas por Rusia (8). Aún más, por serias alegaciones a violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra, varias ONG han solicitado que no se renueve el asiento ruso en el Consejo de Derechos Humanos en la presente elección (9).

Ante tanta tensión este mes, el Presidente Putin declaró que las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos se han deteriorado, y se retiró de un importante acuerdo de seguridad nuclear sobre la eliminación de los estanques de 34 toneladas de plutonio que ambos países almacenan para el desarrollo de armas nucleares. Como tal, Rusia ya no se responsabiliza por la destrucción del plutonio, entrabando más los diálogos bilaterales (10).

Por otro lado, tomando en cuenta la alta posibilidad de un gobierno de Hillary Clinton (11) para el periodo 2017-2020, se debe considerar el enfoque de la ex Secretaria de Estado. Según su libro Decisiones Difíciles, la señora Clinton destaca la necesidad de mantener una perspectiva realista en cuanto a “la amenaza rusa”, y ha asegurado que tomaría una posición más dura y cínica en cuanto a Siria (12). Sería clave que recordara la visión de Angela Merkel (13) al insistir en mantener las líneas de comunicación abiertas, así como una fuerte línea de defensa; un balance delicado entre el poder duro y blando.

¿Un nuevo orden mundial?

El 20 de octubre, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró en Beijing sus intenciones de separarse militar y económicamente de los Estados Unidos, destacando: “Me he realineado a su flujo ideológico y tal vez también iré a Rusia para hablar con Putin y decirle somos tres contra el mundo - China, Filipinas y Rusia. Es la única manera” (14). Sus comentarios han generado confusión dado la reciente demanda contra China en La Haya (la cual ganó Filipinas), y preocupación en la región por otros países que buscaban un balance de poder con China y Rusia; llevando a la conclusión que estamos presenciando un nuevo proceso de realineación de las alianzas mundiales.

Efectivamente, luego de casi 30 años de relativa paz y estabilidad entre Rusia y los Estados Unidos, los líderes mundiales se han visto debilitados por diferentes conflictos internos y actuaciones débiles externas, como las guerras fallidas en Medio Oriente, la crisis económica, la lucha contra el terrorismo, y divisiones ideológicas nacionales que desencadenan en esfuerzos nacionalistas contra la integración. Estas preocupaciones han llevado a las potencias a enfocarse en la supervisión de sus asuntos internos, dejando vacíos externos para que las potencias emergentes reclamen un poco de ese poder.

En el realismo político de las relaciones internacionales, hay paz y estabilidad cuando existe un balance de poder entre las potencias. Al existir vacíos perceptibles en las relaciones internacionales, nuevos actores buscan llenar estos vacíos con su influencia militar, económica o política. Como tal, la actual conformación de nuevas alianzas y estrategias mundiales tendrá repercusiones en la estabilidad del sistema internacional, obligando a repensar nuestros mecanismos de diálogo y cooperación para evitar una segunda Guerra Fría o, peor, una Tercera Guerra Mundial.

Sin lugar a duda, la militarización de las respuestas a estos conflictos indica que estamos ante un creciente armamentismo, y que los esfuerzos para reducir los arsenales mundiales, y llevar las disputas a centros de resolución alternativos están fallando. Si efectivamente hay un vacío de poder, la plataforma de diálogo creada por organizaciones como las Naciones Unidas debe ser reivindicada y reformulada para garantizar un balance entre las naciones, especialmente si son los demás países del consorcio mundial quienes toman ese poder, y promueven la paz en representación de la humanidad.

Notas

(1). Thirty years on as ‘new Cold War’ looms, US and Russia should remember the Rekyjavik summit” http://theconversation.com/thirty-years-on-as-new-cold-war-looms-us-and-russia-should-remember-the-rekyjavik-summit-67084.

(2)  Joint DHS and ODNI Election Security Statement: https://www.dni.gov/index.php/newsroom/press-releases/215-press-releases-2016/1423-joint-dhs-odni-election-security-statement.

(3) The Coming Era of Russia's Dark Rider: https://www.stratfor.com/weekly/coming-era-russias-dark-rider.

(4) Russia Falls Into Old Habits: https://www.stratfor.com/weekly/russia-falls-old-habits.

(5) Russia Falls Into Old Habits: https://www.stratfor.com/weekly/russia-falls-old-habits.

(6) La nueva guerra fría con Rusia llega a España con el sobrevuelo de bombarderos rusos sobre Bilbao: http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/dos-bombarderos-rusos-llegaron-hasta-bilbao-5455260.

(7) Russia responds to NATO's expansion, creates new S-500 air defense system: http://www.pravdareport.com/russia/politics/04-05-2016/134324-russia_s_500-0/.

(8) Air strikes, fighting mark end of Aleppo ceasefire: http://www.aljazeera.com/news/2016/10/air-strikes-fighting-mark-aleppo-ceasefire-161022203809648.html.

(9) Aleppo: Russia under fire at Human Rights Council: http://www.aljazeera.com/news/2016/10/russia-human-rights-council-seat-threat-.161026052851566.html

(10) Vladimir Putin Exits Nuclear Security Pact, Citing ‘Hostile Actions’ by U.S.: http://www.nytimes.com/2016/10/04/world/europe/russia-plutonium-nuclear-treaty.html?_r=0.

(11) Hillary Clinton Is Likely To Be The Next President Of The United States: http://www.huffingtonpost.com/entry/hillary-clinton-next-president_us_57f27efee4b0c2407cdee244.

(12) From Reset to Realpolitik, Clinton’s New Hard Line on Moscow: https://foreignpolicy.com/2016/09/22/hillary-clintons-new-colder-cold-war-russia-putin-election/.

(13) Thirty years on as ‘new Cold War’ looms, US and Russia should remember the Rekyjavik summit: http://theconversation.com/thirty-years-on-as-new-cold-war-looms-us-and-russia-should-remember-the-rekyjavik-summit-67084.

(14) “Duterte aligns Philippines with China, says U.S. has lost”: http://www.reuters.com/article/us-china-philippines-idUSKCN12K0AS.