Análisis semanal 576: BRICS 2024: expansión y estrategia en tiempos de cambio (16 de octubre de 2024)

 

El bloque financiero conformado por sus miembros fundadores Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, BRICS, recientemente superó tanto en Producto Interno Bruto (PIB) como en capacidad de poder adquisitivo a su homólogo el G7, reforzando su posición en el escenario internacional y convirtiéndose en un bloque geopolítico importante para la economía mundial.^[1] Dentro de sus principales enfoques en la reunión anual de 2024, presidida por Rusia, se encuentra la desdolarización como estrategia financiera global, la creación del Banco de Desarrollo (NBA), el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y energética, entre otros.

Ampliación del grupo BRICS: nuevos miembros, nuevas oportunidades

Ilustración 1 https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fa/NDB-HQ-LOGO.jpg

 

Esta organización internacional, conformada inicialmente por Brasil, Rusia, China y Sudáfrica, ahora incluye cinco nuevos miembros: Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU), por tanto, ahora el bloque económico es conocido como BRICS+. Cabe mencionar que Venezuela ha solicitado su adición al grupo, e incluso el presidente Nicolás Maduro ha sido invitado a la reunión anual. Por otro lado, recientemente la Argentina se pronunció sobre su rechazo a la solicitud de adición a la agrupación debido a un cambio abrupto en los objetivos de la política exterior tras la entrada de una nueva administración con Javier Milei como presidente.^[2]

Desdolarización: nuevas estrategias financieras globales

El tema de la desdolarización ha sido uno de los ejes de discusión más importantes del BRICS, tomando en cuenta que sus miembros buscan diversificar sus reservas internacionales y reducir la influencia del dólar estadounidense en las transacciones de comercio internacional, así como a raíz de la creciente inestabilidad política y economía de la agrupación. Dentro de las nuevas estrategias se plantea la búsqueda de monedas alternativas, creación de fondos financieros y entidades financieras de desarrollo sostenible, promoción del comercio con monedas locales, entre otras.^[3]

La transición que supone alterar el sistema monetario internacional supone un gran reto para el bloque financiero, tomando en cuenta que Estados Unidos y la Unión Europea bloquearon múltiples activos de las reservas internacionales de Rusia como respuesta a la invasión de este último contra Ucrania. Sin embargo, esta medida económica ha generado un gran impacto en sus propias economías, ya que varios países alarmados por la confiscación de bienes y la inestabilidad de la política internacional han empezado a buscar alternativas monetarias para reducir su dependencia del dólar.^[4]

Como indica Batista en su análisis sobre la desdolarización,

La complejidad de este tema es doble: política y técnica. En el aspecto político, podemos identificar dos dificultades principales: a) la evidente resistencia de Estados Unidos a renunciar a lo que los franceses llamaron en los años sesenta el “privilegio exorbitante” de que su moneda nacional, emitida y gestionada según los intereses nacionales de EE. UU., sirviera como la principal moneda mundial; y b) la dificultad real de unir verdaderamente a los países BRICS en este esfuerzo.

Ante esto está claro que Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados ante un escenario donde su moneda pierde valor respecto a las demás.^[5] Pero entonces ¿está preparado el BRICS+ para afrontar este reto? Aunque si bien es cierto existen ciertas iniciativas para afrontar el tema, como el Fondo Monetario del BRICS+ y el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), esto no necesariamente implica que tenga la capacidad logística y financiera de derrocar al dólar incluso en un momento de inestabilidad como en el que se encuentra actualmente.

El papel del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) en el crecimiento sostenible

El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD por sus siglas en inglés), tiene como finalidad la financiación de proyectos alineados al desarrollo sostenible, destacando la búsqueda de energías renovables, reducción de la contaminación, la seguridad alimentaria y proyectos agrícolas que disminuyan la dependencia industrial.^[6]

El BRICS+ busca una alternativa de fondo común que posea un capital autorizado de alrededor de $100,000 millones y tenga su sede en Shanghái, China.^[7] El banco tendría un gran impacto en la política económica mundial, movilizando recursos para proyectos de infraestructuras y la ayuda hacia economías emergentes. Primordialmente, su objetivo recae en ser una nueva fuente de financiación de iniciativas sostenibles y ayuda económica para países en desarrollo, cubriendo las necesidades que las existentes entidades financieras no logran.

Además, los esfuerzos no solamente serían por parte de los miembros principales, sino también se plantea movilizar recursos de países colaboradores como los EAU. Dentro de sus planes a futuro se encuentra la creación de un mercado de divisas para impulsar la convertibilidad entre las monedas de los países miembros.^[8]

Seguridad alimentaria y energética: desafíos comunes

Durante la presidencia del BRICS, Rusia presentó los resultados de la aplicación del Plan de Cooperación Agrícola del BRICS para 2021-2024

La agrupación económica tiene grandes perspectivas de cooperación en relación con el ámbito de seguridad alimentaria. El BRICS+ posee un enorme potencial para contribuir a la distribución y producción de alimentos a escala internacional, con China como principal productor, seguido de Rusia como un gran exportador de cereales, y Sudáfrica con fruta y vino.^[9] Según el reporte de TV BRICS, la agrupación supone en datos estadísticos

alrededor del 40% de la producción mundial de cereales y son tanto mercados emergentes como grandes países en desarrollo. Incluyendo la adhesión de nuevos miembros, la producción combinada de cereales de los países BRICS es de 1.230 millones de toneladas métricas y el consumo de 1.220 millones de toneladas métricas.^[10]

Asimismo, dentro de los principales objetivos de desarrollo sostenible se encuentran: el desarrollo de proyectos agrícolas con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición en los países miembro del BRICS+, mejorar la eficiencia en el uso de recursos hídricos, ampliación del comercio en productos agrícolas seguros y de calidad, aumento de la inversión de agroindustria y pequeños agricultores, y mesas de diálogo para el intercambio de buenas prácticas de agricultura a través de plataformas del BRICS.^[11]

Ante la reunión, Rodrigo De Lima Baena Soares, embajador extraordinario de Brasil, expuso:

Hemos creado una alianza para luchar contra el hambre y la pobreza. Esta alianza mundial puede movilizar recursos y conocimientos para poner en marcha proyectos de tecnología social que aborden estos retos. Esta alianza estará abierta no sólo a los miembros del G20, sino a todas las partes interesadas.

Con esto hace un llamado internacional para fortalecer la seguridad alimentaria, e invita a otras agrupaciones políticas y financieras a apoyar las iniciativas propuestas para combatir la pobreza mundial.^[12]

Conclusiones relevantes del BRICS 2024+: reflexiones finales sobre una agenda para el cambio global

Por un lado, cabe destacar el ascenso del BRICS+ en la escena internacional, superando a su homónimo el G7 con el crecimiento de su PIB y poder adquisitivo; esta transición modifica la dinámica internacional subrayando la importancia de las economías emergentes en la configuración de un nuevo orden económico global.

Otro tema importante a tomar en cuenta es la desdolarización, el cual sigue siendo un reto clave para la independencia financiera no solamente del BRICS+, sino también a nivel global. En general, el bloque económico redobla sus esfuerzos para reducir su dependencia económica hacia el dólar estadounidense por medio de monedas alternativas, pero la transición hacia un sistema financiero ajeno al dólar también plantea grandes desafíos para la agrupación.

La expansión y diversificación del BRICS+ trae grandes ventajas para la agrupación fortaleciendo su posición económica y política. Nuevos aliados como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita suponen miembros clave en cuanto a recursos petroleros. Este crecimiento representa una gran oportunidad para aumentar su alcance económico a nivel global. Por otro lado, la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) supone un gran aporte para la sostenibilidad internacional y un pilar estratégico de la agrupación. La creación de esta entidad financiera fortalece la capacidad de financiación del grupo, especialmente destinado a proyectos e iniciativas de desarrollo sostenible, apoyo a economías emergentes y países en desarrollo, energías renovables y seguridad alimentaria por medio de la movilización de recursos y aportes económicos, brindando una alternativa a las entidades financieras tradicionales.

Por último, y respecto a la seguridad alimentaria como tema clave en la reunión anual del BRICS, tomando en cuenta el gran papel que representa el bloque en la producción y distribución de alimento a nivel global, parte de los objetivos están focalizados a mejorar las prácticas agrícolas, desarrollo de proyectos agro-sostenibles, uso de recursos hídricos eficientes y fortalecimiento de productos agrícolas seguros y de calidad.