Análisis semanal 575: Desarme, movimientos sociales y nuevas perspectivas (14 de octubre de 2024)

 

La proliferación de armas de todo tipo continúa siendo uno de los mayores desafíos de la comunidad internacional en los esfuerzos por el mantenimiento de la paz. Por dicha razón, numerosos esfuerzos se han desarrollado para determinar regulaciones, planes de acción, instrumentos internacionales de protección y sanciones. Asimismo, históricamente el desarrollo armamentístico ha provocado reacciones por parte de movimientos sociales que, a grandes rasgos, tienen como objetivo el desarme multilateral.

Lanzamiento de napalm por fuerzas aéreas en la Guerra de Vietnam

Fuente: Nick Ut, 1972.

A partir de esto, y en el marco de la Semana del Desarme, el presente análisis busca profundizar en el rol que han tenido los movimientos sociales y el activismo en su conjunto en el ámbito del desarme y los esfuerzos de no proliferación. Para realizar lo anterior, se brindará un acercamiento normativo alrededor del desarme, seguido de una aproximación sobre el surgimiento de los movimientos sociales de no proliferación, así como nuevas perspectivas involucradas en el proceso.

Proliferación de armas en números

La proliferación de armas ha causado consecuencias sumamente negativas en la humanidad a lo largo de la historia. Esto se refleja en los datos sobre la proliferación nuclear, los misiles, las armas biológicas, las armas químicas y las municiones almacenadas. A continuación, en la Tabla 1 es posible visualizar cuantitativamente datos relacionados con las armas mencionadas, estableciendo también la preocupación internacional sobre el manejo y el surgimiento de nuevas armas, así como la regulación de estas.

 

Tabla 1. Datos sobre proliferación de armas

Tipo de arma	Datos
Armas nucleares	12 500 armas nucleares y 2 000 ensayos nucleares
Misiles	100 000 víctimas mortales y tras la Primera Guerra Mundial millones de bajas
Armas biológicas	En 2017 hubo más de 8 600 víctimas. Hay 110 millones de minas terrestres y otros explosivos en el mundo.
Armas químicas	1 172 personas muertas o heridas en 2022
Municiones almacenadas	Más de 100 países en todo el mundo han sufrido explosiones no intencionadas de depósitos de munición, que han provocado miles de víctimas durante los últimos quince años.

Fuente: Elaboración propia con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Marco normativo

Como se mencionó, en los espacios multilaterales se han establecido tratados e instrumentos que buscan regular y restringir el uso de determinadas armas, e incluso eliminarlas.^[1]  En estas regulaciones se pueden encontrar distintas armas como lo son las armas nucleares, los misiles, las armas biológicas, las armas químicas, las armas convencionales, las minas terrestres, las bombas de racimo y las municiones, así como el propio comercio de armas. En la siguiente tabla es posible observar los instrumentos internacionales correspondientes a cada tipo de arma, así como su ámbito de aplicación.

Tabla 2. Instrumentos internacionales relacionados con el desarme

Tipo de arma / Dinámica	Instrumento o mecanismo de protección	Ámbito de aplicación
Armas nucleares	Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP)	Prevenir la propagación de las armas nucleares y la tecnología armamentística.
	Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN)	Prohibir el uso de armas nucleares y establecer medidas para abordar sus consecuencias humanitarias.
Misiles	Código de Conducta de La Haya contra la Proliferación de los Misiles Balísticos	Luchar contra la proliferación de misiles balísticos, a través de la aplicación de medidas de transparencia.
Armas biológicas	Convención sobre Armas Biológicas	Prohibir el desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas biológicas de destrucción en masa.
Armas químicas	Convención sobre Armas Químicas	Prohibir el desarrollo, la producción, el almacenamiento, la transferencia y el empleo de armas químicas.
Armas convencionales	Convención sobre Ciertas Armas Convencionales	Prohibir o restringir la utilización de armas convencionales excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados.
Minas terrestres	Convención sobre Minas Terrestres Antipersonales	Prohibir el empleo almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción.
Bombas de racimo	Convención de Municiones de Racimo	Prohíbe todo uso, producción, transferencia y almacenamiento de municiones en racimo.
Municiones almacenadas	Lineamientos Técnicos Internacionales de Municiones (IATG) y Programa SaferGuard	Gestionar adecuadamente las municiones almacenadas.
Comercio de armas	Tratado sobre Comercio de Armas	Regula el comercio internacional de armas convencionales, desde armas pequeñas hasta carros de combate, aeronaves de combate y buques de guerra.

Fuente: Elaboración propia con datos de la Organización de las Naciones Unidas.

*Existen más instrumentos internacionales como resoluciones, políticas interinstitucionales y planes de acción; se insta a recurrir a las fuentes del análisis para obtener más información.

Movimientos sociales y desarme

Las consecuencias del desarme, las regulaciones normativas especializadas en prohibir su utilización e incluso eliminarlas y el aumento de las preocupaciones humanitarias han provocado el surgimiento de distintas agrupaciones enfocadas en la protección de los derechos humanos de las víctimas. En este sentido, se introducen los movimientos sociales como actores de presión en los esfuerzos contra la no proliferación de armas. Lichterman^[2] hace referencia a la naturaleza de los movimientos sociales: “surgen cuando se bloquean los canales normales de acción política, ya sea para poblaciones particulares o sobre temas particulares, o ambos. Por consiguiente, generalmente construyen su poder fuera de las instituciones tradicionales, construyendo sus propias organizaciones y redes”.

Dicha dinámica se expresa en la aparición de criticismos ante la norma, como es el caso del movimiento antinuclear, que se consolidó a través de críticas a las investigaciones del poder nuclear por sus efectos en la salud y en el ambiente.^[3] Por ejemplo, durante la década de 1980, en el marco de la Guerra Fría y la carrera armamentística, se documentaron distintos movimientos sociales en contra del uso de armas nucleares, como lo fueron el Movimiento Europeo de Desarme Nuclear, la campaña de congelamiento nuclear en Estados Unidos y distintas marchas a favor del desarme.^[4]

Esto ha continuado en la actualidad, donde las preocupaciones por la proliferación de armas ya reguladas por el derecho internacional público en conflictos contemporáneos en Medio Oriente –como por ejemplo, la franja de Gaza– ha alcanzado un punto determinante. A su vez, los movimientos sociales se han diversificado, trayendo consigo la inclusión de debates teórico-conceptuales sobre las dimensiones que engloba la proliferación de armas en las esferas no únicamente científicas y económicas, sino también en las sociales y políticas, desde perspectivas interseccionales.^[5]

En esta línea, las consecuencias que tienen la proliferación de armas en las personas en situación de vulnerabilidad, como lo son la niñez, las mujeres y las personas sexualmente diversas ha devenido en un mayor involucramiento cada vez mayor de estos grupos en el discurso de los movimientos sociales, que han transversalizado las discusiones políticas y los instrumentos internacionales.^[6] Por ejemplo, la dimensión del género en la proliferación nuclear, el papel del patriarcado y los roles de género puede observarse desde la poca presencia de mujeres diplomáticas en las discusiones internacionales por el desarme hasta los llamados a la acción protagonizados por mujeres activistas.^[7]

La aparición de mecanismos de protección guiados a la integración social de víctimas de proliferación como el enfoque de desarme transformativo^[8] y el programa Desarme, Desmovilización y Reintegración (DRR) de las Naciones Unidas^[9] ha fomentado la ejecución de estrategias de desarme que consideran la reducción de violencia comunitaria en contextos de conflicto armado. Asimismo, el surgimiento de agrupaciones internacionales como UN Youth Champions for Disarmament^[10] de jóvenes líderes y las acciones de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad^[11] en materia de desarme y desmilitarización ha brindado una voz a los sectores de la sociedad históricamente afectados por la proliferación de armas.

La labor de los movimientos sociales se traduce en acciones concretas y palpables. Lo que inicia con una manifestación puede culminar en la creación de programas especializados para la atención de víctimas en situación de vulnerabilidad; lo que comienza como un discurso público se materializa en acciones de prevención, lineamientos, políticas públicas y conferencias. Como se ha destacado en este escrito, también se refleja en instrumentos internacionales destinados a la protección y eliminación de armas de destrucción masiva y de daño indiscriminado. En un contexto global marcado por la violencia, es fundamental que los procesos de identificación de vulnerabilidades, los esfuerzos por mantener la seguridad y la labor humanitaria estén intrínsecamente ligados al componente humano que los movimientos sociales defienden y promueven.