Análisis semanal 568: Desafíos migratorios: Análisis de la estrategia de Pedro Sánchez en África (02 de septiembre de 2024)

 

La reciente gira del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por África ha puesto de relieve la creciente preocupación sobre la crisis migratoria que enfrenta España y Europa en general. Este viaje, realizado a finales de agosto de 2024, incluyó visitas a países como Mauritania, Gambia y Senegal con el objetivo de establecer acuerdos que permitan gestionar la migración de manera más ordenada y efectiva. En un contexto donde las llegadas de migrantes irregulares han aumentado, la búsqueda de soluciones sostenibles se vuelve crucial.^[1]

Llegada de un cayuco a El Hierro el pasado 4 de febrero, cuando más del 80% de los migrantes llegados a Canarias habían salido de costas mauritanas. Europa Press Canarias / Europa Press (Europa Press)

En este análisis, se explorarán las políticas y acuerdos alcanzados durante la gira, así como sus implicaciones para la migración desde África hacia España. A través de una mirada crítica, se evaluará si estas iniciativas son realmente efectivas para abordar las causas profundas de la migración o si simplemente representan un enfoque reactivo ante un desafío complejo. El objetivo es proporcionar una visión clara sobre cómo estas políticas podrían influir en el futuro de la relación entre España y los países africanos en el ámbito migratorio.

I. Contexto de la migración

La migración desde África hacia Europa ha sido un fenómeno constante a través de la historia, impulsado por una combinación de factores económicos, sociales y políticos. En muchos países africanos, la falta de oportunidades laborales, la pobreza extrema, los conflictos armados y el cambio climático han creado un entorno insostenible para millones de personas. Esta situación ha llevado a un aumento en el número de migrantes con el objetivo de llegar a Europa en busca de mejores condiciones de vida y seguridad.

España, como puerta de entrada a Europa por su cercanía con el continente africano ha experimentado un aumento significativo en la llegada de migrantes, especialmente a través de las Islas Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, ubicadas en el norte de África. La presión migratoria se ha intensificado en los últimos años, lo que ha llevado a las autoridades españolas a buscar soluciones más efectivas para gestionar este fenómeno.

En este contexto, la gira de Pedro Sánchez por África se presenta como una estrategia para abordar el problema migratorio desde un enfoque de cooperación internacional. Al fortalecer las relaciones con países africanos, el Gobierno español pretende no solo contener la migración irregular, sino también atacar las causas subyacentes que impulsan a las personas a abandonar sus hogares. Sin embargo, es fundamental analizar si estas medidas son suficientes y efectivas para hacer frente a los retos complejos que plantea la migración en la actualidad.

II. Objetivos de la gira de Sánchez

La gira se diseñó con varios objetivos estratégicos en mente que reflejan la necesidad de afrontar de manera efectiva el desafío de la migración irregular y, al mismo tiempo, promover el desarrollo en los países de origen de los migrantes. En primer lugar, el objetivo central fue establecer y fortalecer acuerdos bilaterales que permitan gestionar la migración de manera más ordenada. Sánchez buscó consolidar relaciones con líderes africanos para crear un marco de colaboración que facilite el control de las fronteras y la seguridad en la región. Esto incluye la implementación de políticas conjuntas para el retorno de migrantes en situación irregular y la prevención del tráfico de personas.^[2]

Por otro lado, en su visita a Senegal, el presidente de España lanzó la iniciativa llamada “Alianza África Avanza”, cuyo propósito es fomentar inversiones de empresas españolas en el continente africano. Este objetivo busca generar oportunidades de empleo y desarrollo económico en los países de origen de los migrantes, con la esperanza de reducir así una de las motivaciones que llevan a las personas a emigrar.^[3] Se discutió también, la posibilidad de implementar un modelo de migración circular^[4], que permita a los trabajadores migrantes regresar a sus países de origen después de un período de trabajo en España.^[5]

Por último, Sánchez también se centró en la importancia de la seguridad en la gestión migratoria.^[6] Esto incluyó la colaboración con las fuerzas de seguridad de los países visitados para mejorar el control de fronteras y combatir el tráfico irregular de personas.

III. Análisis de los acuerdos alcanzados

Ahora bien, se lograron varios acuerdos que buscan abordar la migración irregular y fomentar la cooperación entre España y los países africanos. Los acuerdos alcanzados en esta gira se basan principalmente en tres claves:  migración circular, compromisos de seguridad e inversión para el desarrollo.

A. Migración circular

Uno de los acuerdos más destacados fue el establecimiento de un modelo de migración circular que permite a los trabajadores migrantes desplazarse entre sus países de origen y España. Este enfoque busca facilitar la movilidad laboral y al mismo tiempo garantizar que los migrantes puedan mantenerse conectados con sus comunidades de origen, contribuyendo al desarrollo local a través de remesas y conocimientos adquiridos en el extranjero.^[7]

Aunque la idea de la migración circular puede ser beneficiosa, su implementación enfrenta varios desafíos. En primer lugar, es fundamental asegurar que los derechos de los migrantes estén protegidos durante todo el proceso. Además, existe el riesgo de que este modelo no aborde adecuadamente las causas estructurales de la migración, como la falta de oportunidades económicas en los países de origen. Sin un enfoque integral que incluya el desarrollo sostenible en África, este acuerdo podría ser visto como una solución temporal más que un cambio significativo.

B. Compromisos de seguridad

La gira también incluyó negociaciones sobre compromisos de seguridad, donde se acordó fortalecer la cooperación en la lucha contra el tráfico de personas y mejorar el control de fronteras en los países africanos. Esto implica la colaboración entre las fuerzas de seguridad de España y los países africanos para gestionar la migración irregular de manera más efectiva. Este objetivo subraya la necesidad de abordar la migración desde una perspectiva de seguridad, aunque también plantea interrogantes sobre las implicaciones para los derechos humanos de los migrantes.

La colaboración en seguridad puede llevar a prácticas represivas que no solo afectan a quienes intentan cruzar las fronteras, sino que también pueden poner en peligro a aquellas personas que buscan asilo o protección. Es esencial que cualquier enfoque de seguridad se acompañe de un compromiso firme con la protección de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.

C. Inversión y desarrollo

La iniciativa “Alianza África Avanza” fue otro resultado significativo de la gira, con el objetivo de fomentar la inversión de empresas españolas en África. Esta estrategia busca generar empleo y desarrollo económico en los países de origen de los migrantes, creando condiciones más favorables que reduzcan la migración irregular. Al abordar una de las causas estructurales de la migración, se pretende ofrecer alternativas viables para que los jóvenes africanos no sientan la necesidad de buscar mejores oportunidades en Europa.^[8]

Aunque la inversión y el desarrollo son pasos positivos, es importante cuestionar la efectividad de estas medidas. Los acuerdos de inversión deben ser acompañados de un enfoque claro y transparente que garantice que las comunidades locales se beneficien realmente de estas iniciativas. Sin un enfoque centrado en las necesidades de la población local y en la sostenibilidad, existe el riesgo de que las inversiones no logren el impacto esperado en la reducción de la migración.

IV. Reacciones y críticas a las políticas de Sánchez

A. Reacciones de la oposición política

Los partidos de la oposición, particularmente el Partido Popular (PP) y Vox, han criticado abiertamente las políticas migratorias del Gobierno de Sánchez. Argumentan que las medidas adoptadas son insuficientes y no abordan adecuadamente el problema de la migración irregular. Los críticos sostienen que el enfoque en la cooperación con países africanos podría llevar a una externalización de las fronteras, lo que implica delegar la responsabilidad de la gestión migratoria a otros países sin garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes.^[9]

Además, se ha señalado que la falta de un plan claro y coherente para abordar las causas de la migración puede resultar en un aumento de la presión migratoria en el futuro. La oposición demanda una estrategia más robusta que contemple la integración y el respeto por los derechos de las personas migrantes.

B. Opiniones de organizaciones no gubernamentales

Las organizaciones no gubernamentales (ONGs) que trabajan en el ámbito de los derechos humanos han expresado su preocupación por las políticas migratorias del Gobierno y también el trabajo de la oposición. Han sido varias ONG’s (entre ellas ACCEM y CEAR), las que han advertido que los acuerdos de seguridad y control de fronteras podrían resultar en violaciones de los derechos de los migrantes. Por ejemplo, han señalado que el refuerzo de la colaboración con fuerzas de seguridad de países africanos, algunos de los cuales tienen antecedentes de abusos, puede poner en riesgo la vida y la dignidad de las personas que intentan cruzar fronteras en busca de refugio.^[10]

Estas organizaciones han instado al Gobierno español a adoptar un enfoque más humanitario, centrándose en la protección de los derechos de los migrantes y ofreciendo vías legales y seguras para la migración. También a la oposición advierten acerca de los mensajes populistas, estigmatizadores, criminilizadores, racistas, y xenófobos que colocan a estas personas en una situación de inferioridad. Destacan la necesidad de priorizar la asistencia a las comunidades vulnerables en lugar de enfocarse únicamente en la contención.^[11]

C. Discusión sobre el "efecto llamada"

En el marco del debate sobre la migración, también ha surgido la discusión sobre el concepto de "efecto llamada", discurso proyectado mayormente por el presidente del PP (Partido Popular), Alberto Núñez Feijóo. Algunos analistas y políticos, sobre todo de la oposición, argumentan que las políticas de apertura y acogida de España podrían incentivar a más personas a migrar. Este argumento se utiliza a menudo para justificar enfoques más restrictivos en la política migratoria.^[12]

Sin embargo, muchos expertos en migración sostienen que el "efecto llamada" es una simplificación excesiva del fenómeno migratorio.^[13] Señalan que la migración es impulsada por una serie de factores complejos, y que las políticas deben tener en cuenta estas realidades en lugar de basarse en percepciones erróneas. En lugar de enfocarse en disuadir la migración, se debería trabajar en crear condiciones que permitan a las personas permanecer en sus países de origen.

V. Implicaciones futuras

Las políticas migratorias implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en su reciente gira por África tienen potenciales consecuencias tanto a corto como a largo plazo que merecen ser analizadas.

A. Consecuencias a corto plazo

En el corto plazo, las medidas adoptadas pueden resultar en un aumento de la cooperación con países africanos para gestionar los flujos migratorios. Esto podría traducirse en una reducción temporal de la migración irregular hacia España, debido a que se busca fortalecer las fronteras y mejorar la seguridad. Sin embargo, esta estrategia también puede llevar a un incremento de la vulnerabilidad de los migrantes, quienes podrían quedar expuestos a condiciones precarias y abusos por parte de las autoridades en los países de tránsito.^[14]

Además, la falta de atención a las necesidades humanitarias de los migrantes puede generar un clima de desconfianza y resentimiento hacia las políticas españolas, lo que podría resultar en protestas o un aumento de la migración irregular en respuesta a condiciones adversas en sus países de origen.^[15]

B. Consecuencias a largo plazo

A largo plazo, la implementación de políticas que priorizan la seguridad sobre la protección de los derechos humanos puede tener efectos negativos en la imagen internacional de España. Si las políticas son percibidas como inhumanas o represivas, esto podría afectar las relaciones diplomáticas con otros países y organizaciones internacionales que abogan por un enfoque más humanitario en la migración.^[16]

Además, es crucial considerar que las causas de la migración son complejas y multifacéticas. Ignorar factores como la pobreza, la violencia, las consecuencias del cambio climático y la falta de oportunidades en los países de origen puede perpetuar el ciclo migratorio. Sin un enfoque integral que aborde estas causas, es probable que los flujos migratorios continúen, lo que podría llevar a una crisis humanitaria más profunda en el futuro.^[17]

VI. Reflexiones sobre un enfoque integral y humanitario

La necesidad de un enfoque más integral y humanitario en la gestión de la migración es evidente. Las políticas deben ir más allá de la mera contención y considerar la protección de los derechos humanos de los migrantes como un pilar fundamental. Esto implica no solo garantizar la seguridad en las fronteras, sino también proporcionar asistencia humanitaria y acceso a servicios básicos para aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.^[18]

Un enfoque que contemple la cooperación internacional y el desarrollo sostenible en los países de origen puede ser clave para abordar las causas profundas de la migración. Invertir en programas que mejoren las condiciones de vida y ofrezcan oportunidades en los países de origen puede reducir la presión migratoria y fomentar un entorno más estable y seguro.^[19]

Un sistema migratorio efectivo no solo debe centrarse en el control de fronteras y la seguridad, sino que también debe abordar las causas raíz de la migración, fomentando la cooperación internacional y el desarrollo sostenible en los países de origen. Esto implica invertir en programas que mejoren las condiciones de vida, creen oportunidades y ofrezcan alternativas viables para aquellas personas que buscan migrar.

Además, es esencial fomentar un diálogo inclusivo con todos los actores involucrados, incluyendo a las personas migrantes y las organizaciones de la sociedad civil, para construir políticas que reflejen sus necesidades y realidades. La sensibilización de la población española sobre la migración también juega un papel crucial para crear una sociedad más acogedora y comprensiva.