Análisis semanal 554: Las tres C: El Congo, el cobalto y los colonialismos patrocinadores de golpes de Estado (10 de junio de 2024)

Año: 
2024

 

Introducción

La región del Congo se destaca a lo largo de la historia por sus amplios recursos naturales, inestabilidad política y altos niveles de pobreza entre su población, ¿podría estar todo esto relacionado entre sí?

Contexto histórico

Como la inmensa mayoría de los países en el continente africano, el territorio que hoy comprende la República Democrática del Congo fue antiguamente una colonia controlada por uno de los muchos poderes imperiales europeos del momento. En el Congo existen más de 250 grupos étnicos, siendo el más grande de todos los bantúes, quienes interactuaban con sus vecinos los angoleños, pueblo colonizado por los portugueses desde el siglo XVI, que a la vez fue la primera conexión que tuvo la población congoleña con Europa. Sin embargo, el Congo no experimentó ningún esfuerzo directo de colonización europea hasta el siglo XIX, relativamente tarde cuando se le compara con otras naciones africanas.[1]

Aparte de su formación tardía, la colonia congolesa contaba con muchas otras particularidades. El territorio del Congo pasó a formar parte del Reino de Bélgica en 1885 durante la Conferencia de Berlín, donde múltiples países europeos se repartieron varios territorios de África y regularon las fronteras de sus colonias. Sin embargo, el Estado Libre del Congo, como sería conocido hasta 1908, era propiedad privada de Leopoldo II, rey de Bélgica, no de su reino. El monarca utilizó al Congo principalmente para su enriquecimiento personal a través de la explotación de recursos naturales, principalmente el caucho, utilizando a los congoleños como mano de obra esclavizada.[2]

La explotación por parte de Leopoldo, utilizando los recursos estatales de Bélgica y la mano de obra congoleña, le generó una riqueza inmensa, pero tuvo un costo humano que incluso en el momento resultaba estremecedor. Alrededor de diez millones de congoleños murieron en el proceso de extracción a la que su tierra fue sometida, muchos de manera violenta, ya que los castigos por no trabajar suficiente eran brutales.[3] La finalización del Estado Libre del Congo en 1908 culminó con la absorción del territorio al Reino de Bélgica, transformándose en el Congo Belga.

El Congo Belga es una suerte de intermedio de prosperidad entre periodos de violencia colonial institucionalizada y agitación política de proporciones brutales. Al hacerse cargo el gobierno belga de su colonia, invirtió una cantidad de dinero considerable en la infraestructura congolesa y diversificó su economía con la explotación de otros recursos como el cobre y el desarrollo de la agricultura con un enfoque exportador. La inmensa mayoría de las ganancias producidas por la creciente economía del Congo eran dirigidas al gobierno belga y las compañías allí puestas, pero una pequeña parte de estas sí se concentraba en la población, causando la emergencia de una pequeña clase media en las zonas urbanas.[4]

Sin embargo, la nueva clase media congolesa con mejor acceso a la educación, comenzó a interferir en la política de su país, hasta ese entonces completamente controlada por la metrópolis. Como el resto de los países africanos en la década de los 50, los movimientos anticoloniales e independentistas cobraron fuerza con rapidez. El principal, el Movimiento Nacional Congolés, establecido en 1956 y dirigido por el carismático Patrice Lumumba, defendía la idea de un Congo independiente, unitario y centralizado. La incomodidad del pueblo congolés con sus colonizadores estalló en revueltas que dejaron cientos de muertos y terminaron tanto con el encierro de Lumumba como con la promesa de garantizar la independencia al Congo. La independencia se alcanzó el 30 de junio de 1960 y las primeras elecciones se dieron ese mismo año.[5]

No obstante, la libertad del recién nacido país fue interrumpida por una guerra civil entre facciones unitarias y otras federalistas con ciertos grupos étnicos buscando su autodeterminación. Lumumba, que para ese entonces ya había sido liberado y electo presidente, enfrentó múltiples intentos de golpe de Estado en un corto periodo de tiempo mientras Estados Unidos y la URSS apoyaban a los distintos bandos en distintos periodos de tiempo. Este periodo vio el ascenso de la figura de Mobutu Sese Seko, un militar congolés que fue en parte responsable de la caída de Lumumba a través de un primer golpe de Estado, quien murió en 1961 en lo que en el momento se dijo fue un linchamiento por parte de un grupo de campesinos enojados poco después de haber solicitado ayuda económica y militar a la Unión Soviética. Seko mantendría un rol importante en la guerra hasta su finalización en 1965, cuando logró consolidar su poder de manera definitiva con otro golpe de Estado, convirtiéndose en un dictador alineado con Estados Unidos, Bélgica, Israel y la Sudáfrica controlada por el apartheid.[6]

Seko cambió el nombre del país que ahora controlaba, nombrándolo Zaire, cambiando su bandera y convirtiendo a su partido político en el único capaz de operar legalmente en la nación africana. El gobierno de Seko estuvo dominado por escándalos de corrupción, desbalances macroeconómicos y abusos de derechos humanos, y perduró hasta 1997, cuando fue derrocado por Laurent-Désiré Kabila, que proclamó la República Democrática del Congo en 2001. Su hijo Joseph Kabila fue el ganador de las primeras elecciones democráticas congoleñas en el 2006.[7]Tiempo después, se revelaría que tanto los Estados Unidos como Béglica estaban planeando la deposición y asesinato de Lumumba desde hace tiempo. Ambos lo consideraban como una amenaza, específicamente Estados Unidos lo veía como un comunista encubierto debido a sus crecientes lazos con la URSS. Lumumba fue ejecutado bajo la dirección y supervisión de oficiales belgas por milicias congoleñas y su cuerpo fue tirado en una fosa común.[8]

Las heridas del pasado sangran en el presente

Joven carga con un saco de Cobalto en la mina de Shabara

Fuente: Junior Kannah, para AFP, 12 de octubre del 2022

En la actualidad, el Congo no es una nación tan distinta como lo solía ser cuando era una colonia: la mayoría de su población todavía vive bajo el umbral de la pobreza y su economía todavía depende de la explotación de recursos naturales, con la diferencia de que esta vez el metal precioso es el cobalto debido a la alta demanda producida por la popularidad de los vehículos eléctricos, cuyas baterías requieren de este material para funcionar.[9]

Sin embargo, algo en lo que sí se diferencia el Congo de ahora con su contraparte del pasado es que se ha consolidado como una especie de democracia liberal incompleta o en transición debido a las dificultades estructurales experimentadas por los congoleses, las cuales han avanzado muy poco desde la caída de Seko. El primer traspaso de poder en el país ocurrió después de las elecciones del 2018, donde Kabila, después de 12 años en el poder, le cedió el poder a Félix Tshisekedi tras su victoria en los comicios, a pesar de constantes acusaciones domésticas e internacionales sobre posible fraude electoral.[10]

En el 2023, se volvieron a celebrar comicios en el país, solo que esta vez Tshisekedi, que hace cinco años había ganado con el 38 % de los votos, recibió el 73 % de los votos al enfrentarse contra el empresario Moïse Katumbique. Como en los comicios pasados, estos fueron severamente cuestionados, específicamente por Katumbi, hecho que resultó ser en vano cuando Tshisekedi se instauró nuevamente como presidente de la República Democrática del Congo.

Independientemente de la legitimidad de los gobiernos de Tshisekedi, una vez volvió a afianzarse como líder del poder ejecutivo congolés en el 2023. En sus gobiernos pueden volverse a notar patrones de intervencionismo exterior en la política de la república subsahariana, curiosamente siempre en contextos donde empresas altamente lucrativas establecidas en países industrializados requieren de un tipo específico de material o materiales para seguir operando.

El 19 de mayo de 2024, 50 hombres armados intentaron derrocar al presidente Tshisekedi antes de ser interceptados y abatidos por las fuerzas de seguridad gubernamentales.[11] Tres atacantes resultaron muertos luego del enfrentamiento, entre ellos Christian Mangala, el principal arquitecto del fallido golpe de Estado. Mangala era un empresario congoleño y estadounidense que también se desempeñó como militar de manera breve en Estados Unidos y con más éxito en su país natal. En 2017, mientras estaba radicado en Bruselas, fundó el “Gobierno en exilio de Nuevo Zaire”, una organización que se auto adjudica soberanía sobre el territorio de la República Democrática del Congo y considera a Mangala como el presidente legítimo.[12]

La doble nacionalidad de Malanga y el nombre de su movimiento, que evoca el pasado del Congo bajo una dictadura altamente afín a los Estados Unidos, junto con otros países europeos e Israel, es suficiente para generar cuestionamientos sobre lo orgánico que podría haber sido este intento de golpe de Estado. Sin embargo, Malanga no fue el único estadounidense involucrado; Benjamin Reuben Zalman-Poun, un empresario estadounidense que conoció a Malanga a través de su interés por la industria minera, fue uno de los 40 hombres capturados mientras intentaban tomar el poder a la fuerza. Incluso, en los videos tomados por los mismos atacantes y por las fuerzas de seguridad congoleñas durante el incidente se puede apreciar que algunos de los agresores llevaban parches de la bandera estadounidense en su ropa.[13]

Aparte de los estadounidenses relacionados de manera directa con el ataque, también ha surgido evidencia de lazos entre algunos de ellos y figuras importantes de la política estadounidense. Malanga en específico publicó fotografías de una reunión con dos exmiembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pertenecientes al partido republicano, Rob Bishop y Peter King.[14]

Conclusión

Una y otra vez, las constantes presentes en este empobrecido país africano parecen ser la inestabilidad política y la economía basada en la extracción de recursos naturales. Después de repasar la historia del Congo desde su colonización hasta su independencia, la traición de los principios de esta por parte de autócratas financiados por países del norte global, pasando finalmente por la era contemporánea de la débil y cuestionable democracia congoleña, parece que también se le puede añadir otra constante. La intervención extranjera, no solo estadounidense, que es la que cuenta con mayor evidencia, ha estado presente en el Congo desde que sus fronteras y rutas de comercio fueron determinadas por personas que no nacieron allí y que nunca pusieron un pie en su territorio. La relación entre estas constantes es algo que aunque está sujeto a debate, resulta una conclusión atractiva.

Notas


[1] Georges Nzongola-Ntalaja, The Congo from Leopold to Kabila: A People's History (Bloomsbury Publishing, 2013), 15-18.

[2] Sara Loews y Eduardo Montero. “Concessions, violence, and indirect rule: Evidence from the congo free state”, National Bureau of Economic Research (2020): 13-17 No. 5. National Bureau of Economic Research, 2020.

[3] Ibíd, 25-29.

[4] David Van Reybrouck, Congo: The Epic History of a People (Países Bajos: De Bezige Bij, 2010), 240-247.

[5] Ibíd, 253-256.

[6] Nzongola-Ntalaja, The Congo from Leopold to Kabila…, 126-135.

[7] Ibíd, 175-181.

[8] Ludo de Witte, The assassination of Lumumba (Verso, 2002).

[9] «Mining metals vital for EVs is ‘wrecking lives’ in the Democratic Republic of Congo, report finds», euronews.green, 14 de octubre de 2023, acceso el 05 de junio de 2024, https://www.euronews.com/green/2023/09/14/mining-metals-vital-for-evs-is-wrecking-lives-in-the-democratic-republic-of-congo-report-f

[10] César Rojas Ángel, «Corte Constitucional proclama a Felix Tshisekedi como el próximo presidente de la RDC», France 24, 20 de enero de 2019, acceso el 05 de junio de 2024,  https://www.france24.com/es/20190120-felix-tshisekedi-presidente-republica-congo

[11] «Explainer: The foiled coup in DR Congo: Here's what to know», Reuters, 21 de mayo de 2024, acceso el 05 de junio de 2024, https://www.reuters.com/world/africa/foiled-coup-dr-congo-heres-what-know-2024-05-20/

[12] Ineke Mules, «DRC: Questions abound after thwarted coup», Deutsche Welle, 21 de mayo de 2024, acceso el 05 de junio de 2024, https://www.dw.com/en/democratic-republic-of-congo-questions-abound-after-thwarted-coup/a-69138775

[13] Andres Schipani, «Congolese forces claim to have thwarted coup ‘involving foreign nationals’», Financial Times, 20 de mayo de 2024, acceso el 05 de junio de 2024, https://archive.ph/wnqjQ#selection-1551.0-1551.74

[14] Jessica Donati et al., «Americans in alleged Congo coup plot formed an unlikely band», AP News, 20 de mayo de 2024, acceso el 05 de junio de 2024, https://apnews.com/article/congo-coup-attempt-death-toll-malanga-tshisekedi-968b2726546f90a8bfbd5d222d513708