Análisis semanal 551: Explorando la realidad yemení: un análisis de su situación después de nueve años de conflicto (27 de mayo de 2024)

Año: 
2024

Introducción

«La tragedia de lo que la ONU calificó hace unos años como la mayor catástrofe humanitaria mundial, asolado por la violencia y la impunidad»[1] es un conflicto ignorado, pero no olvidado; es una verdadera catástrofe humanista mundial[2]. La República de Yemen, situada al sur de la península arábiga, con fronteras terrestres con el reino de Arabia Saudí y el sultanato de Omán, cuenta con un tamaño mayor al de España con una extensión de aproximadamente 528 000 km 2, vive una de las peores crisis mundiales desde los últimos nueve años.[3]

En 2004, intermitentes guerras azotaron el territorio, entre tropas gubernamentales y el grupo armado Ansar Allah (seguidores de Dios) o hutíes, quienes además provocaron huelgas rebeldes en el norte del territorio.[4] Paralelamente, la presidencia de Abdullaḥ Ṣāliḥ sumergió a Yemen en una dictadura prolongada, dejando una estructura política débil y fragmentada, la cual empeoró en 2011 ante las revueltas en la búsqueda de la democracia por parte de su población.[5]

Su crisis política se profundizó aún más en 2015 como consecuencia de la Guerra de Adén entre las fuerzas de Saleh y fuerzas sudistas, teniendo como líder a los Emiratos Árabes Unidos [6]. Esta guerra se produjo dado a que el movimiento hutí tomó la capital del territorio Saná, la capital de Yemen. Por esta razón, Emiratos Árabes Unidos, en su intento de restablecer la legitimidad de Abd Rabbo Mansour Hadi, presidente interino del territorio, y aplastar al movimiento hutí, despliega sus tropas, falla en el intento y se mantiene en el poder el movimiento hutí.[7]

Situación humanitaria de la República de Yemen

Luego de su situación política, la República de Yemen entró en una guerra de desgaste que ha dejado, a lo largo del tiempo, cantidades importantes de personas fallecidas. Esta guerra de desgaste tiene como primeras causas: el bloqueo de los medios de subsistencia básicos, los bombardeos y las consecuencias adyacentes al control de algunas partes del territorio por parte de los hutíes; además, la hambruna masiva y los desplazamiento de millones de personas ante su falta de estabilidad alimenticia y económica generan datos perturbadores.[8]

Entre estos, se encuentran las muertes producto de la guerra que rondan más de 60 000 personas hasta 2019. Por otra parte, el uso de la inseguridad alimentaria como medio para la guerra, que comenzó con los bloqueos aéreos y marítimos, afectando directamente el suministro de alimentos, combustibles y medicamentos, independientemente de si se trata de una zona de guerra o no[9], finaliza en una situación de hambre que ha afectado a la exorbitante cantidad de 20 millones de yemeníes, siendo un total de 15 millones quienes se encontraban al borde de morir de hambre.[10]

Las enfermedades ligadas a la malnutrición dejaron como consecuencia la cantidad crítica de 500 000 niños con una desnutrición aguda severa[11], contabilizando a 2019 un total de 85 000 de estos niños muertos a causa de las enfermedades ligadas a su malnutrición [12]. De igual manera, en 2022 esta situación de hambre persiste dadas las complicaciones para su tratamiento por el cierre de la mitad de los centros de salud del país.[13]

 

Fotografía de Nasuir, 13 meses de edad

Fuente: Mohammed Awadh en Save the children.[14]

Seguidamente, es importante destacar que millones de personas no tienen ingresos económicos[15] como consecuencia de la inestabilidad de instituciones públicas producida por la guerra, con trabajadores que reciben pagos irregulares o sueldos inexistentes.[16] Esto ha generado que unas 300 000 personas abandonen sus hogares, elevando la cifra total de desplazadas a 2,3 millones desde el año 2015.[17]

Otra área que afecta de manera directa al territorio han sido sus brotes de casos de cólera, que han azotado al país varias veces. En 2017 se presentaron más de un millón de casos de cólera, mientras que al año siguiente hubo un total de 380 000 casos[18], contabilizando 2 200 muertes en el país a consecuencia de esta epidemia.[19] En 2024 el cólera ha avanzado en Yemen, propagándose rápidamente, generando unos 40 000 casos sospechosos.[20] Asimismo, casi al cumplimiento de una década de conflicto, el estado económico ha destrozado la mitad de sus instalaciones de salud[21] a causa de la ausencia de suministros médicos.[22] Además, más de 8 millones de personas viven con una gran escasez de agua limpia.[23]

Para finalizar, en contraste con años anteriores, UNICEF en diciembre de 2023 expuso un contexto más dilucidador. En términos de ayuda humanitaria, un total de 21,6 millones de personas la requieren, de estos un total de 11,1 millones de niños. Además, hay 17,6 millones de yemeníes que enfrentan inseguridad alimentaria, contabilizando 593 000 niños que padecen una desnutrición aguda. Por otra parte, el total de desplazados internos suma 4,5 millones, esto a causa del colapso en los sistemas socioeconómicos.[24] Cabe destacar, además, que se han presentado «más de 1.100 incidentes de violaciones cometidas por diversas partes en conflicto en Yemen que causaron la muerte de 161 civiles y lesiones a 355 civiles, incluidos ataques ilegítimos, restricciones a la libertad de circulación y al acceso humanitario; detenciones arbitrarias y desplazamientos internos forzados».[25]

Reflexiones finales

El análisis de la situación presente en Yemen a lo largo de nueve años de conflictos demuestra una realidad devastadora, con una crisis humanitaria sin precedentes en el siglo XXI. El describir la situación como «la mayor catástrofe humanitaria mundial» [26] no es una exageración, es una realidad presente ante una guerra prolongada y brutal. Este conflicto ha dejado una huella imborrable en la sociedad Yemení, no solo de un conflicto por el control territorial, sino un conflicto que ha destruido todas las estructuras políticas, sociales y económicas del país. 

Su situación humanitaria es alarmante, la magnitud de sus cifras de personas con inseguridad alimentaria, siendo la mayoría niños y niñas[27], son verdaderamente desastrosas. Sus epidemias de cólera no se quedan atrás, su falta de atención ante la escasez de agua[28], suministros médicos y de infraestructura[29] dejan a un país en donde sus millones de habitantes deben acudir a la supervivencia día con día.

Cabe destacar que, a pesar de sus números y de su situación, Yemen no ha tenido la suficiente cobertura por parte de los medios de comunicación que requiere, esto en comparación con la otorgada hacia Ucrania. Los medios occidentales prefieren presentar el conflicto ucraniano más como una crítica hacia Rusia, situación que conecta más con sus intereses. Además, se observa a la población yemení como un desastre humanitario prolongado, por lo que pierde atención ante la vista de Ucrania como una sociedad civil atacada; se invisibiliza ante la financiación y armamento a Arabia Saudí por parte de las potencias occidentales, con el objetivo de evitar críticas públicas; y se prioriza más una narrativa anticomunista y anti-Rusia, favoreciendo la exposición de Ucrania sobre la de Yemen [30].

Notas


[1] «Crisis humanitaria en Yemen: Una epidemia de violencia e impunidad», Alberto Estévez, Amnistía Internacional España (blog), 16 de febrero de 202, acceso el 21 de mayo de 2024, https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/yemen-una-epidemia-de-violencia-e-impunidad/

[2] Ibíd.

[3] Amable Sarto Ferreruela, «Yemen: un conflicto sin final», Cuadernos de Estrategia 196 (2018): 147-193, https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6532056.pdf

[4] Estévez, «Crisis humanitaria en Yemen: Una epidemia de violencia e impunidad».

[5] Felipe Medina Gutiérrez, «Yemen: un escenario de guerra y crisis humanitaria», OASIS 27 (2018): 91-111, https://doi.org/10.18601/16577558.n27.06

[6] «Yemen Atroz balance de una guerra sin fin», Helen Lackner, Viento Sur, 30 de marzo de 2019, acceso el 21 de mayo de 2024, https://www.accionculturalcristiana.org/html/revista/r112/112yeme.pdf

[7] Medina Gutiérrez, «Yemen: un escenario de guerra y crisis humanitaria», 93.

[8] Daniela Alexandra Alvarado Ulloa,. «Yemen y la ayuda humanitaria», Revista Juventud y Ciencia Solidaria 9 (2021): 51-53, https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/21846/1/Rev_Juv_Cie_Sol_0912.pdf

[9] Miriam Hernández Placeres, «EL CONFLICTO YEMENÍ Análisis de su repercusión en Twitter» (trabajo de fin de grado, Universidad de La Laguna, 2019), 8 , https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/16873/El%20conflicto%20yemeni%20Analisis%20de%20su%20repercusion%20en%20Twitter..pdf?sequence=1&isAllowed=y.

[10] Lackner, «Yemen Atroz balance de una guerra sin fin».

[11]Orla Guerin, «"Si el sufrimiento tuviera una dirección sería la calle al-Rasheed en Yemen": los niños de una olvidada guerra», BBC, 31 de julio de 2023, acceso el 21 de mayo de 2024,  https://www.bbc.com/mundo/articles/clm1dxz94pxo

[12] Lackner, «Yemen Atroz balance de una guerra sin fin».

[13] Guerin, «"Si el sufrimiento tuviera una dirección sería la calle al-Rasheed en Yemen": los niños de una olvidada guerra».

[14] Mohammed Awadh, Save the children.

[15] Lackner, «Yemen Atroz balance de una guerra sin fin».

[16] Inmaculada Torres Guerrero, «Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero en la Crisis de Yemen» (trabajo final de máster,  Universitat Oberta de Catalunya), 18, http://hdl.handle.net/10609/123626.

[17] Estrella Valencia Rodríguez, «Ucrania y Yemen: Análisis Comparativo del Tratamiento Mediático». Mediaciones 20(32) (2024): 66-77, https://revistas.uniminuto.edu/index.php/med/article/view/3467/3595

[18] Lackner, «Yemen Atroz balance de una guerra sin fin».

[19] «Sube a 2.300 el número de muertos por cólera en Yemen», TRT Español, 25 de abril de 2024, acceso el 22 de mayo de 2024, https://www.trt.net.tr/espanol/vida-y-salud/2018/07/19/sube-a-2-300-el-numero-de-muertos-por-colera-en-yemen-1015256

[20] «El cólera avanza en Yemen agravando la situación humanitaria y el sufrimiento». Noticias ONU,13 de mayo de 2024, acceso el 22 de mayo de 2024, https://news.un.org/es/story/2024/05/1529736

[21] Inmaculada Torres Guerrero, «Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero en la Crisis de Yemen», 34.

[22] Idoia Morán Fernández,  «La corrupción como determinante social de la salud y su resultado en la asistencia humanitaria: el caso de la epidemia de cólera en Yemen», (trabajo de fin de Máster, Universidad de Oviedo), 12 ,https://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/handle/10651/59679/TFM_IdoiaMor%c3%a1nFern%c3%a1ndez.pdf?sequence=4&isAllowed=y.

[23] Ibíd, 18.

[24] «Yemen Appeal Humanitarian Action for Children», UNICEF, acceso el 22 de mayo de 2024, https://www.unicef.org/appeals/yemen#download

[25] Estévez, «Crisis humanitaria en Yemen: Una epidemia de violencia e impunidad»

[26] Ibíd.

[27] UNICEF, «Llamamiento para Yemen Acción Humanitaria en favor de la Infancia».

[28] «Sube a 2.300 el número de muertos por cólera en Yemen», TRT Español.

[29] Morán Fernández, «La corrupción como determinante social de la salud y su resultado en la asistencia humanitaria: el caso de la epidemia de cólera en Yemen», 12.

[30] Rodríguez Valencia, «Ucrania y Yemen: Análisis Comparativo del Tratamiento Mediático», 75-76.