Dentro de esta coyuntura de golpes de Estado es que actúan los grupos salafistas, que son agrupaciones que buscan conquistar territorios en las ciudades de los países del Sahel e imponer una interpretación literalista del Islam. Aprovechándose de las necesidades de las poblaciones locales, sobre todo las de los jóvenes para incorporarlos al salafismo, dado que los gobiernos nacionales del Sahel poco han hecho para crear oportunidades de superación y desarrollo para las personas jóvenes de estos lugares. Entonces estas agrupaciones radicales sacan provecho de las situaciones adversas de las comunidades para atacar cada vez más de una manera más cómoda y favorecida, adentrándose con facilidad en lugares donde el Estado tiene poca o nula presencia; y si la tiene, solo es de modo militar.
Es pertinente definir primero el término del salafismo para diferenciarlo de lo que es el yihadismo, que es el término con el que se suele referir erróneamente en los medios de comunicación a estos grupos terroristas. Entonces en el presente análisis es el término salafismo el que se usará para hablar de estos grupos armados. De acuerdo con el internacionalista Juan Marcos Suárez el salafismo básicamente “es una escuela de pensamiento dentro del islam suní que reclama el retorno de los creyentes musulmanes a las prácticas auténticas como se ejercían en la era dorada islámica, esdecir, la época del Profeta y sus virtuosos Compañeros” [1]. Entonces las agrupaciones salafistas vienen a ser ultraconservadoras en la práctica, rechazando todo lo que se considera “moderno”. Por ejemplo, las milicias salafistas rechazan por completo la institucionalidad, incluso la adaptación que se ha hecho en algunos países de Oriente Medio. Ellos ven como única jurisprudencia válida a la Sharia y al Corán. Entonces realizan acciones como amputaciones a quienes cometen delitos como robos, hacen ejecuciones públicas, obligan a las mujeres a usar velo, entre otras imposiciones derivadas de su interpretación del Corán.
Con respecto al yihadismo es un concepto que significa “una respuesta radicalizada, provocada por una reacción identitaria que pretende reconstruir una comunidad mítica de valores originarios –convertir al mundo entero al Islam” [2]. Los yihadistas hacen esto apoyándose en lo que se denomina como yihad. El punto es que autores como Suárez Ballester señalan que existen “cuatro tipos de yihad: 1) la del corazón o purificación del ser interior; 2) la de la lengua o propagación del islam mediante la predicación; 3) la de la mano o luchar contra el mal haciendo obras de caridad, y 4) la de la espada o guerra ejercida en nombre de Alá para defender el islam” [3]. De este modo, vemos que yihadismo es un término muy complejo y que a pesar de ello tiende a ser muy generalizado.
Al Qaeda y el Estado Islamico son los dos grandes grupos responsables de la mayoría de la violencia salafista en el extenso territorio del Sahel [4]. Cada una funciona mediante pequeñas células a fines, pero que básicamente funcionan en esta zona geográfica bajo el nombre de Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes por parte de Al Qaeda, y en el caso de el EI actúa bajo el apelativo de Estado Islámico del Gran Sáhara.
Estas milicias han diseñado en los últimos años la estrategia de separar las áreas metropolitanas de las periferias mediante acciones principales como “el bloqueo de rutas, destrucción de infraestructuras estatales, como escuelas, centros de salud y cualquier representación del Estado, y exigencia a los civiles de abandonar el lugar en 72 horas” [5], atacando por un lado el campo y por otro lado las zonas menos periféricas. Por lo que no tienen la misma magnitud los ataques en las zonas alejadas, donde les es más fácil a los terroristas insertarse en la vida cotidiana de las sociedades de esos lugares, e instalar su centro de operaciones en estos lugares remotos. A diferencia de las zonas urbanas que suelen estar más custodiadas por las fuerzas de seguridad.
La violencia en el Sahel empezó a ser un problema hace un poco más de diez años y los ataques se empezaron a gestar en Malí, antes del 2012 los ataques de las células extremistas eran muy inusuales, debido a que ni Al Qaeda ni el EI estaban establecidos de forma significativa en estos territorios. Por ende, los que atacaban de vez en cuando era la yihad nigeriana Boko Haram y la milicia somalí Al Shabbaab, pero el sahel no era el epicentro de estos grupos. Antes del 2012 las actividades delictivas de AQMI y el EL se concentraban más en secuestros que en atentados.
Repaso de los principales países afectados por la violencia salafista
Mali
Fue en está república donde se originó la insurgencia de facciones salafistas, agravándose continuamente desde el 2012. Primero que todo a nivel del Sahel hay que recalcar que también existen grupos armados no islámicos, que son grupos de rebeldes autoarmados que se oponen a sus gobiernos y son separatistas en su mayoría, pero que no tienen intenciones salafistas. Sin embargo, también han ejercido violencia dentro de las poblaciones en las que se desarrollan y aunque se oponen a los grupos salafistas, en sus deseos de derrocar a las autoridades se han aliado con los salafistas. Es el caso de los tuaregs, que son un grupo rebelde que tomaron de facto el norte de Malí en el año 2012 declarandola como República Independiente de Azawad, y para luchar contra el Ejército maliense tuvieron apoyo de la facción Ansar Dine [6], la cual han ligado a AQMI. Desde entonces ha habido diferencias entre la milicia rebelde y Ansar Dine [7] por los propósitos distintos que cada uno tiene. Por lo que Ansar Dine se ha hecho del control de varios pueblos y cada vez amplía más su poder en el norte de Malí en detrimento del de los rebeldes tuaregs. En este escenario empezaron actuar también facciones como la escisión derivada de Ansar Dine y los tuaregs llamada Movimiento Islámico del Azawad en 2013, sobre todo en Gao y en el 2015 el Frente de Liberación de Macina, llamado hoy en día como Katiba Macina y que es una filial de la milicia de Al Qaeda que opera en el Sahel [8].
Todo este contexto ha producido un flujo masivo migratorio hacia el sur del país que todavía está bajo control del gobierno. Un caso muy crítico es el de la ciudad de Tombuctú, que representa un sitio de mucho valor histórico y que desde el control de los salafistas es un lugar bloqueado para el turismo. Al estar controlada por el salafismo, se han destruido una gran cantidad de sus monumentos históricos por catalogarse como paganos. En total son tres ciudades las que cayeron bajo el dominio de Al Qaeda en Malí [9]. Por tal razón en 2013 Francia inició la operación Serval, que en un principio pudo recuperar varios territorios del dominio salafista como Tombuctú. Pero los salafistas no tardaron en reconquistar los territorios y expandir su poder en el norte. Luego en el 2015, entró el Estado Islámico a disputarse territorios con Al Qaeda y hasta la fecha presente ha ganado significativamente terreno en el noroeste de Malí. En la actualidad resulta imposible que una persona occidental se movilice por el norte de esta nación, ya que si es vista por una facción salafista es un hecho que sería secuestrada. De hecho, solo los periodistas malienses que habitan en la región norte del país pueden trabajar en las comunidades norteñas e incluso entrevistan a representantes de los grupos salafistas que controlan los pueblos [10].
Burkina Faso
A partir de 2015 la situación crítica llegó a Burkina Faso, pues los yihadistas empezaron a conquistar más territorios, por lo que los ataques violentos incrementaron considerablemente. El funcionamiento de el EI y Al Qaeda en el Sahel es muy complejo, dado que cada bando también recluta a ex integrantes de su rival. Igualmente, la aparición de los salafistas en los pueblos provoca conflictos entre etnias, puesto que hay grupos étnicos que al llegar tales agrupaciones reclutan a una gran cantidad de personas que se adhieren a las demandas salafistas, por lo que esta etnia ataca a otra que tal vez ha puesto más resistencia a las imposiciones terroristas, ya que alberga menos personas adheridas.
En Malí y Burkina Faso “la presencia mayoritaria de peuls en las células terroristas que desangran a ambos países ha puesto a esta comunidad en el punto de mira de ejércitos y de grupos de autodefensa y ha disparado su estigmatización en la sociedad” [11]. Es decir, se discrimina a los peuls porque se les asocia como integrantes de grupos salafistas. Todo esto genera una gran proporción de migraciones internas y externas a países vecinos en su mayoría, pero también hacia Europa.
Esta nación es muy vulnerable a los ataques salafistas más que todo en sus regiones periféricas del noreste burkinés abarcando alrededor del 50% del territorio nacional [12]. Desde finales del 2016, surgió una facción salafista en este Estado denominada Ansul Islam en la zona norte [13], que ha sido relacionada a AQMI, responsable de la mayoría de atentados que se han perpetrado en Burkina Faso. Ante la creciente violencia salafista, el personal militar ha quedado muy limitado, por lo que el año pasado “el Gobierno hizo un llamamiento a la población civil para reclutar a 50.000 jóvenes como miembros de los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP), un grupo de civiles armados bajo el paraguas del Ejército que se ha convertido en la primera línea de defensa ante los yihadistas en las zonas rurales” [14]. Así mismo, los salafistas son culpables de que cerca de 2 millones de personas hayan huido hacia otras zonas del país y también de la muerte de alrededor de 10 mil personas [15]
Níger
En el caso de esta nación también el asunto es grave, aquí los grupos salafistas usan las tácticas ya mencionadas que también usan en los países vecinos, más que todo en la zona fronteriza. Desde el 2015, estas agrupaciones provenientes de Malí y Burkina lograron posicionarse en Níger también. En esta región el Estado Islámico tiene la mayor parte del control; como por ejemplo, en la prefectura de Abala donde ante la ausencia estatal y el crecimiento del salafismo se han formado grupos de autodefensa civiles. Cuando los criminales salafistas comenzaron a atacar, lo hacían contra instituciones estatales para debilitar a las autoridades, después la ofensiva saslafista se basó en objetivos como bases militares. Pero cada vez son más frecuentes los atentados contra civiles, que ven una afectación en sus actividades cotidianas, ya que al ser altamente riesgoso alejarse de los pueblos donde hay una concentración de personas, muchas personas que cultivan prefieren no retirarse mucho de sus pueblos hacia lugares solitarios que es donde suelen estar los cultivos. Por lo cual, muchas cosechas se pierden y ante la falta de granos básicos estos suben de precio [16] .
Lo anterior genera una falta de alimentos, teniendo como consecuencia una crisis humanitaria. Por otro lado, la empresa francesa encargada de extraer uranio de los suelos nigerianos también se ha visto afectada por el salafismo desde el 2010, debido a que en ese año se dio el secuestro de cinco empleados de la planta ubicada en Arvil [17]. Desde entonces los trabajadores extranjeros en su mayoría franceses, tienen prohibido habitar con los ciudadanos en Arvil y son custodiados por un gran convoy militar cuando se desplazan de la capital a Arvil. En la misma línea, cuando se encuentran en Arvil tienen que residir en un complejo que la empresa construyó con máxima seguridad para sus operarios extranjeros. Igualmente sus familiares tienen prohibido vivir en Ardil y tienen que quedarse en Niamey [18]. Esto tiene un impacto en la población local, ya que se están desplegando numerosos recursos estatales a la protección de una empresa que saquea un recurso muy importante en Níger y que por supuesto contribuye a la miseria y a la falta de desarrollo en esta república africana. Puesto que tal inversión se debería desplegar en beneficio de los nigerianos y no para mantener a una empresa que tiene otros intereses
Las operaciones salafistas han causado la muerte de más de 4 mil ciudadanos en el país y han generado que alrededor de 300 mil personas emigren a otras zonas dentro de la nación [19]. Por su parte, de acuerdo con un reporte de DW en la región fronteriza con Malí y Burkina Faso fueron prohibidas las motociclistas ya que son fuertemente asociadas con salafistas, siendo un medio de transporte muy usado por ellos para cometer atentados.
¿Cómo se combate al yihadismo en esta región?
Cuando los salafistas empezaron a tener una actuación relevante en Malí se puso en práctica la Operación Serval en el año 2013, la cual fue dirigida por Francia en conjunto con el ejército de Malí, finalizada al año siguiente y sustituida por la Barkhane, que inició en el 2014 y fue concluida en noviembre del 2022 [20]. Esta última operación fue comandada por el ejército francés y cinco gobiernos del Sahel. En todo este tiempo, el cuerpo bélico del Sahel que más capacidad militar ha tenido para enfrentar a los yihadistas insurgentes ha sido el de Chad, que actualmente tiene como presidente al hijo del exdictador Idriss Deby, el cual es aliado de Emmanuel Macron.
En un inicio las operaciones francesas en la zona del Sahel daban resultados, pero conforme pasó el tiempo se volvió insuficiente ante la evolución de los grupos salafistas. La operación Barkhane finalizó porque desde que empezaron a gestarse golpes de Estado en esta región en 2020, se dieron fricciones entre las juntas militares de Malí y Burkina Faso con el gobierno galo. Entonces Macrón decidió finalizar tal operación y reducir sus soldados en el Sahel señalando que solo tendría alrededor de 3000 ubicados mayoritariamente en Níger y Chad [21]. Cuando ocurrió el alzamiento militar en Níger, la junta militar le ordenó desde entonces al Ejército de Francia que retirara sus tropas de su territorio, llamado que Emmanuel Macron recientemente atendió.
Del mismo modo, está el G5 del Sahel, el cual en teoría sigue activo [22] y está conformado por las naciones de Burkina Faso, Níger, Mauritania y Chad. En un principio Malí era parte, pero tomó la decisión de salirse en mayo del año pasado, debido a que se les postergó el proceso de traspaso para que este país presidiera el grupo regional armado, por su coyuntura interna [23]. Este organismo militar recibe capacitación de varios ejércitos extranjeros y reúne en su totalidad a 5 mil soldados. Dichos ejércitos forman una misión dirigida por la UE que se encarga de adiestrar a las fuerzas militares del G5 [24]. Antes de que se creara este organismo, las operaciones de estas misiones eran más centralizadas en Malí que en el presente, ya que en un inicio el objetivo era apoyar al ejército maliense, pues fue en Malí donde se originó la violencia salafista en el Sahel.
Por su parte, también se encuentra la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí, la cual se instaló en el país africano en el 2013 e integraba a más de 11000 soldados y alrededor de 1500 policías [25]. El gobierno maliense le señalaba ineficiencia, por lo que las Naciones Unidas decidieron retirar a los efectivos este año. Mientras estuvo funcionando fue un objetivo muy común de los salafistas, causando la muerte de una gran cantidad de cascos azules y siendo una de las misiones de la ONU con más riesgo a nivel mundial. Así mismo, Estados Unidos al igual que la Unión Europea ayuda económicamente a los ejércitos que enfrentan a los rebeldes salafistas. EEUU es otro país que tiene desplegados soldados en el Sahel, los cuales son cientos y la gran mayoría están en Níger, que aloja 800 en su territorio [26].
Consideraciones finales
La expulsión de las fuerzas armadas de Francia al único que beneficia es al salafismo, pues se van a enfrentar a una menor resistencia militar. De hecho, el periodista independiente y excorresponsal en Malí François Xavier Freland aseguró que de no ser por los cuerpos militares nacionales y extranjeros, los salafistas ya hubieran tomado en su totalidad Malí [27]. Es posible entonces que habría una situación un poco peor si no existieran tropas extranjeras en general en el territorio del Sahel y más que todo en la frontera tripartita de Malí, Burkina Faso y Níger.
De esta forma, el EI y Al Qaeda se aprovechan de las diferencias existentes entre los gobiernos golpistas del Sahel y el Ejecutivo francés, para organizarse mejor y tener más alcance, puesto que se han revocado los acuerdos militares con la nación europea. Además, una vez instalados los regímenes militares, más bien han incrementado los ataques salafistas, por la misma reducción de soldados. En la misma línea, Malí es por mucho la nación más afectada, según cifras de ACNUR en total unos 25 mil ciudadanos han muerto y 2 millones y medio de personas se han movilizado a otras regiones del país [28], debido a la violencia salafista en sus comunidades mientras que en Burkina Faso y Níger la presencia salafista se extiende cada vez más por sus territorios. Cabe subrayar que Níger ha sido el destino de más de 200 mil refugiados provenientes de Malí y Burkina Faso [29]. En esta guerra los grupos más afectados son las mujeres y niños, dado que se han dado caso de violaciones y abusos sexuales hacia individuos de estos sectores. Por ende, las mujeres están mucho más expuestas a este tipo de ataques y son más vulnerables a los atentados salafistas.
Por su lado, en los países del Golfo de Guinea también ha habido graves atentados y las potencias occidentales temen que las actividades se acerquen y lleguen a sus Estados, lo cual es una visión bastante eurocéntrica, dado que ignora que los principales afectados todos estos años han sido las sociedades del Sahel por mucho y lo que debe motivar la búsqueda de una solución del presente conflicto es la seguridad y tranquilidad de dichas sociedades. Finalmente, se debe dejar de ver el militarismo como la opción central y redistribuir los recursos para enfrentar de una mejor manera la influencia salafista en las poblaciones sahelinas. Es decir, destinar más recursos a rubros sociales como son la educación, la salud, la generación de empleo, entre otras y de este modo, proyectar y aplicar una verdadera estrategia social.
Notas
[1] Suárez, Juan. (2016). El pensamiento salafista yihadista y su concepto de yihad. Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM, n° 126: 65-96.
https://www.revistas.unam.mx/index.php/rri/article/view/59491/52460
[2] Fuentes, Ignacio. (2015). El yihadismo en su contexto histórico. En Cuadernos de Estrategia 173, editado por el Ministerio de Defensa, 37-65. Madrid: Instituto Español de Estudios Estratégicos.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5239362.pdf
[3] Suárez, Juan. (2016). El pensamiento salafista yihadista y su concepto de yihad. Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM, n° 126: 65-96.
https://www.revistas.unam.mx/index.php/rri/article/view/59491/52460
[4] Departamento de Seguridad Nacional. (12 de mayo de 2021). El terrorismo en el Sahel.
https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/terrorismo-sahel
[5] Naranjo, José. (4 de agosto de 2022). Los yihadistas asfixian el Sahel y amenazan con atacar las capitales de Malí y Burkina Faso. El País.
[6] RTVE. (27 de mayo de 2012). Los tuareg y el Movimiento Ansar Dine se fusionan para crear un estado islámico en el norte de Malí. Televisión Española.
[7] Investigations et Enquêtes (24 de febrero de 2023). Guerra en el Sahel: ¿quiénes son los nuevos amos de Malí?. Investigations et Enquêtes.
https://www.youtube.com/watch?v=q_1Ypz2mNSc&t=1318s
[8] Naranjo, José. (20 de junio de 2022). Un grupo yihadista asesina a 132 cíviles en una nueva matanza en el centro de Malí. El País.
[9] Colchen, Gabrielle. (26 de agosto de 2023). En un año, el Estado Islámico casi duplicó el territorio que controla en Malí, según la ONU. France 24 Español.
[10] Investigations et Enquêtes (24 de febrero de 2023). Guerra en el Sahel: ¿quiénes son los nuevos amos de Malí?. Investigations et Enquêtes.
https://www.youtube.com/watch?v=q_1Ypz2mNSc&t=1318s
[11] Naranjo, José. (24 de marzo de 2023). Los fulanis del Sahel, atrapados por la violencia y el estigma. El País.
[12] Naranjo, José. (16 de enero de 2023). Secuestradas en el norte de Burkina Faso medio centenar de mujeres. El País. https://elpais.com/internacional/2023-01-16/secuestradas-en-el-norte-de-burkina-faso-medio-centenar-mujeres.html
[13] Rodríguez, María. (2017). El avance del yihadismo en Burkina Faso. Instituto Español de Estudios Estratégicos, n° 96: 821-838.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6231862.pdf
[14] Naranjo, José. (16 de enero de 2023). Secuestradas en el norte de Burkina Faso medio centenar de mujeres. El País. https://elpais.com/internacional/2023-01-16/secuestradas-en-el-norte-de-burkina-faso-medio-centenar-mujeres.html
[15] Ibíd.
[16] Naranjo, José. (10 de julio de 2021). El yihadismo se cuela en Níger por el agujero de la pobreza. El País. https://elpais.com/internacional/2021-07-11/el-yihadismo-se-cuela-en-niger-por-el-agujero-de-la-pobreza.html
[17] Investigations et Enquêtes (24 de febrero de 2023). Guerra en el Sahel: ¿quiénes son los nuevos amos de Malí?. Investigations et Enquêtes.
https://www.youtube.com/watch?v=q_1Ypz2mNSc&t=1318s
[18] Ibíd.
[19] Naranjo, José. (10 de julio de 2021). El yihadismo se cuela en Níger por el agujero de la pobreza. El País.
[20] Colchen, Gabrielle. (9 de noviembre de 2022). Fin oficial de la operación Barkhane: Francia promete repensar su estrategia militar en África. France 24 Español. https://www.france24.com/es/francia/20221109-fin-oficial-de-la-operaci%C3%B3n-barkhane-francia-promete-repensar-su-estrategia-militar-en-%C3%A1frica
[21] EFE. (9 de noviembre de 2022). Macron pone fin a la operación Barkhane en el Sahel pero Francia seguirá alli. SWI. https://www.swissinfo.ch/spa/francia-defensa_macron-pone-fin-a-la-operaci%C3%B3n-barkhane-en-el-sahel-pero-francia-seguir%C3%A1-all%C3%AD/48043862#:~:text=Par%C3%ADs%2C%209%20nov%20(EFE),misiones%20acordadas%20con%20sus%20gobiernos
[22] Núñez, Jesús. (31 de mayo de 2023). Magreb y Sahel: una vecindad desafiante. Instituto Español de Estudios Estratégicos, n° 42: 1-25. https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2023/DIEEEA42_2023_JESNUN_Magreb.pdf
[23] Europa Press. (16 de mayo de 2022). Malí anuncia su salida del G5 Sahel y de su fuerza conjunta contra el yihadismo. Europa Press Internacional. https://www.europapress.es/internacional/noticia-mali-anuncia-salida-g5-sahel-fuerza-conjunta-contra-yihadismo-20220516111634.html
[24] Ibíd.
[25] Rich, David. (2 de julio de 2023). Salida de la Minusma: entre Malí y la misión de la ONU, el divorcio se ha vuelto inevitable. France 24 Español.
[26] Caballero, Chema. (29 de enero de 2018). Europa militariza el Sahel. El País.
https://elpais.com/elpais/2018/01/20/africa_no_es_un_pais/1516449803_967878.html
[27] France 24 Español. (17 de octubre de 2021). La expansión yihadista en el Sahel. France 24 Español.
https://www.youtube.com/watch?v=lGdhiYakWzU&t=614s
[28] Palomo, Roberto. (19 de junio de 2022). Una década escapando de Malí. El País.
https://elpais.com/planeta-futuro/2022-06-20/una-decada-escapando-de-mali.html
[29] Naranjo, José. (10 de julio de 2021). El yihadismo se cuela en Níger por el agujero de la pobreza. El País.