Análisis semanal 507: El reinado de Carlos III: el declive del apoyo popular a la monarquía de Reino Unido en tiempo modernos (07 de agosto de 2023)

Año: 
2023

 

Contextualización

Tras el fallecimiento de la reina Isabel II el 8 de septiembre de 2022, su hijo mayor, Carlos, el príncipe de Gales, y su esposa Camila ascendieron al trono del Reino Unido y del Reino de la Mancomunidad de las Naciones. Sin embargo, desde su papel como príncipe heredero, Carlos III ha contado con un bajo apoyo popular, superado por su hijo, el príncipe William, y su hermana, la princesa Real Ana. Esto se debe principalmente a su pasado con la princesa Diana, situación que no ha cambiado con su proclamación como rey. Además, se han combinado con las críticas de la ciudadanía británica por el excesivo gasto de la familia real y sus formas de financiamiento, en un contexto en que la monarquía de la mano de Carlos III, busca modernizarse y adaptarse a los retos del siglo XXI. Por lo que, se propone el presente análisis con el fin de abordar la pérdida del apoyo de la monarquía en Reino Unido, que según algunas encuestas es uno de los más bajos desde que se tiene registro.

Fuente: The Royal Family

Funciones de la Monarquía en la Actualidad

Actualmente, el monarca británico cumple funciones ceremoniales y de representación propias de su papel como jefe de Estado del Reino Unido y de los catorce países que conforman el Reino de la Mancomunidad (Commonwealth, en inglés). El Rey debe mantener una posición política neutral, sin embargo, diariamente recibe en su despacho un maletín rojo con información sobre reuniones y documentos de alto interés para la nación. Asimismo, se reúne todas las semanas con el Primer Ministro, cargo que actualmente es ocupado por Rishi Sunak, quien además de ser el líder del partido Conservador es el jefe de Gobierno del Reino Unido, para mantenerlo informado sobre los asuntos gubernamental, no obstante, estas reuniones son totalmente confidenciales y no se lleva ningún tipo de registro oficial. [1]        

Además de las funciones anteriormente mencionadas, el Rey Carlos III cumple una serie de labores parlamentarias; en caso de celebrarse una elección general, el monarca debe convocar al líder del partido ganador al Palacio de Buckingham para solicitarle formalmente que forme un gobierno en su nombre, además, antes de que se celebre una elección debe oficializar la disolución del Gobierno. Al inicio del año parlamentario, el rey debe participar en la ceremonia de apertura del parlamento, en el cual expone los proyectos del gobierno para ese año mediante un discurso pronunciado desde el trono de la Cámara de los Lores, la Cámara Alta del Parlamento del Reino Unido. Por último, una vez que el Parlamento votó positivamente una ley, el rey debe aceptarla oficialmente para darle validez y permitir que entre en vigor, esta acción es conocida como el “Consentimiento Real”. La última vez que un monarca rechazó una ley fue en 1708. [2]

Pérdida del apoyo popular de la monarquía británica 

Desde el inicio de su reinado, Carlos III ha sido claro en que la monarquía británica debe modernizarse y ajustarse a las demandas del siglo XXI, mediante la transparencia, una mayor cercanía al pueblo, la reducción del gasto real y la participación de la familia real en la lucha contra el cambio climático. [3] Sin embargo, Carlos III se ha enfrentado a un mínimo apoyo popular y a una pérdida de confianza tanto de la monarquía en general como en la figura del rey, que según diversas encuestas es el más bajo desde que se llevan registros [4].

Actualmente, las figuras más populares de la corona son el príncipe de Gales William y su esposa, la princesa Catherine de Gales, los herederos del trono británico; seguidos por la hermana del rey, la princesa real Ana. En cuarta posición se encuentra Carlos III con un 62% de opiniones positivas, y por debajo del promedio se encuentra la reina consorte Camila, siendo la integrante activa de la familia real que recibe menos opiniones positivas. Es importante mencionar que desde antes de que Carlos y Camila ascendieran al trono, no generaban mucha simpatía entre la población debido a su pasado con la princesa Diana y por ser considerados poco carismáticos.

Gráfico 2: Porcentaje de Opiniones Positivas de la Familia Real (n=2014)

Fuente: Elaboración propia con datos de YouGov (2023).

En su mayoría, son las personas jóvenes, con edades entre los 18 y los 24 años quienes tienen una opinión más distante con respecto a la monarquía en Reino Unido, ya que un 38% consideran que este país debe convertirse en una República, aunque no hay mucha diferencia con respecto a las personas jóvenes que consideran que debe seguir la actual forma de gobierno. La población de edad más adulta, de 50 años o más, es la que considera en mayor medida que la monarquía británica debe continuar. Sin embargo, es importante partir del supuesto que muchas personas pueden tener opiniones negativas sobre el reinado de Carlos y Camila, pero eso no implica necesariamente que apoyen la transformación de Reino Unido en una República o la desaparición de la monarquía.

Gráfico 1: ¿Reino Unido debe continuar siendo una monarquía o debe convertirse en una República? (n= 1678)

Fuente: Elaboración propia con datos de YouGov (2022).

Aunque se pueden mencionar distintos factores que influyen en la valoración de la monarquía y en la diferencia de apoyo entre los grupos poblacionales, uno de ellos es la riqueza que posee la familia real, muchas personas consideran que la cantidad de palacios que tienen es irracional e innecesaria, ya que solo se necesitan uno para los eventos oficiales, el Palacio de Buckingham. Además, consideran que el uso excesivo de helicópteros y jets privados contradice el discurso de lucha contra el cambio climático promovido por Carlos III. Sin embargo, uno de los factores claves es que muchas personas no están de acuerdo con que la coronación se haya financiado con fondos públicos. Asimismo, consideran que las propiedades de la realeza deben ser consideradas como “bienes públicos” y que las ganancias que generan se utilicen para financiar servicios públicos en lugar de ir a las arcas reales. Aunque Buckingham ha mencionado que el debate sobre financiamiento y los impuestos es tema que le compete al gobierno y no a la familia real. [5]

Muchas de estas críticas se dan en un contexto en el que se piensa que la monarquía está cada vez más alejada de las complicadas situaciones sociales y económicas que viven muchas personas británicas, debido al costo de la vida producto de la inflación, el alto precio de los servicios energéticos y la inestabilidad en las tasas de intereses, como resultado del complicado panorama que vivió el gobierno, con la llegada de tres primeros ministros en un lapso de dos meses. Por lo que muchas personas consideran que la familia, lejos de disminuir gastos más bien los ha aumentado, y se encuentran alejados de la realidad que viven muchas familias día a día. [6] También se cuestiona el enorme gasto generado en menos de un año con la celebración del jubileo de platino de la Reina Isabel II, su posterior funeral y la coronación de Carlos III, eventos de una gran envergadura, pero con un alto coste financiero.

Reflexión Final

La monarquía británica, encabezada por el rey Carlos III y la reina consorte Camila, ha enfrentado una pérdida significativa de apoyo popular desde su ascenso al trono británico. A pesar de los esfuerzos de Carlos III por modernizar y adaptar la institución a los desafíos del siglo XXI, su pasado con la princesa Diana y las críticas sobre el gasto excesivo de la familia real han contribuido a la disminución de la confianza y apoyo popular. La popularidad de Carlos III se ha visto opacada por la del príncipe William y su esposa Catherine, quienes son considerados como más carismáticos y cercanos al pueblo. Las opiniones negativas hacía la monarquía se observan principalmente en las personas jóvenes, aunque no necesariamente se relaciona en el apoyo a la transformación de Reino Unido en una República.

Las críticas se centran en el excesivo gasto de la familia real, la posesión de múltiples propiedades y el uso excesivo de aeronaves privadas, lo cual se percibe como contradictorio con los mensajes sobre la lucha contra el cambio climático. La financiación de la coronación y los eventos de alta envergadura también generan cuestionamientos sobre el uso de los fondos públicos. Además, se considera que la monarquía está desconectada de las dificultades económicas y sociales que enfrentan muchas personas en el Reino Unido, lo que contribuye a la percepción de alejamiento y falta de empatía.

En conclusión, la monarquía británica, encabezada por Carlos III, se enfrenta a un bajo apoyo popular debido a cuestionamientos sobre su pasado, el gasto excesivo y la desconexión con la realidad del país. Para mantener su relevancia y legitimidad, la monarquía debe abordar estos problemas y buscar las formas de restablecer la confianza del pueblo británico. 

Notas

[1] BBC News Mundo. Cuál es el rol de la monarquía en Reino Unido, BBC Mundo, 4 de mayo de 2023, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-62851297

[2] Ibíd.

[3] Álvarez, Eduardo. El monarca que ha esperado una eternidad para renovar la corona, EL MUNDO, 10 de septiembre de 2022, https://www.elmundo.es/internacional/2022/09/10/631b908821efa01f568b45c9.html

[4] O'Donoghue, Saskia. El apoyo de los británicos a la monarquía es el más bajo de su historia, según encuestas, euronews, 28 de abril de 2023, https://es.euronews.com/cultura/2023/04/28/el-apoyo-de-los-britanicos-a-la-monarquia-es-el-mas-bajo-de-su-historia-segun-una-encuesta

[5] Corbin, Jane y Sean Coughlan. Carlos III: qué tan popular es la monarquía británica bajo su reinado, BBC Mundo, 24 de abril de 2023, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-65373776

[6] Ibíd.