Contexto
En enero del presente año, de cara al Análisis semanal 478 [1], se abordó de manera introductoria el tema de las elecciones presidenciales y legislativas en la República Argentina. El caso de estudio resalta por la situación social, política y económica que atraviesa la nación. Tal así que en el ámbito social se goza aún de la alegría por la obtención de la Copa del Mundo en el mes de diciembre, viviendo una especie de ceguera por parte de la opinión pública ante la realidad ocasionada por lo que Alain Minc (1995) denominó como borrachera democrática [2], aunado a las crisis sistémicas que se arrastran de muchos años atrás que han puesto en jaque a las y los políticos tradicionales y sus partidos, ocasionando que ideas peligrosas, que amenazan a la democracia y a la institucionalidad sean vistas como “ideas frescas” y “novedosas”, todo esto relacionado, claro está, con la crisis económica que el país austral vive desde hace algunos años, llegando a niveles de inflación anual de aproximadamente el 105%.
Milei y Villarruel
Telefe. 8 de mayo del 2023. Portada
Es así como la figura de un outsider [3] como Javier Milei sobresale en la opinión popular argentina. Un magnate anarcocapitalista que con su discurso de libertad ha logrado hacerse un espacio dentro de la disputa presidencial, y que, desde la semana anterior, tiene lista su fórmula vicepresidencial: Victoria Villarruel, una abogada ultraconservadora de extrema derecha, nieta del teniente coronel, Eduardo Villarruel, y debido a ese parentesco es declarada ferviente negacionista de la dictadura militar genocida de Videla.
¿Quién es Victoria Villarruel?
Como se mencionó en líneas anteriores, ya se ha abordado un poco quién es Javier Milei, sus ideales y su capacidad de convencimiento que tiene sobre el pueblo argentino. La encarnación más ejemplar de lo que es un outsider [4], identificado siempre como un personaje ajeno a la política tradicional, de estrecha relación con otras figuras mediáticas conservadoras, de extrema derecha, abiertamente anti-progresista, con un odio irracional a quien piensa distinto de él, encasillándoles de manera generalizada como “comunistas”, y para no alarmar, de corriente negacionista ante la dictadura militar.
Ahora bien, el mismo Milei confirmó la semana anterior la que va a ser su fórmula vicepresidencial, Victoria Villarruel, quien destaca como una fiel defensora de la negación a la dictadura militar, nieta de un soldado de Malvinas, quien posteriormente como teniente participaría en los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura[5].
Villarruel, de 48 años, es una abogada católica ultraconservadora, de extrema derecha, a tal punto de ser firmante de la Carta de Madrid, documento escrito por el partido español VOX que denuncia los movimientos de izquierda en Iberoamérica, además de ser una de las manos derechas -no puede no serlo- de Javier Milei.
Fórmula presidencial
Milei, en nombre de su coalición, La Libertad Avanza, no apuesta de manera arriesgada, ya que coloca como vicepresidenta a quien ha trabajado codo a codo desde el congreso con él. Hace ya dos años, cuando se eligió el parlamento argentino, llegaron juntos Milei y Villarruel como las únicas dos diputaciones por la coalición. La Libertad Avanza, creada en el 2021, fue la unión de fuerzas políticas de corte liberal y de derecha, resaltando los partidos Demócrata y Libertario, quienes eran sus líderes principales Villarruel y Milei respectivamente.
Así las cosas, desde una perspectiva politológica, la apuesta de la coalición, pero sobre todo de Milei, quien es el amo y señor de la palabra dentro de la agrupación, además de ser el líder mediático, no es para nada una sorpresa, pues lidera la papeleta. Lo que podía ser una incógnita era su vicepresidente, sin embargo, tampoco se arriesga mucho al colocar a Villarruel en la candidatura.
De igual manera, la fórmula, véase por donde se vea, desde la posición que se defiende aquí, y sobre todo desde la defensa de los ideales democráticos, Milei y Villarruel son una amenaza a la democracia de Argentina en materia gubernamental, además de ser una amenaza para la -por si sola endeble- democracia latinoamericana.
¿Existen razones para preocuparse?
Más allá del solo hecho que un multimillonario anarcocapitalista detractor del Estado quiera gobernar a Argentina, y que su vicepresidenta sea una ultraconservadora negacionista de la dictadura también de extrema derecha, por sí sola, ya esa es una idea que preocupa; pero preocupa aún más que verdaderamente sea una opción real. Las encuestas hablan de que Milei es uno de los candidatos con mayor aprobación, aun siendo el camino largo, además del tiempo algo prematuro, no obstante, el apoyo dentro de la opinión pública para la cara de la coalición es evidente. A su vez, a una semana de la elección de la candidata a vicepresidenta, es igual muy temprano para emitir algún criterio respaldado en datos, pues las encuestas más recientes difieren temporalmente del anuncio.
Villarruel es declarada ultraconservadora, partiendo del hecho que el conservadurismo es todo aquello que se opone al cambio [6], es evidente que sus ideas antiprogresistas, su desacuerdo al aborto, su poco apoyo a las minorías y poblaciones olvidadas del interior del país, son claros ejemplos en los que su posición influiría en un hipotético gobierno.
A nivel personal, lo más preocupante pero a la vez esperanzador es su posición negacionista con respecto a la dictadura militar. “No hubo 30 mil desaparecidos […] los terroristas que hicieron atentados en los 70 tomaron el poder, reescribieron la historia y se garantizaron la impunidad"[6], son palabras expresadas por Villarruel, quien como se logra deducir, respalda la dictadura y niega sus cargos. Resulta esperanzador porque tocar una fibra tan delicada en la historia argentina puede costarle factura a la coalición y de esta manera perder adeptos.
Y si la fórmula resulta…
Si por azares del destino la política demuestra una vez que nada está escrito y resultaran ganadores Milei-Villarruel y su coalición, se estaría hablando de una página lamentable para la democracia, sin embargo, la culpa no se le podría achacar al pueblo argentino, jamás, se le tendría que achacar a la política tradicional argentina en su conjunto, desde las figuras políticas más trascendentales, hasta los partidarios más fervientes y poco objetivos. Es decir, sería un golpe partidocrático, entendiéndose partidocracia como el proceso que achaca a los partidos políticos tradicionales las responsabilidades de las crisis y otras situaciones que afectan un país [7]. Esto debido a la falta de autocrítica y poca acción de los partidos tradicionales argentinos que le han permitido a figuras tan peligrosas hacerse de un campo en la palestra político social del país.
Elecciones Argentina 2023
argentina.gob.ar.
Reflexión final
Si ya por sí solo Milei es un personaje dañino para la democracia y la institucionalidad, combinarlo con una ultraconservadora de extrema derecha y negacionista resulta el doble de amenazante y peligroso. Por su lado, La Libertad Avanza, hace bien las cosas apostando a la segura y tratando de emular lo que le dio resultado en la elección a diputados de hace dos años.
Aunque pueda resultar prematuro es importante emitir criterio. Ya las elecciones van teniendo fondo y forma, ahora tocará esperar a las elecciones primarias de agosto para observar si Milei-Villarruel van a estar en las elecciones presidenciales de diciembre, lo cual es casi un hecho. No obstante, diciembre será el mes que indique si las y los argentinos escogieron entre la política tradicional, o si se dejaron endulzar por la extrema derecha que les supo vender sus “ideas frescas”.
Notas
[1] Sandoval, Daniel. (16 de enero de 2023). Análisis semanal 478: Año electoral en Argentina: entre caras conocidas, incertidumbre y un excéntrico outsider. Observatorio de la Política Internacional (OPI). Disponible en: https://opi.ucr.ac.cr/node/1924
[2] Minc, Alain. “La borrachera democrática: el nuevo poder de la opinión pública.” (1995).
[3] Meléndez Guerrero, Carlos. "El fenómeno del outsider en América Latina". revista bimestral del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo-DESCO 158-160 (2006).
[4] Íbid.
[5] Página 12
[6] Íbid.
[7] Carreras, Miguel. "The Rise of Outsiders in Latin America, 1980–2010: An Institutionalist Perspective". Sage Journals 45, n.º 12 (2012): 1451–82.