Análisis semanal 494: La reforma al sistema de pensiones y protestas en Francia (08 de mayo de 2023)

Para este primero de mayo en Francia se calculaban 1,5 millones de personas en mítines alrededor del país contra las reformas al sistema de pensiones[1]. No obstante, el gobierno estimó 782,000 y los sindicatos 2,3 millones^[2]. En el Día Internacional del Trabajo se celebran los logros de los derechos laborales, pero también se lucha por mantenerlos y lograr un mejor balance en el ámbito laboral, y este no deja de ser el caso de Francia. Los sindicatos determinaron este 2023 que era la oportunidad de demostrar que no han abandonado la lucha contra la reforma de pensiones del gobierno y de recordar a las personas que sus "derechos siempre pueden ser arrebatados"^[3]. En esta protesta, la policía utilizó gases lacrimógenos, drones equipados con cámaras para monitorear a la multitud en las protestas y 291 personas fueron detenidas^[4]. Pero ¿por qué comenzaron las protestas?

Fuente: EFE. (1 de mayo de 2023). Cientos de miles de franceses en la calle contra la reforma de las pensiones. Disponible en: https://efe.com/economia/2023-05-01/primero-mayo-jornada-contra-reforma-pensiones-en-francia/

Las protestas comenzaron el 19 de enero en oposición a la reforma al sistema de pensiones propuesta por el gobierno que aumentaría la edad de retiro de 62 a 64 años por “adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años para obtener una pensión y no 42 años como ocurre hasta ahora”^[5] y “eliminaría los privilegios de jubilación que disfrutan algunos empleados del sector público, como los trabajadores del Metro de París”^[6] bajo el argumento de que es necesario “mantener su credibilidad financiera en los mercados internacionales, donde refinancia su deuda que ronda 110 % del PIB francés”^[7].

Las protestas se mantuvieron, pero para el 15 de marzo, ya el texto de la reforma había sido aprobado con 193 votos a favor y 112 en contra y pasaría a la Cámara Baja para su aprobación^[8]. No obstante, debido a que el gobierno sabía que no contaba con la mayoría y, por lo tanto, con la garantía de aprobarlo, este hizo uso del artículo 49,3, que se activa de nuevo, por 100º vez, desde 1985^[9], que permite al gobierno actuar unilateralmente y aprobar la reforma sin la necesidad de la votación en la Cámara Baja^[10]. Ante esto, “los diputados de la oposición de izquierda acogieron con carteles de "64 años es no", cantando la Marsellesa, el himno nacional, y con gritos a Borne, obligándola a forzar la voz para anunciar la decisión”^[11], Así también, Marine Le Pen, diputada de ultraderecha, anunció una moción de censura contra el gobierno que sería la única forma de interrumpir la aprobación^[12]. Posterior al anuncio del uso del artículo se advirtió que esto podría alimentar a la crisis social, “arriesgando la caída de su primera ministra en moción de censura y recrudecimiento de las protestas en las calles^[13]. De hecho, se calcula que 7,000 personas se manifestaron, fueron enfrentados con gases lacrimógenos y cañones de agua, así también 217 personas fueron detenidas^[14].

En cuanto a las mociones de censura, debido al favor de los conservadores republicanos, estos “60 votos darían a la coalición minoritaria del presidente Emmanuel Macron la mayoría necesaria para rechazar la moción de censura”^[15] y esto fue lo que sucedió, estas se quedaron cortas para hacer retroceder las reformas y “significa que la primera ministra, Élisabeth Borne, seguirá en funciones y que la reforma saltó el último obstáculo parlamentario para ser implementada”^[16] pero si dejaron en claro la negativa por parte de la oposición, debido a que la agrupación Liot, no logró su objetivo por solo nueve votos, con 278 votos de los 287 votos obligatorios, para remover a Borne.

En el mes de abril, las protestas siguieron, entre estas múltiples el 13 abril, cuando manifestantes en París entraron a la fuerza en la sede del gigante de lujo LVMH y al frente del Consejo Constitucional donde se iba a emitir el fallo largamente esperado sobre la validez de la ley de reforma de las pensiones. Se calcula que 380,000 personas asistieron a las protestas en todo el país y que 42,000 se encontraban solo en París. La policía disparó bombas de humo, proyectiles y gases lacrimógenos, además arrestó a 47 personas en París y al menos diez policías resultaron heridos, según la prefectura de policía de París^[17]. Con respecto al fallo, la Corte “respaldó los elementos clave de la controvertida reforma (…) consideró que el mandatario procedió conforme a la Carta Magna y ratificó la subida de la edad de jubilación de 62 a 64 años^[18], de manera que se volvió a llamar a protestas y esa es la situación que continua hasta la actualidad

Es importante tomar en cuenta que, a pesar de las preocupaciones de Macron, “los franceses no les preocupa la deuda pública. Para ellos es una cuestión secundaria (…). El sistema de pensiones, por el contrario, está en el centro de sus preocupaciones (…) están muy apegados a su sistema de redistribución y lo consideran una parte crucial de su identidad"^[19]. De manera que, no solo se trata de un “simple” aumento en la edad, como algunos pensarían, sino del balance entre el trabajo y la vida. Así como la base de las responsabilidades del Estado y la relación con sus ciudadanos. Esto es lo que ha llevado a estas protestas, pero también a otras en años anteriores, como en 1995, en el 2010 y durante el 2014 ante los intentos del gobierno de reformar el sistema de pensiones^[20].

No obstante, a pesar de que parece que Macron va a lograr su cometido y la reforma parece quedarse, el impacto que esta ha tenido y puede tener en su gobierno es importante, el índice de aprobación se ha desplomado a menos del 30%, seis puntos menos que en diciembre de 2022^[21], tampoco se esperaba que una moción de censura estuviera tan cerca de ser lograda, lo que no solo debilita la credibilidad de Borne sino también de Macron^[22] y es que el uso del Artículo 49,3 es visto como una movida de obstrucción del poder popular, al no tomar en cuenta sus opiniones, que es lo que ha hecho que cientos de miles de ciudadanos a tomen las calles^[23]. En la actualidad, la última alternativa parece ser un “referendo popular para discutir la ley. Para este proceso se necesitaría la recolección de 4,87 millones de firmas en nueve meses. Un proceso que suele ser complejo, pero que se vislumbra posible en la situación actual”^[24], no obstante, estaría por verse en el futuro cercano.