Análisis semanal 422: ¿85 minutos de poder presidencial en Estados Unidos son suficientes para una mujer? (29 de noviembre de 2021)

Año: 
2021

 

El pasado 19 de noviembre de 2021, los medios de comunicación con mayor reconocimiento alrededor del mundo, comunicaron la noticia de que la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, se convirtió, durante 85 minutos, en la primera mujer en asumir poderes presidenciales en Estados Unidos. La forma en la que se comunicó este mensaje atribuía que la razón de esta transferencia se debió a que, el presidente Joe Biden, en la víspera de su cumpleaños número 79, se encontró durante 85 minutos, bajo anestesia para una colonoscopia, lo que significó que Harris contara temporalmente con el control de las armas nucleares y del ejército de Estados Unidos [1].

Esta noticia, causó en redes sociales una serie de reacciones, tanto positivas como negativas; desde muchas mujeres negras orgullosas de lo que significaba este acontecimiento para su representación, como ‘memes’ y burlas varias de cómo esta transición fue solo durante unos minutos, desmeritando así el acontecimiento. Es ante ello, que la comunicación política tiene un objetivo, generar consenso, sin embargo, si la comunicación política no actúa bien, no hay consenso y si no hay consenso, no hay buena gestión [2]. Es importante señalar que:

“(…)  el consenso es la búsqueda de acuerdos políticamente operantes centrados en la idea de que, si bien puede haber (y de hecho probablemente siempre existan) grupos en los márgenes del consenso, o bien fuera de éste, las políticas de un gobierno deben ser aceptadas socialmente por la mayor cantidad de personas” (p. 1) [3]

Es en este caso, que, diferentes factores continúan siendo inculcados en la sociedad, tales como el machismo, el racismo, la xenofobia, entre otros… Por lo tanto, con el peso que se sigue teniendo un país como los Estados Unidos, con su incidencia y referencia para países, principalmente, latinoamericanos, esos 85 minutos representaron a nivel de política exterior un acontecimiento en el que el “foco” de la opinión pública se centró y enfatizó en la elección de todo un país, de elegir a una mujer negra, como vicepresidenta, de la administración de un hombre blanco de 79 años con posibles problemas de salud a futuro.

Imagen 1: Joe Biden y Kamala Harris

 

Fuente: Noticias de Navarra. (2020) [4]

Si bien estos 85 minutos representaron un acontecimiento referente para la historia de Estados Unidos, cabe acotar que nos encontramos en el siglo veintiuno, en donde el que una mujer negra con el poder de todo un país, como lo es Estados Unidos, se ve todavía como una “novedad”, conllevando así, a que nos cuestionemos el desarrollo que hemos tenido en materia de derechos humanos para las mujeres. Esto porque, cabe enfatizar, de forma crítica, que, como mujeres, el que 85 minutos de cargo presidencial todavía sean vistos como una novedad, sin si quiera ser cercano a un día completo, nos evidencia y pone en perspectiva los avances que todavía tenemos por delante.

No obstante, como fue mencionado anteriormente, el consenso en la comunicación política es importante, por lo que, esos 85 minutos para Kamala representaban minutos claves para su figura política. Sin embargo, es importante enfatizar que en las notas periodísticas de este acontecimiento, solo se menciona el “hito” histórico que se ocasionó, ya que con anterioridad no había sucedido con una mujer, pero no se destaca, lo sucedido, trabajado y laborado por la mandataria en este periodo, que si bien es bastante corto, las notas se enfocan directamente en la salud de Biden y no en los accionares de la mandataria; poniendo nuevamente en perspectiva el rol y papel disminuido de “cómo es vista” ante la opinión pública.

Es con este acontecimiento, que se ejemplifica, una vez más, cómo las mujeres en política, todavía en el siglo veintiuno son medidas con base en variables que no con contabilizadas para los hombres por igual, ya que, es evidente que hubiera sido diferente, si la transferencia de poder hubiera sido a un vicepresidente hombre, principalmente en el mensaje en la cobertura mediática, el cual posiblemente se hubiera centrado más en sus labores y no en una figura de “intercambio” por unos minutos. Es así como, la figura política de una mujer en un cargo como estos, es un “doble peso”, el cual toma en cuenta tanto su cargo como la opinión pública / mediática de la sociedad que suele desmeritar su trabajo y representación.

Notas

[1] Sin Autor. (19 de noviembre de 2021). Kamala Harris se convierte en la primera mujer en asumir poderes presidenciales en EE.UU. (por unos minutos). BBC News. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-59343721

[2] Riorda, M. (2008). “Gobierno bien pero comunico mal”: análisis de las Rutinas de la Comunicación Gubernamental. Revista del CLAD Reforma y Democracia. No.40. Recuperado de https://mv1.mediacionvirtual.ucr.ac.cr/pluginfile.php/1244264/mod_resource/content/1/RIORDA%202008%20Gobierno%20bien%20pero%20comunico%20mal.pdf

[3] Ibid.

[4] Noticias de Navarra. (2020). Kamala Harris, compañera de fórmula de Biden en las presidenciales en EE.UU. Noticias de Navarra. Recuperando de https://www.noticiasdenavarra.com/actualidad/mundo/2020/08/12/biden-anuncia-kamala-harris-sera/1069797.html