Análisis semanal 399: Elecciones presidenciales en Irán 2021: ¿Preparando la sucesión del Líder Supremo? (21 de junio de 2021)

Año: 
2021

 

El pasado 18 de junio de 2021 la ciudadanía de la República Islámica de Irán fue convocada a las urnas para elegir el siguiente presidente del país. El contexto de las elecciones no era nada alentador si se toma en cuenta los efectos de las sanciones, el deterioro de la economía, la corrupción, la difícil respuesta ante la pandemia por el COVID-19, la volatilidad de los precios de los hidrocarburos, entre otras cuestiones. Asimismo, se debe tomar en cuenta el control que la facción conservadora o principista ha conseguido sobre el Estado iraní, en gran parte gracias al Consejo de Guardianes, que no sólo parece haber garantizado que las elecciones parlamentarias de 2020 fueran a favor de esta facción y en contra de las facciones reformista y pragmática, sino que también, parecen haber asegurado que el próximo presidente de Irán surgiera necesariamente dentro de esta misma facción (1).

En efecto, gracias al papel que juega el Consejo de Guardianes en el sistema político iraní, al aprobar o descartar las candidaturas a los distintos puestos de elección popular, pareciera que se está observando un claro control de la facción conservadora sobre el Majlis (Parlamento iraní) así como sobre el Poder Ejecutivo (2). Esto puede comprenderse, en parte, como una respuesta del Líder Supremo, el Ayatollah Ali Khamenei, ante el descontento popular contra el último gobierno del presidente Hassan Rouhani, perteneciente a la facción política pragmática de Irán, debido a los problemas económicos que el país ha debido enfrentar durante su última administración, los cuales se han agravado en parte por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, como también por difíciles e impopulares decisiones del gobierno, como elevar los precios del gas, que llevaron a las protestas multitudinarias de noviembre de 2019, las cuales fueron duramente reprimidas. El gobierno de Rouhani también ha debido enfrentar casos de corrupción, así como el lamentable derribo del avión civil comercial de Ukraine Airlines, provocando la muerte de 176 personas, durante uno de los momentos de mayor tensión con Estados Unidos, producto de un “error humano” por parte de un integrante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (Pasdaran) (3).

En este sentido, pareciera ser que Khamenei está procurando reafirmar su control sobre el Estado iraní, asegurándose tanto el control del Majlis como del Ejecutivo, mientras que el Poder Judicial ya lo controla, dado que es el Líder Supremo quien nombra al jefe del Judicial (4). El control del Majlis lo consiguió en las elecciones parlamentarias del 21 de febrero de 2020, gracias al papel del Consejo de Guardianes como se ha dicho anteriormente, llevando a que la facción conservadora se hiciera con el control de 220 curules de un total de 290 que posee el Majlis (5). Ahora, observando los resultados de las elecciones presidenciales del 18 de junio de 2021, pareciera que ha logrado también el control del Ejecutivo con la victoria del clérigo sayyed Ebrahim Raisi, el cual ostentaba el puesto de jefe del Judicial, y es considerado como una de las figuras más cercanas al Líder Supremo, incluso llegando al punto que se rumora que Khamenei lo está preparando como su posible sucesor como Líder Supremo de Irán (6).

De ser esto cierto—de lo cual no se puede decir nada con certeza—, Raisi pareciera seguir una trayectoria bastante similar al mismo Khamenei. No sólo es Raisi un pupilo de Khamenei, sino que también, a pesar de que su formación es religiosa, como Khamenei, optó más por una carrera política que religiosa. Cabe advertir que Khamenei fue declarado Ayatollah cuando fue nombrado como Líder Supremo de Irán en 1989, en sucesión del Ayatollah Ruollah Khomeini, quien sí era un Ayatollah propiamente, uno del más alto rango al ser un Marja’-e Taqlid (fuente de emulación). Khamenei antes de ser Líder Supremo poseía el rango de Hujjat al-Islam (Prueba del Islam) (7). Nuevamente, de ser cierto la preparación de Raisi como futuro Líder Supremo de Irán, éste seguiría la trayectoria de su maestro, al pasar de la Presidencia a la figura de Líder Supremo, como sucedió en 1989 (8). Cabe recordar que el sucesor real de Khomeini fue el Ayatollah Hossein Alí Montazeri, hasta su caída en desgracia por la represión de 1988 contra la oposición al régimen, de la cual Raisi fue participe (9).

Por tanto, podría ser que no es solo por el apremiante contexto interno y externo por el cual Khamenei busca garantizar su control del Estado iraní, sino que también existe la posibilidad de que lo esté haciendo para asegurar una sucesión sin turbulencia y una transición sin contratiempos (10). Todo esto podría sentar un precedente, una especie de institucionalización informal en cuanto a la sucesión del Líder Supremo se refiere. Aún así, esta decisión no recae necesariamente sobre Khamenei, sino que es la Asamblea de Expertos quien tiene la función de nombrar al siguiente Líder Supremo, la cual es un cuerpo de clérigos electa popularmente (11).

Una de las posibles razones que hacen sospechar lo anterior es el grado en que el Consejo de Guardianes inhabilitó las miles de candidaturas que se presentaron para las elecciones tanto parlamentarias de febrero de 2020, como presidenciales de junio de 2021. De hecho, esto provocó sendas críticas populares al régimen, así como de parte de las facciones pragmática y reformista. Como afirma Luciano Zaccara (12), el rol tan abiertamente controlador que ha jugado el Consejo de Guardianes en las elecciones de 2020 y 2021 podría explicar la caída que experimentaron en cuanto a participación popular (13). Un hecho sorpresivo, que varias fuentes destacan, es el rechazo a la candidatura de una de las figuras cercanas al Líder Supremo, Ali Lariyani (14). De esta forma, el Consejo de Guardianes pareciera ser que ejerció de una forma un tanto coercitiva para que la facción conservadora se agrupara alrededor de Ebrahim Raisi, evitando preventivamente cualquier roce interno dentro de la misma, que pudiera emanar de existir varias candidaturas presidenciales de peso para las elecciones de junio de 2021 (15).

El Consejo de Guardianes terminó aprobando solamente siete candidaturas para las elecciones presidenciales de junio de 2021, de las cuales solamente cuatro se presentaron, ya que dos candidaturas le dieron la adhesión a Raisi durante la campaña. Por su parte, a las facciones pragmática y reformista se les dejó correr en la campaña presidencial mediante las candidaturas de Abdolnaser Hemmati y Mohsen Mehralizadeh, respectivamente, aunque el último finalmente le dio la adhesión a Hemmati. Aun así, la candidatura pragmática no llegó a sobrepasar el diez porciento de los votos válidos emitidos (ver gráfico). De esta forma, de las cuatro candidaturas que quedaron, tres eran de la facción conservadora y una de la facción pragmática

Fuente: Elaboración propia con base en Zaccara, L. (2021). (16).

Algunas fuentes han llamado la atención a la poca participación popular que se demostró en las pasadas elecciones de junio de 2021, la cual fue de 48,88% del padrón electoral (17). Luciano Zaccara demuestra que no son las elecciones con la menor participación que la República Islámica de Irán ha experimentado, pero sí es la más poca que ha tenido una elección presidencial en el país. Un ejemplo de esto es que las pasadas elecciones parlamentarias tuvieron una participación popular del 42,75% del padrón electoral (18).

Ahora bien, algo que sí llama la atención es lo que el analista del Qatar Gulf Studies Center subraya ha denominado el voto protesta. En este sentido, unas 238,793 personas recogieron las papeletas para votar, pero no emitieron el voto, 100,231 fueron votos inválidos no recolectados, y 3,740,688 fueron votos en blanco o inválidos, para un total de 4,079,712 votos no válidos, llegando al 14,07% de los votos realizados durante la jornada electoral, sobrepasando incluso al segundo candidato con más votos, Mohsen Rezaei (19). Si bien podría decirse que es una sobregeneralización afirmar que todos estos votos fueron realizados en protesta contra el régimen, lo cierto del caso es que las encuestas previas demostraban una cierta apatía ante las elecciones presidenciales de junio de 2021, precisamente por el descontento popular hacia el rol jugado tanto durante estas elecciones como las pasadas de febrero de 2020, por parte del Consejo de Guardianes, generando que Raisi fuera electo presidente realmente con el 30,38% de los votantes que componen el padrón electoral del país (20).

Cantidad de votos emitidos durante las elecciones presidenciales en la República Islámica de Irán, 2021

  Cantidad de Votos
Ebrahim Raisi 18,021,945
Mohsen Rezaei 3,440,835
Abdolnaser Hemmati 2,443,387
Hussein Ghazizadeh 1,003,650
"Voto protesta" 4,079,712
Votos emitidos 28,750,736
Votos válidos 24,909,817
Padrón electoral 59,310,307

Fuente: Elaboración propia con base en Zaccara, L. (2021). (21).

De esta forma es que Ebrahim Raisi llega al poder en Irán, en un contexto convulso para el país. Las sanciones económicas que Donald Trump reimpuso al salir del acuerdo nuclear en 2018 han golpeado severamente al país, elevando el costo de la vida, contrayendo la economía, afectando al sistema de salud, provocando que la pandemia del COVID-19 haya golpeado duro al país, junto con la responsabilidad debida de su manejo por las autoridades iraníes. En efecto, la economía iraní ha experimentado una contracción desde 2018, evidenciando un porcentaje de cambio anual del Producto Interno Bruto (PIB) de Irán de 2018 al 2020 de -6%, -6,8% y 1,5%, respectivamente, contrastando con el crecimiento en 2016 y 2017, el cual fue de 13,4% y 3,8%, respectivamente (22). Por otro lado, en cuanto a los precios al consumidor, el porcentaje de cambio anual desde 2016 a 2020 ha sido de 9,1%, 9,6%, 30,2%, 34,6% y 36,5%, respectivamente, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) (23). Otras fuentes afirman que el crecimiento de la inflación en Irán está llegando actualmente al 50% (24). Por otro lado, el desempleo en el país se ubica en el 10,8% de la fuerza laboral (25).

Todo esto evidencia la situación económica y social difícil que pasa el país, en medio de una pandemia, con el agravante de las sanciones económicas por parte de Estados Unidos. Parte de este agravante es el hecho de que se le ha dificultado a Irán el acceso a las vacunas contra el COVID-19. La pandemia ha afectado al país gravemente desde sus inicios, provocando la muerte de casi 84 mil personas desde su inicio (26). Incluso, si se compara a Irán con otros países de la región, mientras países como Israel, Bahréin y Qatar han vacunado con al menos una dosis de alguna vacuna contra el COVID-19 entre el 55% al 65% de su población, Irán apenas ha vacunado con una dosis al 4,78% de su población para junio de 2021. Mientras Israel y Bahréin han vacunado casi el 60% de su población con las dos dosis, Irán solamente ha vacunado alrededor del 1% de su población con la dos dosis para junio 2021 (27). De ahí que se plantee lo contraproducente de las sanciones, cuando afectan a las clases medias iraníes, las cuales podrían ser más receptivas a los intereses de Occidente. Especialmente, se plantea la eticidad de las sanciones cuando afectan el bienestar e incluso la vida de la población civil.

En lo que refiere al panorama internacional, Irán ha venido a llenar un importante vacío de poder dejado por la retirada de los Estados Unidos de la región del Medio Oriente, en un proceso que se ha mantenido desde Trump y que Biden parece darle continuidad, especialmente en momentos en que la atención de la principal potencia internacional está mirando a China. Este rol ha sido más claro en Iraq, Líbano y Siria, obligando recientemente a Estados Unidos a bombardear posiciones de milicias chiitas aliadas a Irán en Iraq recientemente, incurriendo en la protesta del gobierno iraquí. (28). Biden pareciera estar ejerciendo una influencia más indirecta en la región, principalmente de la mano de Egipto, que recientemente mostró su utilidad para los Estados Unidos, negociando un alto al fuego en el más reciente estallido de violencia en el conflicto palestino-israelí. La reciente visita del presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi a Iraq, la primera que un jefe de Estado egipcio hace a Iraq en tres décadas, como parte de la llamada “Alianza Árabe” entre Egipto, Jordania e Iraq, muestra hasta qué punto se ha potenciado a Egipto para balancear la influencia iraní en Iraq (29). Faltará por ver cuál será la respuesta iraní ante este acercamiento entre Egipto, Jordania e Iraq, pero lo cierto del caso es que Abdel Fatah al Sisi está sabiendo cómo hacerse útil ante los Estados Unidos, sin importar su precaria situación política y social interna. Una explicación es que al Sisi no desea ver la cooperación estadounidense reducida, especialmente si se toma en cuenta que desde 1978 Egipto ha recibido US$50 mil millones de dólares en asistencia militar y US$30 mil millones en asistencia económica, mientras que para el 2019 el país recibió US$1,37 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) y se proyecta que recibirá US$1,381 mil millones de dólares en asistencia en 2021, principalmente en el área de “paz y seguridad”, posicionándolo como el segundo país con mayor asistencia estadounidense de la región, solo por debajo de Israel (30).

Por otro lado, las conversaciones en Viena continúan con los esfuerzos para reanudar el acuerdo nuclear luego de la salida de Estados Unidos en 2018. Luego de su salida y la política de Trump de máxima presión a Irán, el país asiático respondió desviándose de lo establecido en el acuerdo, llegando a enriquecer uranio incluso al 60%. Si bien esto está lejos del enriquecimiento necesario para la elaboración de armas nucleares, algunas fuentes destacan cómo Irán ha logrado desarrollar la tecnología nuclear a tal magnitud en un contexto en su contra, incluyendo accidentes que Irán ha atribuido como sabotaje por parte de Israel (31). Esto ha provocado críticas por parte de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) contra Irán, y a un llamado a que el país vuelva a los parámetros del acuerdo nuclear (32). Analistas como Enrique Mora (33) han argumentado que el camino del programa nuclear iraní hacia un arma nuclear es irreversible, al afirmar que "cualquiera familiarizado con la termodinámica sabe de la irreversibilidad inherente, existencial, de cualquier proceso que se proyecte en el tiempo. Me temo que no hay aquí una excepción y, por citar solo un ejemplo, el conocimiento ganado por los científicos iraníes es irreversible. Han dado buena prueba de ello en la rapidez y eficacia con la que se han apartado del acuerdo en apenas tres meses" (34). No sólo la primera oración no dice absolutamente nada; un juego de palabras que pareciera ser elocuente, pero sin ninguna profundidad, sino que también muestra sus posiciones sesgadas, reduccionistas y simplistas que poco contribuyen a la comprensión real de la situación. No es mediante la construcción discursiva de Irán como amenaza que se solucionará el conflicto alrededor del acuerdo nuclear iraní; por el contrario, este tipo de posturas no hacen más que entorpecer un proceso ya de por sí sumamente complejo. 

Por un lado, es probable que la administración de Hassan Rouhani se sienta presionada para generar algún acuerdo que levante las sanciones contra Irán, de forma que su administración recupere algo de credibilidad, y evitando con ello mayor desgaste de la facción pragmática, tanto por la situación económica y casos de corrupción, como también por la marginación y represión interna que ha sufrido esta facción junto con la reformista (35). Si bien la decisión de aprobar o no la vuelta al acuerdo nuclear, o incluso un nuevo instrumento, recae tanto sobre el Líder Supremo como el Consejo de Seguridad Nacional, estos también podrían tener incentivos para un acuerdo que genere una mejor situación para el país, de cara a favorecer el contexto en el cual Raisi asuma el poder en agosto de 2021. Incluso, si al final de cuentas Raisi asumiera el poder antes de llegar a algún acuerdo, éste ha afirmado que podría ver favorable un acuerdo con el G5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido), ya que la prioridad son los “intereses nacionales iraníes” o la situación económica interna (36). No obstante, un punto fundamental a negociar es que los integrantes del acuerdo no lo abandonen tan fácilmente como lo hizo la administración Trump, o se le brinden algunas garantías en este sentido a Irán, lo cual es difícil (37).

Por el otro lado, la administración Biden en los Estados Unidos podría ver favorable volver al acuerdo nuclear, ya que su prioridad pareciera ser tanto a nivel interno, con el manejo de la pandemia y su plan de infraestructura, como también la atención de la potencia estadounidense hacia contener a China. Elementos que, cabe decir, son dos caras de la misma moneda, ya que si Biden no logra mejorar la situación interna, no podrá realmente hacerle frente al desafío que plantea actualmente China. Además, la administración Biden podría buscar aprobar durante sus dos primeros años algún acuerdo con Irán, dado que posee mayoría en el Congreso estadounidense, la cual podría perder durante las elecciones legislativas de medio período. De esta forma, un acuerdo nuclear con Irán le facilitaría a Estados Unidos priorizar su mirada en otras regiones del mundo, especialmente cuando el acuerdo demostró ser efectivo, ya que Irán actualmente posee poco más de tres toneladas de uranio enriquecido, mientras que antes de que el acuerdo entrara en vigencia en 2015 Irán poseía más de seis toneladas de material enriquecido (38). Incluso hay quienes han afirmado que la hostilidad entre Estados Unidos e Irán solamente beneficia políticamente a los halcones en ambos países (39).

A pesar de todo esto, la desconfianza entre las partes es alta, y las sanciones estadounidenses contra el presidente electo Raisi se mantienen, lo cual podrían dificultar cualquier aproximación futura bajo su administración (40). Por ahora, lo que se puede afirmar es que Irán se encuentra en una situación interna e internacional convulsa, mientras que pareciera que el Líder Supremo está haciendo todo lo posible por reafirmar su control sobre el régimen iraní, con miras a evaluar la posibilidad de su sucesión por Ebrahim Raisi.

Notas

  1. Zaccara, L. (2021). Gulf Insight N° 47. Iran Presidential Elections 2021: What the numbers say. Post-election analysis. Gulf Studies Center. http://www.qu.edu.qa/static_file/qu/research/Gulf%20Studies/documents/Gulf%20Insights%2047.pdf ; Vaez, A. y Rafati, N. (2021). El compromiso con Irán sigue siendo vital tras las presidenciales. Política Exterior. https://www.politicaexterior.com/el-compromiso-con-iran-sigue-siendo-vital-tras-las-presidenciales/?fbclid=IwAR0ONCz4K6497vmz5e9OZkBHpR1TSkfxobB-skLi1rIUtYUF1vC1cjOt14s ; Botta, P. (19 de junio de 2021). No hubo sorpresas. Perfil. https://www.perfil.com/noticias/internacional/no-hubo-sorpresas.phtml
  2. Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.
  3. Johanning, J. (8 de enero de 2020).  Análisis semanal 308: La escalada de tensiones en Medio Oriente: un intento de explicación. Observatorio de la Política Internacional. https://www.aljazeera.com/news/2021/4/17/iran-rejects-claim-ukraines-plane-was-shot-down-intentionally ; Motamedi, M. (17 de abril de 2021). Iran rejects claim Ukraine’s plane shot down intentionally. Al Jazeera. https://www.aljazeera.com/news/2021/4/17/iran-rejects-claim-ukraines-plane-was-shot-down-intentionally
  4. Abrahamian, E. (2008). A History of Modern Iran. New York: Cambridge University Press.
  5. International Crisis Group. (2 de junio de 2020).  Iran’s New Parliament Heralds Conservative Consolidation. https://www.crisisgroup.org/middle-east-north-africa/gulf-and-arabian-peninsula/iran/irans-new-parliament-heralds-conservative-consolidation
  6. Zaccara, L. (2021). Op cit; Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.; Botta, P. (19 de junio de 2021). Op cit.
  7. Arjomand, S. (2009). After Khomeini. Iran Under His Successors. New York: Oxford University Press. pp. 133-149; Chehabi, C.H. (1991). Religion and Politics in Iran: How Theocratic is the Islamic Republic? Daedalus, 120(3), pp. 69-91.
  8. Arjomand, S. (2009). Ibid; Chehabi, C.H. (1991). Ibid; Abrahamian, E. (2008). Op cit.
  9. Arjomand, S. (2009). Ibid; Kepel, G. (2000). La yihad. Expansión y declive del islamismo. Barcelona: Ediciones Peninsula.
  10. Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.; Botta, P. (19 de junio de 2021). Op cit.
  11. Abrahamian, E. (2008). Op cit.
  12. Zaccara, L. (2021). Op cit.
  13. Ibid.
  14. Ibid; Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.; Botta, P. (19 de junio de 2021). Op cit.
  15. Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Ibid; Botta, P. (19 de junio de 2021). Ibid.
  16. Zaccara, L. (2021). Op cit.
  17. Ibid; Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.
  18. Zaccara, L. (2021). Op cit.
  19. Ibid.
  20. Ibid.
  21. Ibid.
  22. FMI. (2021). World Economic Outlook. Managing Diverging Recoveries. https://www.imf.org/en/Publications/WEO/Issues/2021/03/23/world-economic-outlook-april-2021
  23. Ibid.
  24. Ibid.
  25. Ibid.
  26. Our World in Data. (2021). COVID-19 Data Explorer. https://ourworldindata.org/explorers/coronavirus-data-explorer?zoomToSelection=true&time=2020-03-01..latest&pickerSort=asc&pickerMetric=location&Metric=People+fully+vaccinated&Interval=7-day+rolling+average&Relative+to+Population=true&Align+outbreaks=false&country=USA~IRN~IRQ~QAT~SYR~LBN~SAU~BHR~YEM~ISR~EGY
  27. Ibid.
  28. Loveluck, L., Hudson, J. y Horton, A. (2021). In Syria, US forces under fire after airstrikes on Iran-backed militias. The Washington Post.  https://www.washingtonpost.com/world/middle_east/iraq-condemns-us-militia-airstrikes/2021/06/28/c5f44b58-d80e-11eb-8c87-ad6f27918c78_story.html?fbclid=IwAR1bEc51VgkHaL0c4P-NCCzCk7FPmgxHLnSX9GvBd_rio5DPvLVNomgp0vo
  29. Ismail, A. (27 de junio de 2021). Arab Alliance' meets in Iraq in first visit in decades for an Egyptian leader. Reuters. https://www.reuters.com/world/middle-east/sisi-makes-first-visit-iraq-by-egyptian-leader-decades-2021-06-27/; Al Jazeera. (27 de junio de 2021). Egypt, Jordan and Iraq leaders meet at Baghdad summit. https://www.aljazeera.com/news/2021/6/27/egypt-jordan-and-iraq-leaders-meet-baghdad-summit
  30. US Deparment of State. (5 de enero de 2021). U.S. Relations With Egypt. https://www.state.gov/u-s-relations-with-egypt/ ; AmCham Egypt. (2021). Egypt-US Business Data. https://www.amcham.org.eg/information-resources/trade-resources/egypt-us-relations/us-foreign-assistance-to-egypt; ForeignAssistance.gov. (2021). Egypt Foreign Assistance. https://www.foreignassistance.gov/explore/country/Egypt    
  31. France24. (12 de abril de 2021).  Iran blames Israel for attack on Natanz nuclear site. https://www.france24.com/en/middle-east/20210412-iran-blames-israel-for-sabotage-attack-on-natanz-nuclear-site
  32. OIEA. (31 de mayo de 2021). Verification and monitoring in the Islamic Republic of Iran in light of United Nations Security Council resolution 2231 (2015). GOV/2021/28. https://www.iaea.org/sites/default/files/21/06/gov2021-28.pdf
  33. Mora, E. (26 de abril de 2021).  EEUU e Irán: un café en Viena. Política Exterior. https://www.politicaexterior.com/eeuu-e-iran-un-cafe-en-viena/
  34. Ibid. 
  35. Zaccara, L. (2021). Op cit; Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.
  36. Fassihi, F. (22 de junio de 2021). A Roadblock for Iran’s President-Elect: He’s on the U.S. Sanctions List. The New York Times. https://www.nytimes.com/2021/06/19/world/middleeast/ebrahim-raisi-iran-president.html; Nasr, V. (2021). Why Raisi Is the West’s Best Hope for a Deal With Iran. Foreign Policy. https://foreignpolicy.com/2021/06/23/ebrahim-raisi-iran-nuclear-deal/
  37. Mora, E. (26 de abril de 2021).  Op cit; Vaez, A. y Rafati, N. (2021). Op cit.
  38. Murphy, F. (31 de mayo de 2021). Iran fails to explain uranium traces found at several sites -IAEA report. Reuters. https://www.reuters.com/world/middle-east/iran-fails-explain-uranium-traces-found-several-sites-iaea-report-2021-05-31/
  39. Slavin, B. (2021).  U.S. Hostility With Iran Only Serves Hardliners on Both Sides. Foreign Policy. https://foreignpolicy.com/2020/11/19/biden-iran-united-states-share-interests-hardliners/
  40. Fassihi, F. (22 de junio de 2021). Op cit.