El 20 de enero de 2021, el candidato presidencial Joe Biden, del Partido Demócrata, se presentó a su investidura presidencial como el 46º presidente de los Estados Unidos. Este traspaso de poderes, un poco inusual, principalmente por haberse llevado a cabo durante la pandemia del COVID-19 y también, por haberse posicionado como resultado de unas elecciones que ocasionaron una gran división en el país entre los simpatizantes de Donald Trump y los oponentes de este; en su momento, se percibió como un “nuevo comienzo y cambio” de las fuertes medidas de política exterior que había implementado con anterioridad Donald Trump.
Históricamente, una de las grandes áreas de política exterior de los Estados Unidos, es la situación de migrantes en sus fronteras. Durante la Administración Trump, la política antiinmigrante fue pilar en la toma de decisiones, con escenarios como, el muro fronterizo entre Estados Unidos – México y el cierre de fronteras durante el COVID-19. Cabe acotar, que muchas de estas decisiones, afectaban directamente a los países latinoamericanos, los cuales, debido a las situaciones sociopolíticas de sus países, tienden a buscar nuevas oportunidades en Estados Unidos. Es ante ello, que Joe Biden, durante los primeros meses de su administración evidenció con su accionar, que su posición ante los migrantes no difería tanto de la del ex mandatario Trump.
#UnViajeEnVano, se ideó como una estrategia de campaña por medio de redes sociales y radio en países latinos, que tenia y tiene como fin, persuadir a los migrantes a no “emprender su viaje” hacia los Estados Unidos [1]. Embajadas de Estados Unidos en Guatemala, Honduras y El Salvador, utilizaron sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram para comunicar este mensaje, por medio del hashtag #UnViajeEnVano; en conjunto de videos, fotografías y otros medios visuales, “instando a los migrantes a no perder tiempo ni dinero” [2].
Imagen 1: “Marlon vivió la triste experiencia de #UnViajeEnVano”
Fuente: Página Oficial USAID/El Salvador Twitter - @USAIDES [3]
Un ejemplo de estas publicaciones es la de “Marlon vivió la triste experiencia de #UnViajeEnVano” en la cual se narra el caso de un salvadoreño que tras un intento fallido de ingresar a los Estados Unidos, encontró una oportunidad laboral en USAID El Salvador, quienes se dice, ayudaron a su situación socioeconómica. Cabe destacar, que según Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, esta campaña se reprodujo en 33 estaciones de radio del triángulo del norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), en español, portugués y seis lenguas indígenas; además, en redes sociales publicaron un total de 589 anuncios, que según los cálculos de la Casa Blanca, tuvieron como meta a más de 26 millones de usuarios que se “ajustan al perfil de posible migrantes” [4].
Sin embargo, ¿es esta campaña realmente efectiva?
Como se mencionó anteriormente, la Administración Biden destinó gran parte de sus recursos a esta campaña, con el fin de persuadir a los y las migrantes a cambiar su comportamiento y percepción respecto al “sueño americano”. Sin embargo, la gran crítica de esta campaña es, que desde un inicio no fue pensada hacia una inclusión social; no solo desde el mensaje que transmite, si no también, de los medios que se utilizaron para comunicar sus intenciones.
Actualmente, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), se encuentran en todo lado a nuestro alrededor; no obstante, es sumamente sano, el auto cuestionamiento de la perspectiva con la que contamos desde nuestros privilegios. Con esto dicho, la campaña #UnViajeEnVano no solo se encuentra pensada desde una percepción de exclusión hacia los migrantes, los cuales viven situaciones sumamente difíciles en sus países de origen que los llevan a tomar decisiones como viajar hacia los Estados Unidos; sino también, se creó desde un “lente” epistemológico, que cree y considera que los y las migrantes, están haciendo estos complicados viajes (que hasta atentan contra su vida), mientras cargan con ellos un smartphone o radio; en vez de utilizar el dinero para conseguir comida o un lugar donde descansar.
Es ante ello, que, desde una opinión personal, esta campaña no tuvo ningún éxito en “comunicar a los y las migrantes el no intentar de ingresar a Estados Unidos”, sino que, fue una campaña que más bien generó un descontento en la población estadounidense y una mayor xenofobia a los países latinoamericanos, que en muchos casos, carecen del todo, de oportunidades socioeconómicas para sus ciudadanos y ciudadanas. Es de esta forma que la campaña #UnViajeEnVano, evidenció la política exterior de la Administración Biden respecto a migrantes y la visión privilegiada con la que “intentan interactuar” con los grupos socialmente marginados.
Notas
[1] Meza, A. (30 de marzo de 2021). En radio y redes sociales, EE.UU. busca persuadir a migrantes de no ir a la frontera. France 24. Recuperado de https://www.france24.com/es/programas/revista-digital/20210330-campaña-migrantes-persuadir-frontera-eeuu-mexico
[2] Ibid.
[3] USAID/El Salvador. [@USAIDES] (23 de marzo de 2021). ¡La juventud salvadoreña genera ESperanza! Marlon vivió la triste experiencia de #UnViajeEnVano, pero con apoyo de @USAID ahora dice “#ElSalvador ES mi hogar”. [https://twitter.com/USAIDES/status/1374495480944549894?s=20] [Tweet].
[4] Meza, Op. Cit.