La izquierda de Bolivia logra una brillante victoria electoral gracias a la clase media urbana y a los pueblos indígenas. Ni siquiera los ganadores socialistas esperaban un resultado tan claro. Alrededor del 55 por ciento de los votos fueron emitidos a favor de Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), quien se convertirá en el próximo presidente de Bolivia. La brecha con el subcampeón, el liberal social Carlos Mesa, fue de 25 puntos porcentuales [1]. El MAS también tendrá mayoría absoluta en ambas cámaras del parlamento. El resultado fue una sorpresa para todo el país.
Casi un año después de que el expresidente Evo Morales se viera obligado a abandonar el país en noviembre de 2019 debido a protestas a nivel nacional, un motín policial y la presión de los militares, no muchos pensaban que el MAS estuviera fijo en el terreno político, pero ahora está regresando al poder más fuerte que nunca. Las protestas del año pasado fueron provocadas por acusaciones de fraude electoral. El MAS aumentó su resultado en unos pocos puntos porcentuales hasta el 47 por ciento y así trató de colar la victoria en la primera ronda, según la acusación [2].
No obstante, en 2020 el MAS ha logrado un resultado mucho mejor en elecciones justas y limpias organizadas por un organismo electoral independiente. Todas las misiones internacionales de observación electoral presentes confirmaron que no hubo fraude electoral y que las elecciones se llevaron a cabo correctamente y sin problemas [3]. La mayoría de los actores políticos se apresuraron a reconocer el resultado, con sólo algunos grupos de extrema derecha que se negaron a reconocer el resultado.
¿Cómo se puede explicar este increíble regreso? Las razones residen en algunas de las decisiones estratégicas del MAS, el comportamiento de sus adversarios políticos, la mala gobernanza del gobierno de transición y el contexto económico y social de la pandemia del COVID-19.
Ascenso del MAS (Movimiento al Socialismo)
Una decisión estratégica importante del MAS fue la combinación del dúo a candidaturas: Luis Arce y David Choquehuanca. Luis Arce, un economista urbano y cosmopolita con una educación en una universidad británica, era la persona adecuada para abordar las clases trabajadoras y medias urbanas golpeadas duramente por la crisis económica de la pandemia [4]. En su campaña electoral, el MAS se ha centrado en la crisis económica y el restablecimiento de la estabilidad económica. La larga experiencia gubernamental de Arce como ministro de economía tuvo grandes logros como un crecimiento económico a largo plazo y reducción de la pobreza [5]. Durante su mandato dio credibilidad a su manifiesto electoral para restaurar el crecimiento, el empleo y la estabilidad.
Los demás candidatos, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, han centrado sus campañas en impedir que el MAS vuelva al poder. Este no fue el tema clave para la población de los barrios pobres en las afueras de la ciudad y para aquellos que cayeron de nuevo en la pobreza como resultado de la pandemia. Para este grupo, es más importante tener un ingreso con el que puedan alimentar a su familia. El MAS sí hizo esta promesa.
El gobierno de transición dirigido por Jeanine Áñez, sin embargo, mostró el lado feo de la alternativa política conservadora. En el poco tiempo que ha estado en el poder, ha demostrado un comportamiento disuasorio en todas las áreas. La gestión de la crisis sanitaria fue deficiente. Hubo una falta de coordinación con otras fuerzas políticas, niveles subnacionales de gobierno y grupos sociales. En medio de un toque de queda estricto a nivel nacional, los familiares de la Presidente y los ministros utilizaron aviones de la fuerza aérea para viajes de entretenimiento y estaban realizando—en ese momento prohibido—celebraciones [6].
Además, ha habido numerosos casos de corrupción. El caso más consecuente se refería a la adquisición de ventiladores a un múltiplo del precio real, en el que los dispositivos finalmente no fueron adecuados para pacientes de cuidados intensivos [7]. El discurso anti-MAS siempre hizo hincapié en la supuesta (y, de hecho, existente) corrupción del gobierno del MAS. En muy poco tiempo, sin embargo, el gobierno de transición demostró que su liderazgo era al menos tan corrupto e ineficiente.
Importancia de los pueblos autóctonos
Por otra parte, el gobierno de transición fue extraordinariamente autoritario y con un desprecio y degradación permanente de la población indígena y rural del país. Esto era evidente tanto en la acción práctica como en lo simbólico. El gobierno, así como los periódicos y las estaciones de televisión, que se habían unido en gran medida a la línea anti-MAS, después de la caída de Morales, han retratado regularmente a la población rural y a los partidarios de la MAS en una dicotomía discursiva como hordas violentas e ignorantes, en contraste con los "ciudadanos", es decir, las clases medias y altas educadas, europeas.
En este contexto, la Wiphala, la bandera que representa a los pueblos indígenas del país y es el emblema oficial de Bolivia con estatus constitucional, desempeña un papel particularmente importante en este contexto. Inmediatamente este símbolo, después de tomar el poder la transición, fue derribado en muchos edificios gubernamentales y, en algunos casos, quemado públicamente [8]. Muchos indígenas han visto esto como un ataque directo a su identidad. La quema de los Wiphala ha movilizado a muchos más indígenas de lo pensado a protestar en contra de la destitución de Evo Morales.
Las protestas indígenas contra el gobierno de transición en El Alto y en las regiones de cultivo de coca alrededor de Cochabamba también fueron brutalmente aplastadas por la administración Áñez, resultando en numerosas muertes. A los soldados se les concedió inmunidad, y el gobierno nunca ha tratado ni reconocido los acontecimientos. Según la línea oficial, los soldados nunca dispararon, y las más de 40 personas muertas fueron por ataques hechos entre los mismos manifestantes [9]. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por otro lado, consideró estos acontecimientos como masacres [10].
Todo esto ha alienado a la mayoría de la población indígena del gobierno de transición y del campo anti-MAS en general. El vicecandidato, David Choquehuanca, por otro lado, se identifica como aymara y ha sido capaz de traer de vuelta a muchos indígenas que alguna vez fueron decepcionados por el MAS porque se identifican con él debido a su etnia. El caso del influyente líder indígena radical Felipe Quispe (El Mallku), que había dejado el MAS por el liderazgo de Evo Morales, fue significativo [11]. Debido a David Choquehuanca, sin embargo, se pronunció a favor del MAS en estas elecciones, y muchos hicieron lo mismo. Esto permitió al MAS restablecer su dominio en las comunidades indígenas y rurales.
Ruta política de las candidaturas
Sin embargo, esto también muestra el significado contradictorio continuo de Evo Morales. Mientras que las personas finqueras de coca en cuya unión comenzó su carrera política siguen siendo leales a él; en realidad hoy en día son un pasado para gran parte del electorado del MAS. Este partido ha logrado un mejor resultado con otro candidato que Morales el año pasado, lo cual demuestra que su insistencia en volver a correr después de tres mandatos ha decepcionado a muchos votantes y perjudicado al MAS.
Luis Arce entendió esto y criticó a Morales varias veces durante la campaña electoral, aunque con cautela. Ha anunciado que no habrá lugar para Evo Morales en una administración Arce. También contrarrestó el temor de que ahora se aferraría al poder para siempre. Arce más bien mencionó que gobernará sólo por un período y luego dará espacio a una generación más joven [12].
Los otros candidatos, por otro lado, ignoraron en gran medida a la población de las periferias de las grandes ciudades y la población rural durante la campaña electoral y no les ofrecieron una oferta política. Carlos Mesa, con su perfil intelectual y su promesa de que fue el mejor candidato para evitar que el MAS volviera al poder y restaure la democracia, apeló a las clases medias urbanas educadas. De igual manera, no le dio a la población rural una buena razón para votar por él.
La oferta política del populista de derecha Luis Fernando Camacho también se limitó a impedir el retorno del MAS. Se distinguió como un candidato regional dedicado que apeló sólo a la población de Santa Cruz y las otras regiones de tierras bajas. Su argumento más fuerte era su identidad como un clásico macho camba (habitantes del este tropical de Bolivia). Esto halaga el orgullo regional de los residentes de Santa Cruz, pero no se mudó al resto del país. Se puede explicar que obtuvo más del 45 por ciento de los votos en Santa Cruz, pero se mantuvo por debajo del 1 por ciento en La Paz [13].
El futuro gobierno de Luis Arce enfrenta grandes desafíos: la economía está paralizada, las fuentes tradicionales de ingresos como el gas natural están casi agotadas, muchas personas han vuelto a la pobreza, la población sigue profundamente dividida, los sistemas de salud y educación están con bajos niveles y los bosques amazónicos del país están ardiendo. La crisis económica, la crisis político-institucional y la división social del país son los principales desafíos para el nuevo gobierno. Para ello, el MAS debe basarse en amplios acuerdos sociales.
Luis Arce, con su naturaleza pragmática y tecnocrática, parece el personaje adecuado por el momento. Es conciliador y está dispuesto a entablar un diálogo, prometió corregir los errores de los anteriores gobiernos del MAS y gobernar para todos los bolivianos. Esto es importante, porque la gobernanza cada vez más autoritaria bajo Morales y el gobierno de transición, que ocurría de manera excesiva, perjudicaron al país. En cambio, una buena vía que se necesita es apertura, diálogo, reconciliación, pluralismo y la independencia de las instituciones del Estado. Sólo así se puede reunir el país profundamente dividido.
Arce también anunció que normalizaría las relaciones bilaterales con Estados Unidos, Rusia, Venezuela y Cuba [14]. Para ello, necesitará todos los grupos sociales y todo el apoyo internacional para hacer frente a los desafíos de Bolivia.
Notas.
[1] Órgano Electoral Plurinacional. (2020). Elecciones Generales 2020. Sistema de consolidación oficial de resultados de cómputo finalizado. OEP. https://computo.oep.org.bo/
[2] Velázquez, U. (2019). Así cometió Evo Morales el fraude electoral en Bolivia. Despacho 505. Reporte 505. https://www.despacho505.com/asi-cometio-evo-morales-el-fraude-electoral-en-bolivia/
[3] Observa Bolivia. (2020). Informes de la misión de observación electoral ciudadana Observa Bolivia. Observa Bolivia. http://observabolivia.com.bo/informes/
[4]. Corz, C. (2020). Luis Arce, de ministro a Presidente de Bolivia. La Razón. https://www.la-razon.com/nacional/2020/10/19/luis-arce-de-ministro-a-presidente-de-bolivia/
[5] Ibid.
[6] Erbol. (2020). Estalla polémica por traslado de particulares en aviones de la FAB. Opinión Bolivia. https://www.opinion.com.bo/articulo/pais/estalla-polemica-traslado-particulares-aviones-fab/20200504220800765835.html
[7] Morejón, R. (2020). Ventiladores y altos mandos estremecen a Bolivia. Radio Habana Cuba. http://www.radiohc.cu/especiales/comentarios/223464-ventiladores-y-altos-mandos-estremecen-a-bolivia
[8] Vittar, D. (2019). De la Wiphala a la biblia: barriendo las huellas de Evo en Bolivia. Clarín. https://www.clarin.com/mundo/desato-lucha-simbolos-bolivia-wiphala-biblia_0_q2o5E6jN.html
[9] Carrasco, G. (2019). CIDH expresa «consternación» por muertes en calles de Cochabamba y La Paz por saturación de hospitales en Bolivia. CNN en español. https://cnnespanol.cnn.com/video/coronavirus-muertos-calles-bolivia-paz-cochabamba-cidh-saturacion-hospitales-lkl-gloria-carrasco/
[10] Ibid.
[11] Erbol. (2020). El “Mallku” lanza duras críticas a candidatos y cree que el MAS retornará a Palacio. Educación Radiofónica de Bolivia. https://erbol.com.bo/nacional/el-%E2%80%9Cmallku%E2%80%9D-lanza-duras-cr%C3%ADticas-candidatos-y-cree-que-el-mas-retornar%C3%A1-palacio
[12] Molina, F. (2020). Luis Arce y David Choquehuanca: un economista de izquierda y un indigenista en el Gobierno de Bolivia. ElPais. https://elpais.com/internacional/2020-10-19/luis-arce-y-david-choquehuanca-un-economista-de-izquierda-y-un-indigenista-en-el-gobierno-de-bolivia.html
[13] Órgano Electoral Plurinacional. (2020). Op. Cit.
[14] Molina, F. (2020). Op. Cit.