Análisis semanal 342: 5Geopolítica: China, Estados Unidos y la batalla por la industria de las telecomunicaciones (20 de julio de 2020)

Año: 
2020

 

“Cuando China despierte, el mundo temblará”. Con estas palabras, Napoleón (o al menos se le suelen atribuir a él) describió dos hechos que concebía inevitables: (1) el resurgimiento de China y (2) el “temblor” que eso causaría. Cerca de dos siglos después la frase parece estarse materializando. El rápido avance de China en el escenario global (militar, económico, político, tecnológico) está haciendo “temblar” la hegemonía que ha ejercido Estados Unidos desde las décadas posteriores a la II Guerra Mundial y, en especial, posterior al desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En los últimos años, ese “temblor” se ha manifestado en una colosal disputa entre los dos gigantes del tablero global que algunos llaman una “nueva Guerra Fría[1]”, una comparación capciosa[2] pero que sin duda refleja un ambiente geopolítico tenso.

De las múltiples dimensiones del conflicto, una de las más significativas es la dimensión tecnológica, en donde se libra una batalla entre el dominio de Estados Unidos en este campo (por mucho tiempo incuestionable) y el auge de la innovación y desarrollo tecnológico chino. Este último busca probar que puede ser más que la “fábrica del mundo”, e incluso colocarse a la cabeza de los desarrollos tecnológicos más importantes para el mundo en las próximas décadas.

De ahí que el desarrollo y despliegue de la tecnología 5G se ha posicionado en lo más alto de la agenda política de Estados Unidos, que se alarmó gravemente en el 2019 cuando oficialmente se puso a la cabeza de la carrera. Esto ha desatado la llamada “5Geopolítica[3], una lucha por el dominio de las redes de telecomunicaciones 5G, que ha fracturado a la industria de telecomunicaciones que hasta ahora había sido global e interdependiente.

Por un lado, Estados Unidos plantea que las implicaciones para la seguridad nacional de utilizar la tecnología 5G de empresas chinas es muy alto porque las empresas de ese país están obligadas a cooperar con los servicios de inteligencia del Partico Comunista Chino (PCC). Por el otro, China defiende no existe evidencia que respalde los argumentos norteamericanos, e incluso lo califica como violación a los principios de no discriminación del comercio internacional que se generaron desde occidente.

El blanco principal y corazón de la disputa es Huawei, el gigante chino y líder global de la industria de las telecomunicaciones. Uno de sus “campeones nacionales” más importante para China, pero considerado por Estados Unidos como uno de sus enemigos principales, por lo que ha emprendido una guerra en contra de la empresa por considerarla como una amenaza a la civilización occidental. ¿Qué motiva esta batalla y cuáles son sus implicaciones geopolíticas?

¿Qué es 5G y por qué es tan importante?

La primera generación de las redes de telecomunicaciones se trataba de la voz: las llamadas. Posteriormente, el 2G introdujo la posibilidad no solo de llamar sino también enviar mensajes de texto. El 3G hizo posible mejorar la conexión a internet en los dispositivos móviles, que permitió el nacimiento de los teléfonos inteligentes. Las redes 4G aumentaron considerablemente la capacidad de las redes 3G, sirvió de plataforma para la popularización del Smartphone e incrementó sustancialmente la cantidad de datos y dispositivos conectados.

Esto suele conducir a relacionar solamente la tecnología 5G como una mejora en la conectividad de las redes de teléfonos móviles. Pero no es así, el impacto mucho más allá. Desde la conexión de vehículos autónomos, fábricas, el Internet de las Cosas (IoT), todo (o al menos casi todo) podrá estar conectado a internet gracias a las redes 5G, que promete ser “el sistema nervioso central de la economía del futuro” o “la plataforma de la economía del futuro[4]”. Al igual que el internet, la electricidad, o la máquina de vapor, las redes 5G se consideran una tecnología de utilidad general (GPT, por sus siglas en inglés), porque se espera que las 5G transformen profundamente el funcionamiento de las sociedades y economías en todas sus dimensiones. Como señalan García, Iglesias, Woo y Park (2020), 5G es una tecnología revolucionaria de telecomunicaciones que impulsará la Cuarta Revolución Industrial y cambiará drásticamente la sociedad y la economía en el futuro[5].

Esta tecnología se definió a partir de los estándares que sugirió la Unión Internacional de Telecomunicaciones[6], que en el 2010 propuso que para identificar el desarrollo de la tecnología 5G debían tomarse tres aspectos: capacidad de procesar datos más rápido (eMBB[7]), un servicio ininterrumpido y más confiable (uRLLC[8]) y la capacidad para incluir más sensores y dispositivos (mMTC[9]). En síntesis, el 5G es más rápida, de baja latencia, y permite la conectividad masiva de muchos más dispositivos[10].

Al ser un avance tecnológico tan importante, la infraestructura 5G es clave punto de vista geopolítico. Como argumenta Aznar (2019), “Cualquier nueva tecnología cuenta potencialmente con un gran valor disruptivo en tanto que fuente de poder, posibilita el advenimiento de un nuevo paradigma[11].” En ese sentido, para China el liderazgo en un avance tan crítico para el futuro del mundo es una oportunidad para consolidarse como el jugador más importante en el tablero global.

Desde el punto de vista económico, ese liderazgo podría hacer que la tecnología China sea el centro de gravedad para el crecimiento del mundo. KISDI, un tanque de pensamiento coreano, estima que el crecimiento anual de industrias relacionadas a la tecnología 5G será de 43.3%; además, calculan una generación de valor de 1,161 billones de dólares en 26 años[12]. Un estudio realizado por IHS Markit señala que, para el 2035, las redes 5G habrán causado un incremento de un 13.2 billones de dólares en la economía global, una cantidad equivalente a todo el gasto de los consumidores en China, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia en el 2018[13].

Desde el punto de vista de la seguridad, la hiperconectividad que permite la tecnología 5G puede ser tanto un arma como una debilidad, ya que aumentar la conectividad suele incrementar las vulnerabilidades cibernéticas de una economías y sociedad. En el peor de los casos, un actor externo puede apagar o manipular los sistemas vitales de energía, vehículos autónomos, trenes, robots, manufactura, control de tráfico aéreo, comunicaciones, entre otros. Pero aun en un escenario en el que no se detenga o manipulen dispositivos, la cantidad de datos e información de todos los usuarios y los dispositivos de un país podría ser un arma poderosa en manos de un adversario[14].

Estos riesgos se han externado principalmente desde Estados Unidos y se han localizado esencialmente en Huawei (y en ZTE en menor medida). Aunque evidentemente todos los riesgos van mucho más allá de solo Huawei (algo que se señala incluso a lo interno de Estados Unidos[15]), el liderazgo de la empresa china en las redes 5G y la sospecha sobre su funcionamiento y relación con el Gobierno de China lo han convertido en el blanco principal de Estados Unidos, en particular de la administración Trump.

Huawei, Estados Unidos y la 5Geopolítica global

Raramente un país se va a la guerra contra una empresa, pero es exactamente lo que Estados Unidos ha hecho en los últimos años[16]. Huawei, el fabricante más importante de equipos de telecomunicaciones en el mundo y el segundo más importante de teléfonos móviles, se enfrenta a la poderosa resistencia de Estados Unidos en ese país y el mundo. Estados Unidos teme que la omnipresencia de las redes 5G de Huawei le otorgue a China acceso ilimitado a todo el mundo, considerándolo como una amenaza a la civilización occidental, algo que por supuesto la empresa niega[17].

Ya desde la década de los 2000 en algunos países como Australia, Estados Unidos e India ya se discutían sobre la confianza y legitimidad de Huawei como proveedor de tecnología de telecomunicaciones en sus respectivos países[18]. La empresa también enfrentó algunas demandas sobre el robo de propiedad intelectual de parte de empresas como Cisco (2003) y Motorola (2010). Pero estos hechos eran aislados, y todavía no había un movimiento articulado en contra de la empresa.

Uno de los eventos que permitieron que eso cambiara fue cuando, en octubre del 2012, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Los Estados Unidos calificó oficialmente a Huawei y a ZTE (también de China) como una “amenaza a la seguridad nacional” por sus intentos de extraer información sensible de empresas estadounidenses y ser un “brazo” del Gobierno de China[19]. A partir de ese punto, a lo interno de Estados Unidos comenzó a gestarse un consenso bipartidista sobre el posible problema que representaba el campeón de las telecomunicaciones de China. Y ello tuvo resultados más allá de sus fronteras; poco tiempo después, países como Australia[20] y Canadá[21] comenzaron a tomar medidas para restringir los contratos de Huawei en sus territorios.

A pesar de lo anterior, Huawei continuó operando con relativa tranquilidad durante algunos años e, incluso, aumentando su alcance y poder tecnológico. Por ejemplo, un año después de que el Comité de Inteligencia publicara el informe, en el 2013, la compañía contrató a cerca de 300 personas con amplia trayectoria global en la industria de telecomunicaciones y anunció una inversión de 600 millones de dólares en investigación sobre las redes 5G[22].

Años más tarde las cosas comenzaron a ponerse cuesta arriba a Huawei. En el 2017, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue una disrupción los casi cuarenta años de la doctrina estadounidense de compromiso con China, la incipiente disputa entre ambos gigantes inevitablemente condujo a Huawei. Además, ese mismo año se aprobó en China la Ley Nacional de Inteligencia, que servido de base para defender el caso estadounidense contra Huawei, argumentando que es una amenaza a la seguridad nacional porque obliga a la empresa a cooperar con la inteligencia de China.

La ley entró en vigor en julio del 2017 y, de acuerdo con el Artículo 7, cualquier organización o individuo de China debe apoyar, asistir y cooperar con la inteligencia de ese país; mientras que el Artículo 14 otorga la potestad a las autoridades chinas para forzar esa cooperación. Desde occidente esto se ha interpretado como claro portillo para que el Gobierno pueda hacer que Huawei funcione como un aparato de inteligencia global[23].

Ese fue el argumento para que en el 2018 Australia, Nueva Zelanda y Japón prohibieran el despliegue de tecnología 5G de Huawei en sus territorios[24].  Algo que China pasó por alto, y rápidamente movilizó el aparato estatal para imponer barreras no arancelarias al comercio de bienes claves para Australia como el carbón y la carne de res[25]. En el caso de Nueva Zelanda, el país impuso restricciones para los importantes flujos de turistas chinos que suelen visitar ese país.

Estos casos fueron opacados por lo sucedido en Canadá, cuando bajo una orden de extradición estadounidense la policía canadiense arresto a Meng Wanzhou, CFO de la empresa y además hija del CEO y su fundador, por supuestamente haber evadido las sanciones estadounidenses contra Irán. El meollo escaló rápidamente y China respondió con el arresto del diplomático Michael Kovrig y al empresario Michael Spavor, ambos canadienses, acusados de espionaje. Aunque el Gobierno de China argumenta que no es una venganza, la motivación es evidentemente política y similar a la de Australia y Nueva Zelanda.

En enero del 2019, justo cuatro días después de que Huawei lanzó el primer chip específicamente diseñado para las redes 5G (una noticia que alarmó a Estados Unidos)[26], el Departamento de Justicia estadounidense presentó formalmente los cargos criminales contra Meng Wanzhou (presionando su extradición a EE.UU.) y, además, presentó cargos formales contra Huawei. El primero acusa a la empresa de intentar robar secretos corporativos de T-Mobile y además prometer recompensas a los empleados que recuperen información confidencial de sus competidores, y el segundo acusa a Huawei de sortear las estadounidenses engañando a las instituciones financieras y al Gobierno de EE.UU. para hacer negocios con Irán. 

A pesar de enfrentarse al poderoso Estados Unidos, Huawei parecía poder hacerle frente al músculo norteamericano. En mayo del 2019 la empresa sobrepasó a Apple como el segundo mayor vendedor de teléfonos inteligentes en el mundo, siendo el único gigante de telecomunicaciones que reportó ganancias en el primer cuarto del 2019 (Samsung, OPPO, Apple, todos reportaron pérdidas)[27]. En ese panorama, Estados Unidos intensificó severamente las medidas en contra de la empresa, cuando el Departamento de Comercio de los Estados Unidos incluyó a Huawei en una llamada «lista negra» de empresas con las que compañías estadounidenses no pueden comerciar a menos que tengan una licencia otorgada por el Gobierno.

Todo el 2019 estuvo cargado de medidas de ese tipo, algunas más restrictivas que otras, pero sin duda hizo que la discusión despegara súbitamente al ámbito global, principalmente a los aliados tradicionales de Estados Unidos, donde los norteamericanos intentaron impulsar un movimiento global para la prohibición de la infraestructura 5G de Huawei. Por ejemplo, el Secretario de la Comisión Federal de Comunicaciones, Ajit Pai, realizó giras por Estados del Golfo (Arabia Sudita, Emiratos Árabes Unidos y Bahrain) para convencer a sus líderes de seguir el ejemplo estadounidense. Algo que se hizo sin mucho éxito. Aparte de algunos países que parecían caminar hacia posturas más restrictivas como Polonia y República Checa[28], aliados clave como el Reino Unido, Alemania o India no daban señales de frenar a Huawei en sus territorios.

El 2020, sin embargo, ha ha sido un año más exitoso para Estados Unidos. A inicios del año todavía el Reino Unido, India[29], o incluso la Unión Europea[30] no daban señales prometedoras que favorecieran a los estadounidenses, pero con el transcurrir del año y con relación a otros eventos (entre ellos la aprobación de la Ley de Inteligencia Nacional, el fin de la poca autonomía de Hong Kong o la disputa en Ladakh entre China e India) más actores se sumaron al bando estadounidense.

Entre ellos el Reino Unido, que por decisión del Consejo Nacional de Seguridad Nacional decidió prohibir la adquisición de todo el equipo de Huawei y la progresiva eliminación del equipo adquirido hasta ahora para el 2027, plazo que se otorgó para que compañías como BT, Vodafone y Three no asumieran un costo tan alto.  Con ello, ese país se suma a la lista de países que bloquearon oficialmente a Huawei: Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón, Australia, y Taiwán. Además, se espera que su ejemplo funcione que le sigan otros actores clave como Canadá, India, Alemania, o la Unión Europea (aunque estos dos últimos son más reticentes) en su conjunto de bloquear la tecnología 5G de Huawei.

Canadá, al ser el último miembro de la alianza de inteligencia anglosajona los Cinco Ojos que no ha adoptado la línea estadounidense, carga con un gran peso sobre sus hombros que podría ser suficiente para convencerle. Similarmente, la rápida escalada en la disputa India-China en Ladakh puede favorecer al “bando” estadounidense (India ya bloqueó 59 aplicaciones móviles chinas[31]). Las autoridades alemanas, por otro lado, tratan de seguir un discurso de “libre mercado”, sugiriendo que no hay razones para discriminar a ninguna empresa. Francia, de acuerdo con el Ministro de Finanzas de ese país, tampoco se unirá[32]. De ahí que la Unión Europea vaya a buscar (probablemente) un enfoque más híbrido en sus decisiones, donde haya un balance entre el libre mercado (costo/beneficio económico) y regulación (en especial sobre la seguridad).

Consideraciones finales

Las redes 5G son una variable de peso para comprender la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China. Ambos actores saben que sus implicaciones para la seguridad y la economía del futuro en el corto, mediano y largo plazo son muy altas y de gran alcance, por lo que dentro de su estrategia global el liderazgo y el control de las redes 5G está en lo más alto de su agenda. Por esta razón, el desarrollo y despliegue global de la tecnología 5G no se ha quedado en el plano técnico ni económico, sino que está sujeto a los cálculos geopolíticos: la “5Geopolítica”.

En medio de esta disputa, Estados Unidos ha decido emprender una guerra contra Huawei (y en menor medida a ZTE), que percibe como su rival principal a vencer. La empresa no solo se considera como una amenaza para la seguridad nacional, sino para la civilización occidental porque (supuestamente) funciona como una herramienta para la expansión y el domino de China sobre los sistemas digitales del mundo. De esta manera, una industria que hasta hace no mucho era global e interdependiente (en especial las cadenas globales de valor) ahora se encuentra fragmentada y llena de incertidumbre, y los demás países (mayoritariamente los aliados de Estados Unidos) deben de escoger entre la línea dura norteamericana o los beneficios del rápido despliegue y bajo costo de Huawei (first movers advantage), donde hasta ahora son pocos (aunque importantes) los países que se unen al bando estadounidense.

Por último, es necesario reconocer que, si bien las consideraciones sobre la seguridad estadounidenses pueden ser válidas, no existe una clara distinción entre los argumentos políticos y los asesoramientos técnicos, lo cual hace que no haya un consenso claro y confiable. Así, la discusión alrededor de Huawei podría tratarse solamente “nacionalismo tecnológico” estadounidense o, efectivamente, ser una amenaza que los Estados deben de tomarse en serio. Aun así, la aproximación de “todo o nada” con Huawei podría ser reemplazada por un modelo que asegure el espacio digital de un Estado sin tener una prohibición absoluta sobre Huawei u otra empresa. Mientras la industria esté dividida, probablemente no podrán desarrollarse los espacios adecuados para el desarrollo de informes técnicos basados en evidencia que permitan regular el espectro 5G con confianza sobre los resultados.

Notas


[1] Garton, T. (2020, junio 20). The US and China are entering a new cold war. Where does that leave the rest of us? | Timothy Garton Ash. The Guardian. http://www.theguardian.com/commentisfree/2020/jun/20/us-china-cold-war-liberal-de

[2] Del Pero, M. (2020, julio 14). The US-China rivalry is not a new cold war, and it’s dangerous to call it that | Mario Del Pero. The Guardian. http://www.theguardian.com/commentisfree/2020/jul/14/the-us-china-rivalry-is-not-a-new-cold-war-and-its-dangerous-to-call-it-that

[3] The Economist. (2020). America does not want China to dominate 5G mobile networks. The Economist. https://www.economist.com/b usiness/2020/04/08/america-does-not-want-china-to-dominate-5g-mobile-networks

[4] Griffith, M. K. (2019). 5G and Security: There is More to Worry About than Huawei (Science and Technology Innovation Program). Wilson Center. https://www.wilsoncenter.org/publication/5g-and-security-there-more-to-worry-about-huawei

[5] García, A., Iglesias, E., Woo, K., & Park, S. (2020). 5G The Driver for the Next-Generation Digital Society in Latin America and the Caribbean. Banco Interamericano de Desarrollo. https://publications.iadb.org/en/5g-driver-next-generation-digital-society-latin-america-and-caribbean

[6] La Unión Internacional de Telecomunicaciones es un organismo de Naciones Unidas que define los estándares internacionales para las tecnologías de telecomunicación.

[7] Del inglés Enhanced Mobile Broadband, se espera que mejore la experiencia del consumidor, más dispositivos conectados, mayor velocicad de conexión, realidad virtual y aumentada.

[8] Del inglés Ultra-reliable and low latency communications, permitirá la comunicación entre vehículos, entregas mediante drones, monitoreo autónomo, manufactura inteligente.

[9] Del inglés Massive Machine type communications, que se espera que permita la salud virtual, el monitoreo ambiental, energía inteligente, agricultura inteligente, transporte y logística, entre otros.

[10] Por ejemplo, mientras que la descarga de una película de 15GB en alta definición toma alrededor de 240 segundos con las redes 4G, con 5G la misma película podría durar 6 segundos. Otro ejemplo lo representa la disminución del riesgo en los vehículos aútonomos; con 4G, un vehículo que viaja a una velocidad de 100 kilómetros por hora el freno de emergencia se tarda 50 milisegundos para frenar (1.4 metros), en cambio, un vehículo vía 5G tomaría solamente un milisegundo (0.028 metros).  Véase Samsung. (2018). Who & How: Making 5G NR Standards Understanding Key Features of 5G NR Standards and Samsung’s Contribution. Samsung. https://images.samsung.com/is/content/samsung/p5/global/business/networks/insights/white-paper/who-and-how_making-5g-nr-standards/who-and-how_making-5g-nr-standards.pdf

[11] Aznar, F. (2019). La inteligencia artificial como factor geopolítico. Instituto Español de Estudios Estratégicos. http://www.ieee.es/contenido/noticias/2019/06/DIEEEA18_2019FEDAZN_IAgeopolitica.html

[12] Citado en García, A., Iglesias, E., Woo, K., & Park, S. (2020). 5G The Driver for the Next-Generation Digital Society in Latin America and the Caribbean. Banco Interamericano de Desarrollo. https://publications.iadb.org/en/5g-driver-next-generation-digital-society-latin-america-and-caribbean

[13] IHS Markit. (2019). The 5G Economy How 5G will contribute to the global economy. IHS Markit. https://www.qualcomm.com/media/documents/files/ihs-5g-economic-impact-study-2019.pdf

[15] Griffith, 2019. Op. Cit.

[16] The Economist. (2020). Is America right to fear Huawei? Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=1ylleTbizgU

[17] Ping, G. (s. f.). Huawei’s Rotating Chairman Guo Ping: The US attacks on Huawei betray its fear of being left behind. Huawei. Recuperado 26 de julio de 2020, de https://www.huawei.com/en/facts/voices-of-huawei/interview-with-guoping

[19] Schmidt, M. S., Bradsher, K., & Hauser, C. (2012, octubre 8). U.S. Panel Cites Risks in Chinese Equipment. The New York Times. https://www.nytimes.com/2012/10/09/us/us-panel-calls-huawei-and-zte-national-security-threat.html

[20] Lu-YueYang, M. (2012, marzo 26). Australia blocks China’s Huawei from broadband tender. Reuters. https://www.reuters.com/article/us-australia-huawei-nbn-idUSBRE82P0GA20120326

[21] Palmer, R. (2012, octubre 10). Former Canadian spy sees Huawei risk as manageable. Reuters. https://www.reuters.com/article/us-usa-china-huawei-canada-idUSBRE8981CB20121010

[22] Huawei. (2018). An overview of Huawei 5G: The battle over 5G commercial devices is coming| HUAWEI Global. Huawei. https://consumer.huawei.com/en/press/media-coverage/2019/an-overview-of-huawei-5g/

[23] Girard, B. (2019). The Real Danger of China’s National Intelligence Law. https://thediplomat.com/2019/02/the-real-danger-of-chinas-national-intelligence-law/

[24] Shida, Y., & Takemoto, Y. (2018, diciembre 7). Japan government to halt buying Huawei, ZTE equipment: Sources. Reuters. https://www.reuters.com/article/us-japan-china-huawei-idUSKBN1O600X

[25] Seneviratne, K. (2019, marzo 5). China’s squeeze on Australian coal nothing to do with politics. Really? South China Morning Post. https://www.scmp.com/week-asia/geopolitics/article/2188701/chinas-squeeze-australian-coal-nothing-do-huaweis-5g-ban

[26] Huawei. (2019). Huawei Launches World’s First 5G Base Station Core Chip for Simplified 5G. Huawei. https://www.huawei.com/us/news/2019/1/huawei-first-5g-base-station-core-chip-5g

[27] Eadicicco, L. (2019). Huawei just overtook Apple to become the second-largest smartphone maker. BusinessInsider South Africa. https://www.businessinsider.co.za/huawei-surpasses-apple-as-second-largest-smartphone-maker-2019-5-2

[28] Bachulska, A., & Turcsányi, R. Q. (2019). Behind the Huawei Backlash in Poland and the Czech Republic. The Diplomat. https://thediplomat.com/2019/02/behind-the-huawei-backlash-in-poland-and-the-czech-republic/

[29] Pant, H. V., & Tirkey, A. (2020). Amid Divisions in New Delhi and a Split Among Its Big Three Telecoms Companies Over 5G, India Seems to Have Bet on Huawei. The Diplomat. https://foreignpolicy.com/2020/02/06/is-india-betting-big-on-huawei/

[30] Fouquet, H. (2020). Huawei News: EU Won’t Recommend Ban in Upcoming 5G Risk Rules—Bloomberg. Bloomberg. https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-01-20/eu-won-t-recommend-banning-huawei-in-upcoming-5g-risk-rules?srnd=technology-vp

[31] Kharpal, A. (2020, junio 30). After Pompeo says «tide is turning against Huawei,» India reportedly weighs 5G ban on Chinese firm. CNBC. https://www.cnbc.com/2020/06/30/india-reportedly-weighs-5g-ban-on-huawei-amid-tensions-with-china.html

[32] Reuters. (2020). France refuses to join Huawei ban. https://news.yahoo.com/france-refuses-join-huawei-ban-151052603.html