Costa Rica asiste al XXV Aniversario de la IV Conferencia Mundial de la Mujer.

13/6/2020

El 12 de Junio de 2020, en Viena, Costa Rica se hizo presente en el XXV Aniversario de la IV Conferencia Mundial de la Mujer.

La participación se dio gracias al representante permanente de las Naciones Unidas, Alejandro Solano.

En este contexto, las Conferencias Mundiales de la Mujer han tenido como líder a la República Popular de China, la cual ha diseñado estrategias como por ejemplo el llamado "Plan de acción de Beijing". Este es un programa de alcance global en donde se intenta promover la igualdad de la mujer y la inserción en las dinámicas sociales, económicas y políticas de la manera más adecuada. No obstante, no se limita solamente a un enfoque de género pues el plan condensa múltiples situaciones en las cuales las mujeres se ven implicadas. Debido a esto, el plan considera necesario relacionar el tema de género con la pobreza mundial; la necesidad de invertir en educación para la mujer, la promoción de la salud, el combate a la violencia contra las mujeres, la atención a las víctimas de guerra, la protección de las niñas, promoción de mujeres en los puestos de poder, entre otros. 

Estas áreas explicadas son doce, las cuales son abordadas por los países que asisten a la Conferencia y procuran generar políticas públicas y realizar cambios institucionales para garantizar la efectiva equidad de las mujeres en la sociedad, así como reconocer la importancia de su papel y labor en la sociedad y la economía.

Con base en esto, se han seguido planes como por ejemplo "Mujer Natura" o "Pago por servicios Ambientales para la Mujer", los cuales han sido promovidos por el embajador, Alejandro Solano, como acciones importantes en el marco de la defensa de los derechos de la mujer.

Asimismo, en la conferencia, Costa Rica resaltó que un nuevo desafío para la situación de las mujeres es la actual pandemia del COVID-19, pues la crisis y las afectaciones negativas impactan más a las mujeres y otros grupos por tener mayor grado de vulnerabilidad, entre los cuales se encuentra el incremento de la violencia contra las mujeres durante las cuarentenas, la pérdida de empleos que sostienen a las familias más pobres y el creciente malestar social.

Dicho esto, el embajador Solano destaca unas palabras esenciales: Solo con un compromiso total de todos los actores, orientado a promover la equidad e igualdad, en pleno respeto de todos los derechos, podremos tener sociedades inclusivas. 

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