Análisis semanal 319: Inseguridad y populismo: dos constantes en el caso salvadoreño (9 de marzo de 2020)

Año: 
2020
Autor(es): 
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha vuelto a tomar protagonismo en el panorama internacional a raíz de sus disputas con la Asamblea Legislativa. Lo anterior se ha desenvuelto en el marco de diversas negociaciones y pujas por dotar de mayor equipamiento al ejército, donde
 
El mandatario buscaba expresamente presionar a los diputados para que aprueben la negociación de un préstamo por US$109 millones para poner en marcha la III Fase del Plan Control Territorial, cuyo objetivo es modernizar el equipamiento de la Policía Nacional Civil (PNC) y de las Fuerzas Armadas para que estén mejor preparadas para combatir a las bandas criminales. (1)
 
Esto a través de la convocatoria del Consejo de Ministros a sesión extraordinaria de laAsamblea Legislativa, la cual se ve fundamentada en el Artículo 167 de la Constitución Política, el cual faculta la convocatoria, siempre y cuando la discusión responda, atienda y sea demandada por los intereses de la República (2).
 
Aunado a esto, Bukele ha ejercido presión mediante la amenaza de insurrección popular, el cual se encuentra sustentado en el Artículo 87 de la Constitución salvadoreña como advertencia a “respetar el orden constitucional”, donde se estipula que se 
 
Reconoce "el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de restablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos consagrados en esta Constitución" (3).
 
Con base en lo anterior, es posible trazar una línea teórica bajo el horizonte de incertidumbre, inseguridad y fluctuación que teoriza Bauman (2015) y justifica Monedero (4) para el fenómeno populista. Donde el politólogo español estima que este horizonte marcado por la inseguridad resulta caldo de cultivo perfecto para la emergencia y cabida de posiciones populistas ante la falta de certezas de la población, las cuales gran parte de estas certezas se veían concertadas en la figura del Estado y su institucionalidad. De igual manera, las disputas sociales y conflictos armados presentes en el país centroamericano, desgarraron profundamente las fibras de la vida en sociedad del mismo; donde, la inseguridad se propulsó, en gran medida, de la incertidumbre producto de las viejas instituciones que no terminan de marcharse, o resultan desvirtuadas para la época actual, y de las nuevas instituciones que no han llegado, o sus alcances no repercuten en las necesidades de la población . En este panorama de incertidumbre, el discurso populista logra asentarse con facilidad ante la búsqueda de oportunidades que reduzcan estos indicadores de certezas (5).
 
Concretamente, se comparte a plenitud la aseveración de Rodríguez (6) en tanto considera al populismo como una sintomatología inherente a la democracia, es decir, un fenómeno que se mantiene latente pero que evidencia crispaciones a partir de diversas coyunturas. Precisamente, el principal desafío del populismo lo constituye la siguiente interrogante que debe posicionarse con celeridad en el debate académico. ¿Cómo aprovechar la visibilización y politización de las demandas que imprime el populismo, sin que este signifique una mayor crispación y polarización social que ponga en peligro el Estado de Derecho?
 
Precisamente, retomando la principal amenaza el populismo, es decir, el peligro latente del menoscabo del Estado Derecho. Y, distanciandose del carácter regenerador de la democracia que le imprime Laclau, Weyland (7) brinda los perjuicios del populismo apelando al surgimiento del mismo, es decir, partiendo de un momento de polarización, desorganización, crispación y distanciamiento con el marco legal e institucional del país, producen que
 
Primero, que los populistas –como no tienen vínculo institucional– consideran a las otras instituciones como amenazas, como limitaciones a su poder y quieren disminuir la independencia de estas instituciones, tratan de hegemonizar el poder político. También, dado que no tienen un vínculo institucional con los seguidores, tratan de aumentar su aceptación a través de la polarización, donde nosotros (los populistas) somos “los buenos” y la oposición no es una competencia leal sino “los enemigos”. Esta idea de que la oposición está conformada por “los enemigos” acarrea una tendencia hegemónica muy fuerte, que a su vez lleva a conflictos sociales y políticos intensos porque la oposición también responde en términos intransigentes. En este sentido, la polarización destruye el pluralismo y constituye una amenaza para la democracia (8).
 
Visibilizando así la necesidad de un tratamiento de sumo cuidado, tomando en cuenta los beneficios/desafíos de regenerar la democracia, pero, antagónicamente, el peligro de canalizar el descontento en un menoscabo de la institucionalidad y el Estado de Derecho. Para este caso en específico, el peligro a la institucionalidad es inminente ante el choque de poderes que ha generado la modernización al ejército, llegando a atentar contra la democracia al desplegar tropas militares e intimidar a los/as congresistas salvadoreños/as.
 
Notas
1. Crisis en El Salvador: cuáles son los motivos de la fuerte tensión entre el presidente Nayib Bukele y el Congreso. (10 de febrero de 2020). BBC News. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina 51440009
2. Ibid.
3. Ibid.
4. Monedero, J.C. (25 de noviembre de 2014). Populismo y democracia por Juan Carlos Monedero (Modulo 5, Clase 1, Seminario Virtual) [Archivo de video]. CLACSO TV. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=MCMtKV0aM4k
5. Ibid.
6. Rodríguez, A. (2018). El populismo: de intruso a problema relevante para la ciencia social. Revista Internacional de Sociología, 76 (4), e114. Recuperado de: http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/1015/1318
7. Pontón, J. (2016). El populismo: ¿una amenaza a la democracia en América Latina? Un diálogo con Kurt Weyland. Iconos. Revista de Ciencias Sociales, núm. 55, 2016. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Recuperado de: https://www.redalyc.org/jatsRepo/509/50945652008/html/index.html
8. Ibid.