En la política internacional no hay buenos ni malos. Hay intereses y a partir de estos se juzga desde el sillón de la casa cuando se están viendo las noticias o desde la silla presidencial desde donde se están tomando las decisiones. La situación de Libia no es la excepción a la idea del bueno y el malo, el cual se vuelve un país más que se une al grupo de títeres manejados por los grandes, poderosos e influyentes titiriteros. Asediada por la incertidumbre desde principios de la década pasada, el país del norte de África se ha vuelto un territorio en disputa entre sus ciudadanos o militares con altos rangos respaldados, los cuales son respaldados por distintas naciones que tienen intereses en esta nación. La incertidumbre que reina en Libia no es coincidencia y es que esta contiene los mayores yacimientos de petróleo en sus territorios de todo África. La situación en este país parece estar lejos de mejorar y por esta razón los titiriteros deciden volver a jalar las cuerdas o en otras palabras realizar una cumbre de Berlín sobre Libia con el fin de lograr un cese al fuego definitivo.
De tal forma la cumbre, convocada por la cancillería alemana Angela Merkel y la ONU intenta comenzar a dar pasos para arreglar una situación compleja y cuya responsabilidad yace, igualmente, en la misma intervención extranjera sobre la situación político-social que se daba en el país. Ya que la OTAN interviene para matar al presidente Gadafi que tampoco era una paloma blanca, puesto que era conocido por abusador y violador de los derechos humanos además de tener más de 40 años de estar en el poder, debido al asesinato del líder se da la situación actual en Libia (1). La cumbre tenía como principal objetivo el de “coordinar una tregua permanente que diera paso a un proceso político para poner fin al conflicto” (2). Sin embargo, este no se llega a cumplir debido a que las potencias en la cumbre aún no logran ponerse de acuerdo debido a los intereses que tienen además de que los líderes de los dos bandos que disputan el poder del Libia están lejos de siquiera llegar negociar entre ellos (3).
Por lo tanto, el único acuerdo que se llega a dar es la no intervención por parte de las potencias extranjeras que están involucradas en el conflicto; además de que todas acordaron respetar el embargo de armas impuesto por la ONU al país del norte africano y dejar de respaldar a cualquiera de los dos bandos (4). Entre los comentarios de los participantes de la cumbre reinan las tensiones además de los comentarios de esperanza que abundan sobre cómo este es el primer paso para mejorar la situación tal como dijo Putin o el nuevo impulso para resolver la situación como dijo la canciller alemana Angela Merkel. Por otro lado, la tensión debido a los intereses no deja de jugar su papel. Ya que,
“todos los asistentes a la cumbre de Berlín tienen intereses que no han abandonado en Libia: el presidente ruso, Vladimir Putin, su homólogo francés, Emmanuel Macron, el canciller de Emiratos Àrabes Unidos y el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, apoyan a Haftar. Mientras el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también presente junto al jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo y algunos socios de la UE como Italia, representado por su primer ministro Giussepe Conte, respaldan a al-Serraj, junto a la ONU” (5).
Visualizando que los intereses de las potencias internacionales se dividen entre las dos entidades que se disputan el poder “el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), de Fayez Sarraj, reconocido por la ONU, y el autodenominado "Ejército Nacional Libio", dirigido por Jalifa Haftar, exdirigente militar exiliado por Gadafi, considerado como el verdadero "hombre fuerte" del país” (6). De tal forma, los intereses se encuentran marcados por lo económico; situación cero sorpresiva, tal como Italia y Francia que “se sitúan en bandos diferentes porque ambos, o, mejor dicho, sus empresas energéticas, la italiana ENI y la francesa Total, pretenden el control del gas y petróleo libios” (7). En concordancia, los intereses que yacen en la nación del norte de África abundan tal como comenta Rivas “el negocio petrolero, mercado de armas, zona de influencia geopolítica, barrera de contención del yihadismo en el Sahel, Libia representa un objetivo clave en el Mediterráneo y en el Magreb para potencias de primer o segundo orden. Demasiado botín para ser repartido en paz. Demasiados intereses contrapuestos para llegar a acuerdos negociados” (8).
De tal forma, al final la cumbre de Berlín termina convirtiendo en una reunión más cuyo objetivo no es cumplido y simplemente llega a demostrar que los intereses económicos para los políticos predominan sobre los sociales. Tal como crítica Rivas “hablar de poner fin a la intervención extranjera cuando todos los participantes que intervienen, de una u otra manera y van a seguir interviniendo en Libia, es una figura retórica obligada en la redacción de un texto final que no quiere admitir el escepticismo” (9). El juego entre las potencias sigue su curso y de ambos lados tiran de los hilos para ver al final cual lo tensa más. Entretanto las marionetas siguen moviéndose con el fin de hacerse y quedarse con el poder. Mientras en la nación africana las muertes de las y los ciudadanos libios siguen convirtiéndose en un número más.
Notas
- BBC News Mundo. (2019). Por qué Libia se ha convertido en un "territorio sin ley" y qué papel tiene Occidente en el caos post-Gadafi. [online] Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-47835082 [Accesado el 23 de enero 2020].
- France 24. (2020). Cumbre de Berlín sobre Libia: estos son los compromisos pactados por los actores externos del conflicto. [online] Recuperado de: https://www.france24.com/es/20200119-cumbre-de-berl%C3%ADn-sobre-libia-estos-son-los-compromisos-pactados-por-los-actores-externos-del-conflicto
- Ibid.
- Ibid.
- Ibid.
- Rivas, L. (2020). La cumbre de Berlín no llevará la paz a Libia. [online] Mundo.sputniknews.com. Recuperado de: https://mundo.sputniknews.com/firmas/202001201090182388-la-cumbre-de-berlin-no-llevara-la-paz-a-libia/
- Ferrero-Turrión, R. (2020). La Cumbre de Berlín o la escenificación de un nuevo orden westfaliano. [online] elperiodico. Recuperado de: https://www.elperiodico.com/es/opinion/20200121/la-cumbre-de-berlin-libia-articulo-ruth-ferrero-turrion-7816005
- Op cit. Rivas, L.
- Ibid.