Análisis semanal 307: Monoculturas en América Latina: La expansión de los desiertos verdes (06 de enero de 2020)

Año: 
2020
Autor(es): 

 

América Latina, una vez más, parece estar en desventaja en la división global del trabajo. La mercantilización y reprimarización de sus recursos naturales (y con ellas sus respectivas consecuencias) son los principales fenómenos que afectan a las poblaciones latinoamericanas en la actualidad. Maquillados del discurso de desarrollo, progreso y modernidad, los monocultivos (también conocidos como desiertos verdes) se han expandido de manera descontrolada, arrasando con todo a su paso.  

La diversidad de consecuencias y efectos que la producción de monocultivos provoca, solo es igualada por la gran cantidad que existen. Conflictos socioambientales, enfermedades poco comunes y algunas con pena de muerte, ausencia en el ordenamiento territorial, contaminación, deforestación, erosión y sedimentación son algunos de ellos. Al buscar responsables no solo se puede dirigir la mirada hacia las grandes compañías o productores, sino que se debe incluir al Estado cómplice que ha permitido una escasa fiscalización no solo en la repartición de tierra sino en el uso de agroquímicos. Como contra respuesta, comunidades rurales, indígenas y algunos sectores académicos se han comprometido en los procesos de denuncia (formales y no formales) sin mayor resolución en la mayoría de casos.  

Como señalan Silvetti y Cáceres (1), el flujo de bienes y servicios que proveen los ecosistemas resulta vital para el bienestar humano de todas las sociedades, particularmente aquellos grupo que tienen una relación directa (comunidades rurales, indígenas, etcétera) con estos. En esta línea, los servicios ecosistémicos (SE) son… “(…) los beneficios  que las  sociedades obtienen de  los ecosistemas y que incluyen servicios de aprovisionamiento (p.e., comida), de regulación (p.e., regulación del  clima), de soporte  (p.e., ciclado  de  nutrientes), o  culturales  (espirituales).” (2). 

 La disputa por los SE de países latinoamericanos y del Caribe responde a la subordinación de los sistemas agroalimentarios nacionales a las demandas de los países centrales. Siendo la producción de materias primas para exportación una de las principales actividades productivas en tales países. Esto acompañado del desplazamiento de la agricultura familiar, el debilitamiento en la presencia estatal y una visión extractivista de la naturaleza. Los autores, en referencia a Harvey, señalan que esta nueva fase del capitalismo es conocida como “acumulación por desposesión”, la cual se compone de políticas ejecutadas por gobiernos neoliberales que buscan la transferencia de la riqueza pública a sectores privados cada vez más concentrados. (3)

Es así como los monocultivos constituyen un claro ejemplo de “actividades extractivas” o de “extractivismo”, las cuales forman parte de las políticas neoliberales impulsadas durante los noventa...

Las corporaciones transnacionales,  que son los actores hegemónicos  de este  proceso, recibieron  múltiples incentivos por parte del Estado bajo  el supuesto de  que  constituyen la vía más rápida  al progreso económico. Para que esto ocurriera  se  les garantizaron la libertad empresarial, los derechos de propiedad privada  y el libre comercio.  En la práctica, esto implicó la mercantilización y apropiación  privada de  los bienes naturales en territorios en los que  la legislación  ambiental es  deficitaria o  está  desactualizada, o donde el  control estatal  es débil o  puede manipularse en  beneficio del capitalismo  concentrado. (4) 

Al hablar de “actividades extractivistas” o “extractivismo” hacemos referencia a la... “(...) actividad económica que implica una explotación de los  recursos  naturales  en grandes volúmenes o  alta intensidad, orientada esencialmente a  la exportación de materias primas  sin procesar, o con un procesamiento limitado.” (5). Monocultivos como la soja y la piña representan commodities agropecuarios, que en su producción requieren de paquetes tecnológicos, es decir, el uso intensivo de agroquímicos. Silvetti y Cáceres (6) explican que el objetivo de estas producciones es realizar pocos cultivos de alta productividad y homogeneidad genética para poder maximizar la producción y rentabilidad. Esto a costa de los impactos climáticos, ecológicos y biológicos (pérdida de materia orgánica, sobre-extracción de nutrientes y agua, etcétera). 

Paquetes tecnológicos

El hacer referencia a los paquetes tecnológicos no solo implica el uso intensivo de agroquímicos, sino también la mecanización de los procesos productivos, el uso de semillas híbridas y ahora transgénicas, entre otros aspectos. En el presente artículo se abarcarán dos de sus elementos de manera superficial: los agroquímicos y el mercado de semillas.

En cuanto al segundo, Bejarano (7) menciona que transnacionales como Monsanto, DuPont y Syngenta concentran el 44% del mercado mundial de semillas tanto híbridas como las modificadas genéticamente. Monsanto por su parte, es la principal empresa semillera del mundo e impulsora de la producción de cultivos transgénicos... “Con el control de las semillas se controla el inicio de la cadena agroalimentaria. Monsanto, como propietaria de la semilla transgénica, prohíbe al usuario que la venda o use la de la cosecha.” (8). Lo anterior representa una enorme limitación y condena para los pequeños y medianos productores independientes.

En cuanto a los agroquímicos, estos son amenazas directas a la salud humana y de la naturaleza, así como al derecho de producir y consumir alimentos sanos. Bejarano (9), explica que los plaguicidas químicos son biocidas, ya que matan a seres vivos, tanto a plagas como a insectos benéficos que controlan naturalmente otras poblaciones. Uno de los más conocidos es el glifosato, el cual es un herbicida sistémico no selectivo y de amplio espectro, aparece como de baja o mediana toxicidad, sin embargo, constituye un grave riesgo ambiental y de salud pública. Bejarano (10) menciona que el glifosato se formula a partir de surfactantes...    

El surfactante que se usa con mayor frecuencia es el conocido como polioxietileno-amina (POEA), que amplía los efectos tóxicos del glifosato y por sí mismo es más tóxico que las formulaciones Roundup. El glifosato y la principal sustancia en la que se degrada, el ácido amino-metil fosfónico (AMPA), son importantes contaminantes de los ríos, siendo el AMPA por su parte más tóxico que el glifosato. (11)

Otro caso es el del endosulfán, el cual es un insecticida y acaricida que mata a una gran cantidad de insectos. El autor menciona que en América Latina, este es utilizado en diversidad de cultivos como hortalizas, soya, algodón, café, etcétera. Se han encontrado residuos de dicho producto en todos los medios del ambiente (aire, lluvia, nieve, neblina, aguas, plantas y demás), incluso ha sido examinado por el Convenio de Estocolmo debido a sus efectos tóxicos y persistencia en el ambiente. A pesar de haber sido prohibido en 60 países (Unión Europea, Belice, Colombia, Venezuela), el endosulfán se identifica entre los 12 plaguicidas responsables de la mayor mortalidad por intoxicaciones agudas entre 1999 y 2000. (12)

Caso: Latinoamérica

La soya o soja, cuenta Bejarano (13), se ha expandido en Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay, de manera que el Cono Sur se ha convertido en el principal exportador de soya en el mundo. Sucesivamente a la intensificación y expansión de dicho monocultivo, se ha dado una masiva deforestación, aumento en la aplicación de herbicidas y semillas transgénicas, desplazamientos de personas y control de empresas trasnacionales sobre la cadena productiva.  

En el caso de Argentina, este país es el tercer exportador mundial de soja y primer proveedor internacional de aceite y harina de soja. En las campañas de 1990-1991 y 2011-2012, de 14,4 millones de hectáreas de producción nacional, el 95% fueron dedicadas a la soja... “La producción  de soja  pasó de 12,4 millones de  toneladas en 1995/96  (con  una  superficie implantada de 5,9  millones de hectáreas) a 48,3 millones de toneladas en la campaña 2012/13  (con una  superficie implantada de 19,7 millones  de hectáreas).” (14). El autor menciona que de los 70.000 productores de soja, 1.700 concentran el 50% de la producción. Además, las ganancias de dicho cultivo en el 2013 fueron de $23.000 millones, teniendo un peso importante en términos fiscales para Argentina.

En Costa Rica a partir del 2000 la expansión del monocultivo de piña lo convirtió en el primer exportador mundial de dicho producto. Silvetti y Cáceres (15), mencionan que la producción nacional pasó de 1.073.870 toneladas  en 1999  a  2.484.729 toneladas en  el 2012. Las exportaciones a Estados Unidos y a la Unión Europea principalmente generaron en 2013 unos $816 millones.  Existen alrededor de 1330 productores, de los cuales 1200 son pequeños y 35 grandes empresas. Los primeros solo cosechan el 4% de los 2 millones de toneladas, viéndose obligados a vender a las transnacionales en épocas de demanda insatisfecha bajo tratos desfavorable. 

Rescatando

Los escenarios de monocultivos son un ejemplo de la enorme contradicción que asecha al sistema capitalista de producción, en donde se busca un crecimiento económico y acumulación de capital infinita, dependiendo de la finita disponibilidad de los recursos naturales. También conocido como “desarrollo sostenible”, los gobiernos y empresas han girado la discusión hacia aspectos técnicos, de desarrollo y economía, dejando de lado su naturaleza política y social. Queda claro que “las buenas prácticas tecnológicas” no han resuelto la diversidad de problemas y que además parecen ser insuficientes, dado que se trata de un sistema que necesita de las inequidades y explotación (humana y natural) para existir. Ante lo esto, ¿cuáles son los límites del conocimiento científico y técnico? ¿Cuánta vida le queda aún a los desiertos verdes ante su insostenibilidad productiva y natural? ¿Cómo se pueden expandir nuevas formas de producción y consumo?

Notas

  1. Silvetti, F.; Cáceres, D. (2015). La expansión de monocultivos de exportación en Argentina y Costa Rica. Conflictos socioambientales y lucha campesina por la justicia ambiental. Mundo Agrario, 16(32). Recuperado a partir de http://www.mundoagrario.unlp.edu.ar/article/view/MAv16n32a08
  2. Ibid.
  3. Ibid.
  4. Ibid.
  5. Ibid.
  6. Ibid.
  7. Bejarano, G. (2009). Monocultivos y agrotóxicos en América Latina. Recuperado de http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?id=11508&entidad=Textos&html=1
  8. Ibid.
  9. Ibid.
  10. Ibid.
  11. Ibid.
  12. Ibid.
  13. Ibid.
  14. Ibid.
  15. Ibid.