Análisis semanal 282: La sombra de la extrema-derecha que ronda por Alemania (04 de septiembre de 2019)

Año: 
2019

 

Una de las naciones más poderosas en sentido económico y con cierta trascendencia importante en una gran cantidad de países alrededor del mundo comienza a mostrar las primeras señales de un posible cambio hacia la extrema derecha. Una potencia mundial que a mediados del siglo pasado; con igual importancia, poder y relevancia logró hacer temblar al mundo entero. Alemania, un país que en las últimas décadas ha permanecido con la cabeza baja debido a su relevancia histórica relacionada con las dos guerras mundiales, pero que desde hace algunos años ha estado a la cabeza en temas económicos y con el objetivo de inculcar derechos humanos y colaborar con el desarrollo de otras naciones. Un país que ha visibilizado su gran poder aplicándolo por medio de lo que se le conoce como el “poder blando” que es la “capacidad de influenciar sin coerción las acciones de otros” (1) o el “acercamiento indirecto, puesto que la idea es influir en la psiquis de los pueblos que se trata de ganar para la causa” (2). Incluso desde una perspectiva más light hasta se le podría llamar  un “poder amistoso” vinculado a los acontecimientos históricos que le preceden.  En todo caso, es imposible negar la gran influencia que este gobierno europeo tiene en muchos países por medio de ayudas económicas, sociales y académicas; sin dejar de lado que se le considera uno de los países más poderoso de la Unión Europea, y por lo tanto con una gran influencia en este sector.

Sin embargo y como se comentó antes, Alemania hace estremecer al mundo entero desde hace un par de años atrás con el resurgimiento de sus partidos ultraderecha con claras líneas xenofóbicas y nacionalistas; y estos últimos días no dejan de ser la excepción. El pasado fin de semana se dieron las elecciones estatales en los estados de Brandemburgo y Sajonia correspondientes al lado occidental del país, en donde se ha visibilizando la influencia creciente del partido ultraderecha, Alternativa para Alemania (AfD). Dicho partido consiguió establecerse en el segundo lugar de ambos estados, significando un gran porcentaje de representación en la  estructura  parlamentaria estatal (3). Provocando en los líderes del AfD un momento vigorizador y de impulse para seguir peleando por el poder de esta nación. Tal como lo expresó uno de los líderes del partido,  Alexander Gauland, constatando que apenas son los primero pasos y que van luchar por alcanzar la primera fuerza (4). Aunado a esto, otros líderes han comentado que se encuentran orgullosos de “este día histórico y que a partir de ahora les van a tener que tomar en cuenta para hacer política” (6), y también mencionan que “han llegado para quedarse” (7). Es importante señalar que el partido AfD “fue el primer partido de extrema derecha que llegó al Parlamento nacional alemán en casi 60 años, cuando quedó en tercer lugar general en las elecciones federales de 2017” (8). Otro punto significante en dichas elecciones fue la fecha en las que se realizaron, el 1 de septiembre, día en el que hace 80 años la Alemania nazi invadió Polonia y culmino en la muerte de seis millones de personas judías, los cuales en su mayoría eran polacos (9).

Aunado a esto, el discurso que le ha llevado a escalar en los escaneos alemanes ha estado basado en contra de “los migrantes y el islam y ha dirigido gran parte de su furia a la llamada política abierta a los refugiados de Merkel” (10) situación que ha tenido una clara repercusión en el lado este de Alemania. Sin embargo, es necesario apuntar que dicho discurso cala en esta zona debido a que esta región está siendo afectada “por el colapso de la industria del carbón, y siguen rezagadas respecto a otras partes del país en cuanto a salarios y empleo, así que son terreno fértil para la extrema derecha” (11). Por lo tanto, se denota una brecha de desarrollo entre las dos Alemanias unificadas ya hace casi 30 años. La oriental sigue quedando rezagada en materia económica en comparación con su otra mitad occidental. Esto sumado a la apertura alemana en cuanto a la migración proveniente de la zona MENA en conjunto con los discursos de odio propulsados por estos partidos ultraderecha ha llegado a calar en el descontento, disconformidad y posible sentimiento de abandono de esta región. Basándose en estos antecedentes y en la inestabilidad social y económica que se ha ido esparciendo de manera global (casos parecidos como Brasil y USA no andan tan lejos), el Afd ha utilizado un discurso del partido protesta y de rebelión por medio de un discurso nacionalista (12). En referencia a esta situación, Carbajose sintetiza que el

“AfD ha logrado a erigirse como el partido-portavoz del descontento en el Este, capaz de sintonizar con el malestar de los que se sienten agraviados y poco recompensados pese a los esfuerzos que les impuso la reunificación y la adaptación a la nueva realidad occidental. AfD capitaliza una brecha que en parte es real: los trabajadores medios cobran 650 euros brutos menos en el Este, donde el PIB per cápita suma apenas el 73% de la media de todo el país, mientras que sus ciudadanos están claramente infrarrepresentados en las instituciones del Estado” (13).

Por otro lado, las reacciones en los periódicos internacionales no se han quedado atrás demostrando la gran incertidumbre que estos resultados crean en Europa y devolviendo el sin sabor en la boca de memorias que deberían quedar solo en los libros de historia. Entre estos se recopila lo publicado por el periódico italiano Corriere della Sera donde comentan que

“la extrema derecha tiene un avance inquietante. En Sajonia y Brandeburgo, aproximadamente un cuarto de los votantes marcaron una cruz en su boleta para el partido, que hizo del miedo, el nacionalismo y la xenofobia sus instrumentos principales en la campaña electoral. Y el partido continúa capturando [...] a aquellos que se ven a sí mismos como perdedores de la caída del Muro de Berlín" (14).

En relación, periódicos como Le Monde, De Telegraaf, Volkskrant, The Guardian señalan este acontecimiento como un “avance poderoso”, "doble bofetada a la coalición inestable alemana", "día negro", el "giro brusco hacia la derecha"  y señalan que “el AfD se ha convertido en el este de Alemania en "un partido popular"(15). En concordancia, el periódico belga De Standaard destaca publicando que “la AfD está a punto de convertirse en "una parte integral de la política alemana. La pregunta es qué significa eso para el futuro del mayor estado miembro de la UE. Mientras que Francia, Gran Bretaña e Italia pasaron por derrumbes políticos, Alemania ha sido, hasta ahora, un modelo para la estabilidad (...) La agitación política es indeseable por esta razón, pero es igualmente indeseable mantener el statu quo contra la voluntad de los votantes" (16). Todas reacciones muy esperadas que se desarrollan bajo la sombra histórica que ronda por el viejo continente, y que al mismo tiempo se encuentran llenas de inquietudes sumamente fuertes. Todos expectantes y con el temor de un futuro cuyos antecedentes aún permanecen grabados en la  memoria de muchos habitantes de la región.

Finalmente se puede divisar sobre todo la incertidumbre que ronda en una de las naciones más poderosas del mundo que por varias décadas aseguró una estabilidad implacable ante el resto de las naciones. Situación que responde casi de manera misteriosa a una energía que sobrevuela a nivel global, y que se ha llegado a instalar en varias naciones poderosas como una respuesta y vía para la solución de los muchos problemas que afrontan, o  como una forma de combatir los cambios que se avecinan en contraataque a un conservadurismo que se había mantenido. Provocando, además, en la población juvenil una constante duda respecto a sus ideales progresista. Es necesario comenzar a cuestionar las posibles repercusiones que ciertos resultados puedan tener alrededor del mundo. No se puede obviar que en las urnas más “insignificantes” se han germinado las semillas que han dado paso a los peores horrores de la historia de la humanidad. La verdadera cuestión y como señalan muchos de los opinantes al respecto de esta situación es la posibilidad que aún tienen los partidos dominantes de Alemania, tanto la Unión Demócrata Cristiana y Partido Socialdemócrata de Alemania a realizar un cambio ante una situación que se encuentra bañada de un discurso de odio que solo tiende a lo fatídico. Este es un primer grito de auxilio que una parte de la sociedad alemana está comenzando a evocar y que si no es correctamente escuchada y atendida, puede convertirse una situación imposible de remediar.

Notas

  1. "SOFT POWER - Diccionario Del Poder Mundial". 2019. Diccionario Del Poder Mundial. https://poder-mundial.net/termino/soft-power/.
  2. Ibid.
  3. "La Ultraderechista Afd Se Convierte En La Segunda Fuerza En Sajonia Y Brandeburgo". 2019. Eitb.Eus. https://www.eitb.eus/es/noticias/internacional/detalle/6642410/elecciones-alemania-2019-ultraderechista-afd-segunda-sajonia-brandeburgo/.
  4. Ibid.
  5. Ibid.
  6. Ibid.
  7. Ibid.
  8. "La Extrema Derecha Obtiene Sus Mejores Resultados En Alemania". 2019. Expansión. https://expansion.mx/mundo/2019/09/02/la-extrema-derecha-obtiene-sus-mejores-resultados-en-alemania.
  9. Ibid.
  10. Ibid.
  11. Ibid.
  12. Carbajosa, Ana. 2019. "El Auge De La Ultraderecha En El Este Pone En Alerta A La Política Alemana". EL PAÍS. https://elpais.com/internacional/2019/08/16/actualidad/1565976015_430896.html.
  13. Ibid.
  14. "Victoria De Afd: Alemania Evita Una Pesadilla, Según La Prensa Internacional | DW | 02.09.2019". 2019. DW.COM. https://www.dw.com/es/victoria-de-afd-alemania-evita-una-pesadilla-seg%C3%BAn-la-prensa-internacional/a-50264575.
  15. Ibid.
  16. Ibid.