El pasado 11 de agosto, el candidato a la presidencia por el partido Frente de Todos, Alberto Fernández, derrotó con un 47.35 % de los votos escrutados a Mauricio Macri, que contó con un 33.2% de los votos [1]. Estos resultados de las votaciones primarias en Argentina generan un panorama político y económico no previsto por el oficialismo y convocan de nuevo al kirchnerismo en un momento en que la economía argentina enfrenta grandes dificultades a nivel monetario e inflacionario. Este artículo explorará algunas de las implicaciones a nivel económico y político que tienen estos resultados.
Contexto de la situación económica argentina
La situación económica de Argentina es sumamente sensible a las percepciones y especulaciones de los mercados extranjeros y esto se demuestra con las reacciones que tuvieron ante los resultados de las primarias. El lunes siguiente a las elecciones, el valor del peso argentino se desplomaría hasta un 32% frente al dólar, evento que generaría el alza repentina de los tipos de interés del 53,5% al 74%. (2). De acuerdo con la agencia Bloomberg, el temor de los inversionistas extranjeros de volver a políticas restrictivas al libre comercio, controles de capitales, controles de precios, así como posibles expropiaciones como la de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales que se vivieron en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, conlleva una pérdida de valor de las empresas argentinas en las bolsas de valores internacionales. [3]
Es importante recordar que Macri llega al poder bajo una coyuntura electoral en la cual el electorado optó por un cambio al establishment peronista radical que ha dominado gran parte de la vida política de la nación. Su victoria estaba sujeta a la promesa de un cambio en las políticas fiscales, monetarias, mayor inversión exterior y un crecimiento en el sector agrícola. No obstante, su gobierno se vio marcado por un congreso opositor conformado en mayor parte por peronistas de izquierda, entre ellos los kirchneristas.[4]
Si bien en términos generales, la economía argentina adquirió un buen ritmo de crecimiento de 2.9% en el año 2017 y sostenía un buen ritmo de crecimiento durante el primer trimestre del 2018, durante el segundo trimestre de ese año se da una caída de reservas internacionales de 13.100 millones de dólares, lo cual devalúa el peso argentino y aunado a un déficit fiscal del 7%, obliga al Banco Central a incrementar sus tasas de interés a un 40% anual y consolidar un préstamo por 50. 000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.[5]. Este último punto es importante para entender el descontento de la ciudadanía con Macri, dado que las políticas económicas propuestas en el pasado por el FMI no tienen un historial positivo en el país argentino.
Reacción de la comunidad internacional
La victoria de Alberto Fernández en esta primera etapa del proceso electoral argentino fue un suceso no esperado por el oficialismo, los mercados extranjeros pero también de la comunidad internacional. Particularmente, la reacción del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, eleva las tensiones entre el país brasileño con un posible gobierno del kirchnerismo. De acuerdo con Carla Jiménez [6], del diario EL PAÍS, Bolsonaro se ha encargado de dibujar un panorama conflictivo con el candidato Fernández, vinculándolo con figuras del chavismo, con Lula da Silva y el proyecto de Mercosur, ampliamente criticado por el político brasileño. Cabe resaltar que Mauricio Macri, fue uno de los principales impulsores de la expulsión de Venezuela del Mercosur como medida de presión contra Nicolás Maduro.
A modo de cierre
Las elecciones generales que se aproximan en diciembre de este año presentan no sólo la posibilidad de retomar kirchnerismo como proyecto político en Argentina, sino una reconfiguración en las relaciones de poder en Sudamérica. En el caso de agrupaciones como el Grupo de Lima, se perdería el apoyo o al menos el impulso de la presión diplomática ejercida contra Venezuela por parte de Argentina, de quedar Fernández en el poder. Es importante ubicar esta contienda a la luz de un proceso histórico mucho más amplio, donde dadas las características de un mundo cada vez más globalizado, las lógicas de producción tradicionales pueden ir perdiendo valor en un mercado de bienes y servicios con cuyos precios están sujetos a las percepciones subjetivas de los actores con mayor poder económico.
Notas
[1] Confalonieri, Mariano . (11/08/2019) “Aplastante victoria de Alberto Fernández: ganó en provincias oficialistas y amplió en las del PJ. PERFIL. Argentina. Recuperado de: https://www.perfil.com/noticias/politica/paso2019-victoria-alberto-fernandez-gano-provincias-oficialistas-amplio-peronistas%20.phtml
[2] Cortinas, Carlos. (13/08/19). La victoria del peronismo provoca un lunes negro en los mercados de Argentina. CincoDías. Recuperado de: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/08/12/economia/1565596168_356342.html
[3] Spinetto, Juan & Cancel, Daniel. (15/05/19). The Incredible Sinking Argentina.
[4] Rebossio, Alejandro. (23/08/19). Los desafíos políticos y económicos de Macri. EL PAÍS. Buenos Aires, Argentina. Recuperado de:https://elpais.com/internacional/2015/11/23/argentina/1448285580_223692.html
[5] CEPAL. (2018). ARGENTINA-Estudio Económico de América Latina y el Caribe. Recuperado de: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43964/132/EEE2018_Argentina_es.pdf
[6] Jiménez, Carla. (22/0819). La última obsesión de Jair Bolsonaro: dinamitar las elecciones de Argentina. EL PAÍS. Recuperado de: https://elpais.com/internacional/2019/08/19/argentina/1566242410_531532.html