La decisión del parlamento de la India de revocar el artículo 370 de la constitución que le otorgaba al Estado de Jammu y Cachemira –de población 90% musulmana- un status especial y autonomía, ha generado rechazo en la población de estos territorios y tiene el potencial de generar una nueva escalada de tensión entre este país y Pakistán.
El gobierno indio del primer ministro Narendra Modi ha impulsado esta decisión después de su arrolladora victoria en las elecciones generales de abril y mayo, que le permitió a su partido, el ultranacionalista Bharatiya Janata (BJP) y sus aliados, ganar 353 escaños. La idea de incorporar o anexar plenamente a Jammu y Cachemira a la India había sido un añejo anhelo del BJP y de grupos fundamentalistas como el Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), exponente de la ideología Hindutva, que apela al establecimiento de un Estado-nación exclusivamente hindú y rechaza el cristianismo y el Islam como “extraños y ajenos”.
Cuando la India y Pakistán obtuvieron su independencia en 1947 se esperaba que el territorio de Jammu y Cachemira se integrara a Pakistán, sin embargo, el marajá Hari Singh, que originalmente se había decantado por la independencia, decidió unir su Estado a la India a cambio de apoyo frente a una invasión de tribus de Pakistán. Desde entonces, la zona ha sido una constante fuente de tensión entre las dos potencias nucleares, y a partir de los años ochenta, escenario de frecuentes protestas populares e insurgencia armada que reclaman la unión con Pakistán o bien la independencia. Más de 70.000 personas han muerto y miles han sido heridos a partir de la represión de las autoridades indias, que mantienen en Jammu y Cachemira más de 800.000 soldados y paramilitares, haciendo de estos territorios una de las zonas más militarizadas del mundo.[i]
El derogado art 370 de la constitución permitía al Estado de Jammu y Cachemira contar con su propia bandera y una constitución que le daba autonomía sobre una buena cantidad de asuntos, excepto relaciones exteriores defensa y comunicaciones. A partir de ahora, Jammu y Cachemira pierde estos derechos y se divide en dos territorios, Jammu y Cachemira y Ladakh.
Antes de la derogación de dicho artículo, todos sus residentes identificados recibían un certificado de residencia permanente, que les daba derecho a beneficios especiales relacionados con el empleo, becas y otros privilegios. Sin embargo, la mayor ventaja para los residentes permanentes era que solo ellos tenían derecho a poseer la tierra y, por lo tanto, comprar propiedades en el Estado. A partir de ahora, los no-residentes pueden hacerlo, lo que para algunos, supondría el inicio de un proceso de colonización que alteraría las características demográficas de la región.[ii]
Cabe decir que cualquier cambio en el artículo demanda adicionalmente el consentimiento del gobierno estatal, sin embargo, el gobierno de coalición se quebró en junio de 2018 y a partir de eso, Jammu y Cachemira ha sido gobernado directamente por Nueva Delhi.
La decisión del parlamento indio ha sido seguida de una serie de medidas represivas, como el traslado de 80.000 efectivos militares adicionales a la zona, la detención de 500 dirigentes políticos y activistas[iii], la prohibición de reuniones públicas y el bloqueo a Internet.
La decisión india lleva a una peligrosa escalada de tensiones tanto en Cachemira como en el ámbito externo. La degradación del estatus político de Jammu y Cachemira y el aumento de la represión sin duda generará aún más expresiones de resistencia dentro de la población. Es muy probable que, a partir de ahora, se incrementen las protestas populares y los actos de violencia. Por otro lado, la forma en que el gobierno indio ha implementado la medida ha sido rechazada también por sectores de la oposición india, como el Partido del Congreso, cuyo líder en el parlamento, Adhir Ranjan Chowdhury, dijo que las políticas represivas convertían a Cachemira en una “campo de concentración”[iv]
En el ámbito externo, la decisión india lleva a una nueva escalada de tensiones con Pakistán, que ha retirado al embajador en Nueva Delhi, expulsó al embajador indio y ha suspendido el comercio bilateral y los trenes con India. El gobierno paquistaní ha añadido que se trata de una acción ilegal que “jamás sería reconocida por el pueblo de Jammu y Cachemira y Pakistán.[v]
La decisión de Nueva Delhi ahonda entonces las tensiones con Pakistán y constituye un serio retroceso en la solución del principal diferendo que ha agriado las relaciones entre ambos países desde 1947. Sin embargo, el aspecto más grave de esta medida que condena a la región a un incremento de la inestabilidad y la violencia e impide una solución definitiva y justa al problema, es que avasalla abiertamente el derecho de sus más de 12 millones de habitantes a manifestar libre y democráticamente su derecho a la autodeterminación.
Notas
[i] India abolishes special status for Kashmir. Gulf News, Recuperado de https://gulfnews.com/world/asia/india/india-abolishes-special-status-for-kashmir-1.1564949685915
[ii] Tensions Escalate Over Kashmir. Foreign Policy, Recuperado de https://foreignpolicy.com/2019/08/08/tensions-escalate-over-kashmir-india-pakistan-blackout-dispute-diplomacy-puerto-rico-governor-wanda-vazquez-latin-america-kimberly-breier/
[iii] 500 arrests made during clampdown in Indian-ruled Kashmir. The Peninsula Qatar. Recuperado de https://www.thepeninsulaqatar.com/article/08/08/2019/500-arrests-made-during-clampdown-in-Indian-ruled-Kashmir
[iv] Kashmir like a concentration camp, claims Adhir Ranjan Chowdhury of Congress. Indian Defense News. recuperdo de http://www.indiandefensenews.in/2019/08/kashmir-like-concentration-camp-claims.html
[v] Pakistan says it will exercise all possible options to counter 'illegal steps' taken by India in IoK. Dawn. Recuperado de https://www.dawn.com/news/1498236