Análisis semanal 273: El Ajuntament de Barcelona se vuelve a teñir de naranja. ¿Una traición a la izquierda? (22 de julio de 2019)

Año: 
2019

 

En las pasadas elecciones municipales del 26 de mayo en el municipio de Barcelona, el partido Esquerra Republicana de Catalunya fue la agrupación política más votada de la jornada. Los republicanos obtuvieron 160.990 votos válidos, lo cual les alcanzó para obtener 10 escaños. Igual cantidad que el segundo lugar Barcelona en Comú. [1]

Para las sesiones de investidura la agrupación independentista colocó como candidato a Ernest Maragall, por otro lado, los comúns –como se les suele llamar- optaron por la reelección de la alcaldesa Ada Colau. En los días posteriores hubo varias reuniones entre los candidatos para formar alianzas para hacer gobierno.

A partir de aquí es importante hacer un recuento de intereses y aclaraciones. Por un lado, ambas agrupaciones se ubican a la izquierda en el espectro político. No obstante hay una característica clave que es imposible de obviar y es el carácter independentista de las mismas. ERC por un lado es conocido por ser un partido afín a la independencia catalana. Por otro lado Barcelona en Comú es una filial del partido PODEMOS el cual rescata a España como un Estado plurinacional.

En muchas de sus declaraciones la alcaldesa declara su intención de pactar sólo con partidos de izquierda. Se decía que “Colau aboga[ba] por un ejecutivo “tripartito” en el que estén su formación, los republicanos y los socialistas de Jaume Collboni.” [2] No obstante ERC se negaba a negociar con los socialistas (PSC) debido a las tensiones provocadas por la aplicación del 155 a la comunidad catalana.

Ante la falta de acuerdos por parte de los candidatos, deciden ser contrincantes en la sesión de investidura, la cual gana y se reelige Ada Colau “gracias a los votos del PSC y de Manuel Valls, que han retirado su candidatura para dar soporte a Colau.”[3] Siendo Valls pieza clave en la investidura de Colau. El representante de Ciudadanos, un partido de derecha conocido por sus posiciones en pro de la unidad española.

Es común en las democracias actuales, que la necesidad de formar coaliciones de gobierno sea cada vez más frecuente en elecciones. Una de las causas de este fenómeno son las crisis de representatividad en muchas democracias, las cuales, paradójicamente, crean cada vez más partidos políticos con los que se pueden identificar distintos sectores de la sociedad.

A pesar de la frecuencia con la que estos escenarios ocurren, no dejan de ser perjudiciales para la gobernabilidad y la gobernanza. Por lo tanto, tiene cierto de afectación dentro de la democracia. Aunque se entra en un dilema interesante de representatividad contra la capacidad de gobierno.

En este caso, para formar en gobierno en Barcelona, al igual que en el Parlament es necesario que, en este caso, la candidata posea la mayoría absoluta. Los Comúns al no tener esa cantidad de escaños en el ayuntamiento, recurren a formar alianzas con otros partidos. No obstante, se llevan a cabo negociaciones donde se tienen que ceder puestos o puntos de agenda los cuales sacrifican gobernabilidad. Esa es la razón por la que forman alianzas con partidos políticos con líneas ideológicas similares. Aunque existen casos de alianzas que no se dan en esos términos.

El caso de los votos de Valls, miembro del Partido Ciudadanos, resulta llamativo, puesto que de primera entrada Colau manifestó que su intención no era aceptar los votos de la derecha. Por lo tanto surge la pregunta de ¿qué la motiva, posteriormente, a aceptar los votos de Valls?

Es importante recordar que las elecciones las ganó Esquerra Republicana de Catalunya. En este sentido, Maragall era el candidato elegido por los y las votantes de ese municipio. Sin embargo las negociaciones entre los republicanos y los comunes no fructificaron debido a que los dos bandos no quisieron aceptar ceder la alcaldía a la contraparte negociadora. Ahondando la cuestión estaban las intenciones de Valls sobre mantener alejado al independentismo de puestos altos de poder.

Conclusiones

Las acciones por parte de Ada Colau si bien no constituyen una traición total hacia la izquierda, si entran en conflicto con el independentismo y el ideal democrático, que descansa en la intención de los votantes de Barcelona por elegir a Maragall para la alcaldía. Inclusive en los Estados cuyo sistema de gobierno corresponde al parlamentarismo o semiparlamentarismo, se da la tendencia, al igual que los Estados presidencialistas, de que las campañas se vuelven personalistas.

Toda acción política tiene un costo político. Los actos de Colau van a llegar a tener repercusiones serias en la toma de decisiones de los proyectos del ayuntamiento de Barcelona. Tomando como base todos los argumentos esgrimidos anteriormente se puede decir que el tema polarizador en Cataluña es la independencia, no los conflictos entre izquierda y derecha, como sí sucede en la política nacional.

Notas

[1] La Vanguardia. (2019). Resultados Elecciones municipales 2019 en Barcelona. Recuperado de: https://www.lavanguardia.com/elecciones/elecciones-municipales-2019/cataluna/barcelona/barcelona

[2] ABC Barcelona. (2019). Ada Colau y Ernest Maragall (ERC) inauguran sus contactos tras las elecciones municipales. Recuperado de: https://www.abc.es/espana/catalunya/barcelona/abci-colau-y-ernest-maragall-inauguran-contactos-tras-elecciones-municipales-barcelona-201905291029_noticia.html

[3] Catalunyapress. (2019). Ada Colau revalida la Alcaldía de Barcelona gracias a los votos del PSC y de Valls. Recuperado de:  https://www.catalunyapress.es/texto-diario/mostrar/1455247/Colau-revalida-Alcaldia-Barcelona-gracias-votos-psc-valls