Análisis semanal 221: El primer viaje del Presidente Alvarado (27 de junio de 2018)

Año:

2018

Autor(es):

Entre el pasado 12 y 14 de junio, el nuevo presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, realizó su primera salida al extranjero. Alvarado, el mandatario más joven de la segunda república, escogió el mismo primer destino que su antecesor: la capital estadounidense, Washington D.C. Para esta corta salida, el presidente se hizo acompañar de una comitiva modesta: sus ministros de ambiente y seguridad, a quienes se sumaron la directora de política exterior y el embajador en EEUU (a punto se terminar su gestión para asumir un alto puesto en el sector salud). En este punto, la escogencia, así como la agenda programada, contrastan con la del ahora expresidente y profesor invitado de la Universidad de Florida, Luis Guillermo Solís.

Mientras que Solís se acompañó del canciller y su ministro de comercio exterior, con una agenda ideada por el ente privado promotor del comercio y la inversión, la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (CINDE), la agenda de Alvarado (coordinada por la embajada respectiva) se enfocó en asuntos más políticos, como su intervención en el Consejo Permanente de la OEA - recogida en un comunicado de prensa de presidencia (1) - su encuentro con el presidente del BID y con sendos congresistas y senadores, a pesar de no haber celebrado reuniones con altos funcionarios de la Casa Blanca ni del Departamento de Estado, concentrados en el histórico encuentro entre el presidente Trump y Kim Jong Un. Asimismo, el eje ambiental, que de momento pareciera pasará a tener un perfil aún más relevante dentro de la diplomacia costarricense, mereció un comunicado oficial (2), destacándose la descarbonización de la economía en una encuentro con organizaciones ambientales y de conservación del mundo en la sede de National Geographic.

A pesar de la poca información disponible sobre la participación del ministro de seguridad en la visita, la histórica importancia de EEUU en la agenda de seguridad costarricense y centroamericana solo se ve reafirmada con la presencia del nuevo jerarca del sector en este primer viaje, lo cual augura la continuidad de una fructífera fuente de cooperación centrada en el combate al narcotráfico.

Por otra parte, la ausencia de la canciller no fue gratuita: durante el viaje de Alvarado, Epsy Campbell se convirtió en la primera mujer afrodescendiente en asumir la presidencia de un país en América Continental. La doble condición de vicepresidenta y canciller le otorgan a Campbell un rol central en la administración Alvarado, en la cual se ha establecido con prístina claridad que la aprobación del plan fiscal es la ‘prioridad central’ para el próximo cuatrienio (3). La participación activa de Campbell en política interna, así como el anunciado énfasis de Alvarado en un tema que es, en primera instancia, de índole legislativa, elevan preguntas acerca del rol proyectado para la política exterior en la nueva administración; acaso una política exterior instrumentalizada para navegar las turbias aguas del endeudamiento del país (?).

Si cabe un calificativo para la política exterior de la administración Alvarado Quesada sería quizás el de ¨en construcción¨ (4), en tanto al tiempo que aún no han pasado siquiera sus primeros cien días, no han sido designadas las diferentes direcciones que conforman el Ministerio de Relaciones Exteriores (5) ni tampoco la vicecancillería. El proceso normal de acomodo que experimenta toda nueva administración, incluso siendo la segunda del mismo partido, seguirá su curso, y con el paso de los primeros meses, será posible calificar y analizar con más propiedad la política exterior del autodenominado gobierno del bicentenario.

Formulario de búsqueda

Se encuentra usted aquí