Análisis semanal 247: Nafta 2.0: Resultado de un Juego Volátil entre México y USA (17 de diciembre de 2018)

Año: 
2018

 

El North American Free Trade Agreement (NAFTA, por sus siglas en inglés o TLCAN, por sus siglas en español (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), era un tratado que incluye a México, Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, dicho tratado se vio comprometido después de que el mandatario estadounidense, el presidente Donald Trump, mostrará reticencia a renegociar los  tratados internacionales, ya que su discurso apunta a una política económica “hacia adentro”. Luego de varios meses de negociaciones, se logró llegar a un nuevo acuerdo, bajo las siglas U.S.M.C.A, (United States Mexico Canada Agreement), o el Acuerdo Estados Unidos México Canadá.

En este nuevo tratado los Estados partes se comprometen a mejorar la amistad entre sus naciones y su gente, reforzar la relación económica, reemplazar el NAFTA, el cual fue firmado en el año 1994 con un “[...] un nuevo acuerdo del siglo XXI que apoye el comercio mutuamente beneficioso que conduzca a mercados más libres y justo crecimiento económico en la región.”  (1).

Entre los argumentos que se escucharon durante las negociaciones, surgió la pregunta de si era necesario el proceso de renegociación, especialmente cuando el NAFTA había demostrado ser exitoso. Un análisis (2) expuesto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que fue exitoso si de perspectivas de inversión extranjera y volúmenes de exportación se tratan, pero en el caso de las relaciones de México y Estados Unidos el crecimiento económico y de intercambio de bienes crecen por razones aparte del tratado. Entretanto, se asegura que el intercambio comercial entre Estados Unidos y México, gracias al NAFTA,  ronda los 500 mil millones de dólares al año (3).

Por otro lado, no se puede negar que el presidente de Estados Unidos tiene fuertes convicciones en la cuales fundamentar su oposición respecto a este tratado la cual está sobretodo basada en la relación con México, por lo tanto, esta es una de las razones por la cuales el tratado se renegocia. Aunado a esto, el presidente de los Estados Unidos ha tendido por una línea sumamente nacionalista y de tal forma, dicha línea, altera las relaciones bilaterales con el país. Un artículo del financiero explica que

Lo cierto es que con su muy particular estilo irreverente y agresivo, ha favorecido una política exterior unilateral y ha aumentado el proteccionismo de Estados Unidos. En 365 días dio reversa al sí de EU en el acuerdo de París sobre cambio climático, descertificó el pacto que se había alcanzado con Irán para poner freno a sus ambiciones nucleares, está enfrascado en una retórica belicista con Corea del Norte –que tiene al mundo en ascuas– y ha cuestionado en repetidas ocasiones la viabilidad de la OTAN y la ONU, retirándose de la Unesco y de un acuerdo reciente sobre migrantes que llevaba la firma del planeta entero” (4).

Lo cual son pruebas de la tendencia que este político estadounidense sigue, sumamente nacionalista y conservadora.  

Uno de las razones que argumentó Trump en su discurso (5) fue que el tratado provocó que muchas compañías trasladaron sus empresas de Estados Unidos a México, afirmando que estos empleos fueron robados y que deberían permanecer y/o volver a Estados Unidos. La razón por la cual se da el traslado de estas empresas es debido a que los salarios de los mexicanos es más bajo que el de los estadounidenses, lo cual termina beneficiando sobre todo a las empresas estadounidenses(6).  

Por otro lado, existe la afirmación por parte de ciertos medios de comunicación que el presidente Trump es etnocentrista, la cual es definida por la RAE como la “tendencia emocional que hace de la cultura propia el criterio exclusivo para interpretar los comportamientos de otros grupos, razas o sociedades” (7). El presentador Chumel Torres afirma en su programa que “Trump y sus racismo son la verdadera razón detrás del peligro que vive el TLCAN” (8). Ya que el comentarista menciona que una de las razones por la cual el presidente estadounidense está en contra de este tratado es el déficit comercial de 60 mil millones de dólares con México, alegando que este es muy alto. Pero el comentarista lo compara con el déficit entre Estados Unidos con otros países, como China, el cual resulta ser más de cinco veces que el de México. Por lo tanto, esto es una forma de fundamentar esa antipatía de Trump con su país vecino (9).

Aunado a esta afirmación, se puede observar como desde el mandato de Trump las relaciones internacionales de Estados Unidos han tomado caminos vertiginosos. Un ejemplo de esto fue la imposición de aranceles a México, Canadá y otros países en el acero y aluminio. Una noticia del Financiero reporta que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, detalló que “la decisión de imponer aranceles para México y Canadá fue tomada tras la extensión de las conversaciones sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y explicó que no hay fecha precisa para el término de las negociaciones” (10). Por lo que se comprueba el uso de esta estrategia para presionar a ambos países respecto a los acuerdos que comprenden este tratado de libre comercio. Seguidamente, estos aranceles, impuesto por Estados Unidos, son para ejercer presión y que ambos países accedieron a las demandas de Estados Unidos respecto al NAFTA, el cual, en ese momento, pretendía negociar con cada uno por aparte y no de manera trilateral (11).  

En respuesta a estas medidas tomadas por Estados Unidos, México también sube los aranceles a ciertos productos estadounidenses como el whiskey, el queso y el cerdo (12). El New York Times publicó que  “funcionarios mexicanos indicaron que la lista de sus aranceles justamente busca ejercer presión sobre integrantes de alto rango del Partido Republicano: el acero de Indiana, de donde es oriundo el vicepresidente Mike Pence, o productos agrícolas del distrito de California representado por el diputado Kevin McCarthy, el líder de la bancada mayoritaria en la Cámara Baja” (13). Lo cual demuestra el tira y encoje que había entre ambas naciones y lo complicado de la negociación del NAFTA.

En los últimos días antes de que se diera la consolidación de este NAFTA 2.0, los altercados entre ambas naciones vecinas no dejaron de cesar. Esto debido a que Trump hizo declaraciones de suspender los acuerdo respecto al tratado si México no cambiaba su política migratoria. Todo por medio de un tweet donde escribió: “México, cuyas leyes en inmigración son muy duras, debe evitar que la gente viaje a través de México y hacia EEUU. Puede que hagamos de esto una condición del nuevo acuerdo del NAFTA. ¡Nuestro país no puede aceptar lo que está ocurriendo! Además, debemos recibir rápidamente los fondos para el muro” (14). A dichas afirmaciones, México respondió contundentemente que la política migratoria no entra en las negociaciones referentes al NAFTA; sin embargo, el canciller de este país, mencionó que este tratado va a tener repercusiones en la migración (15). Él dijo que: “es bueno cooperar con EE UU en seguridad, migración y otros asuntos. Pero es un hecho de la vida y una realidad política que un mal resultado en el TLC tendrá impacto sobre esto (migración). No queremos que ocurra y, por ello, estamos trabajando duro para lograr un buen resultado” (16).  Es evidente la estrategia utilizada desde México, donde señala que si la economía de ellos empeora, probablemente esto tenga consecuencias que repercutirán en migración, asunto que incomoda de sobremanera al presidente estadounidense.

Otra de las razones por las cuales se fundamenta la negociación del NAFTA es debido a que es necesario su modernización, por cómo se mencionó antes fue firmado en 1994, así que requería de ciertos cambios para actualizar el tratado. Seguidamente, entre los nuevos ajustes al tratado, orientados a las relaciones de comercio, se impone nuevas reglas en materia de producción automotriz, reduce las barreras de los productores americanos para vender quesos, leche y otros productos derivados a Canadá, entre otras medidas económicas (17). Se puede inferir que el presidente Trump logró que México y Canadá acordaron algunos puntos de su interés. Sin embargo, el objetivo del presidente estadounidense es “reducir el desequilibrio en el comercio internacional de Estados Unidos, con socios comerciales individuales y globalmente” (18). Estados Unidos importa más de lo que exporta y esta es una de las cuestiones que Trump quiere cambiar pero para lograr ver una modificación se necesita tiempo (19).

Finalmente, la firma de este controversial tratado se da, desde una perspectiva política, era la victoria que Trump necesitaba antes de las elecciones de medio período, especialmente porque para el momento en que las discusiones de un “NAFTA 2.0” (20) comenzaron, en el 2017, su gobierno había sido más declaraciones polémicas que actos ejecutivos; el OBAMACARE sigue en vigencia, su muro sigue sin construir y su intención de pasar medidas ejecutivas relacionadas al tema de la migración se han encontrado con una férrea oposición judicial; demostrando que sus principales promesas de campaña han terminado siendo “mucho ruido y pocas nueces.” Por lo tanto, con la firma del tratado el 30 de noviembre de este año, 2018, prueba ser uno de las pocas victorias que la administración Trump lleva en dos años de gestión, que de igual forma, demostró ser una cuestión de mucho más ruido que nueces.

Notas

  1. Goverment of the United States of America, Goverment of the United Mexican States and the Goverment of Canada. (2018). Agreement between the United States of America, The United Mexican States and Canada.  Recuperado de: [https://ustr.gov/trade-agreements/free-trade-agreements/united-states-mexico-canada-agreement/agreement-between]
  2. Blecker, R. Moreno, J. Salat, I. (2017). Trumping the NAFTA renegotiation: An alternative policy framework for Mexican-United States cooperation and economic convergence. Comisión Económica para  América Latina y el Caribe (CEPAL). Recuperado de: [https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/42579/1/S1701227_en.pdf]
  3. HBO. (2017). Chumel con Chumel Torres "Mexicanos al grito de Trump". Recuperado a partir de https://www.youtube.com/watch?v=3jUtw9f1r-s
  4. González, R. (2018). A un año de Trump: sin muro, con TLCAN…. Elfinanciero.com.mx. Recuperado el 5 de diciembre del 2018, a partir de http://www.elfinanciero.com.mx/mundo/mucho-escandalo-y-pocos-logros-en-el-primer-ano-de-trump
  5. HBO. (2017). Op cit. 
  6. Ibíd. 
  7. Real Academia Española. (2018). Dle.rae.es. Recuperado el 5 de diciembre del 2018, a partir de https://dle.rae.es/?id=H4tIzVm
  8. HBO. (2017). Op cit.
  9. Ibíd.
  10. Trump impone aranceles a México, Canadá y UE en acero y aluminio. (2018). El Financiero. Recuperado el 6 de diciembre del 2018, a partir de http://www.elfinanciero.com.mx/economia/trump-impone-aranceles-a-mexico-canada-y-ue-en-acero-y-aluminio
  11. Tankersley, J., & Swanson, A. (2018). México responde a EE. UU. con nuevos aranceles. Nytimes.com. Recuperado el 6 diciembre del 2018, a partir de https://www.nytimes.com/es/2018/06/05/mexico-aranceles-trump/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es
  12. Ibíd.
  13. Ibíd. 
  14. Faus, J. (2018). Trump amenaza con supeditar la negociación del TLC a que México frene la inmigración irregular. EL PAÍS. Recuperado el 6 diciembre del  2018, a partir de https://elpais.com/internacional/2018/04/23/estados_unidos/1524495163_770108.html
  15. Ibíd.
  16. Ibíd.
  17. Tankersley, J. (2018). Trump just ripped up NAFTA. Here´s what´s in the New Deal. New York Times.
  18. 3 diferencias entre el nuevo acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá y el TLCAN (además del cambio de nombre). (2018). BBC News Mundo. Recuperado el 6 de diciembre del 2018, a partir de https://www.bbc.com/mundo/noticias-45708029
  19. Ibíd.
  20. Leblond, P. Aaronson, S. (2017). Trump needs NAFTA talks to succeed. Center for International Governance Innovation. [https://www.cigionline.org/articles/trump-needs-nafta-talks-succeed]