Análisis semanal 195: La revolución tecnológica en China: Una amenaza más para Occidente (21 de febrero de 2018)

Año: 
2018
Autor(es): 

 

Luego de un siglo de subordinación a las potencias occidentales, tres décadas de aislamiento en la era maoísta, y tres décadas de medidas de "apertura y reforma" iniciadas por Deng Xiaoping, China está retomando su posición histórica de liderazgo ahora también como uno de los grandes centros mundiales de innovación y desarrollo tecnológico.

De la imitación a la innovación

El presidente de China, Xi Jinping, propuso el desarrollo de la inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas como uno de los temas centrales en su discurso durante el 19° Congreso del Partido Comunista Chino en octubre pasado. Aunado a ello, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China publicó a finales de 2017 un plan de desarrollo tecnológico de tres años que viene a formar parte de una iniciativa más grande lanzada en julio de 2017, la cual incluye objetivos específicos para tecnologías como chips de procesamiento de redes neuronales artificiales, robots inteligentes, vehículos automatizados, diagnósticos médicos inteligentes, drones inteligentes y traducción automática (1). La inclusión de la tecnología como eje transversal de desarrollo resalta el continuo esfuerzo de los principales líderes de China en identificar nuevos pilares para una economía que lucha por mantener su rápido crecimiento en medio de su situación actual caracterizada tanto por la sobrecapacidad industrial como por el aumento de la deuda.

La potencia asiática ha llegado a asumir un papel de liderazgo en tecnologías emergentes consideradas como críticas, como lo son la inteligencia artificial y la robótica, luego de que hace cinco años el país se percibía ampliamente como un paraíso para los imitadores y los piratas, así como una plataforma de fabricación eficiente que dependía de la mano de obra barata y tecnologías extranjeras. Ahora, su éxito está alimentando un ciclo de investigación y desarrollo que deriva en innovación. Las dos empresas de internet más grandes del país, Alibaba Group y Tencent Holdings lideran el mundo en comercio electrónico, pagos móviles, redes sociales y juegos en línea. Ellos y otros gigantes tecnológicos chinos están invirtiendo agresivamente en nuevos negocios (2). Estas empresas, a su vez, se nutren del enorme y creciente mercado de China, dando como resultado una nueva generación de empresarios locales que están creando productos de clase mundial, desarrollando sus propias tecnologías y desplegando nuevos modelos de negocios a gran escala y velocidad que la economía mundial nunca ha visto. Se ha superado el “Hecho en China” y ahora se presume el “Diseñado en China”.

¿Una nueva amenaza?

La dinámica tecnológica que se ha venido desarrollando entre China y Occidente, probablemente llegue a fomentar una mayor competencia que desencadene en algún tipo de confrontación, especialmente con Estados Unidos. La brecha tecnológica entre ambos países se ha ido cerrando paulatinamente: el año pasado, Estados Unidos destinó un presupuesto de $496 mil millones en investigación y desarrollo, mientras que China ocupó el segundo lugar a nivel mundial con un presupuesto de $408 mil millones. El fuerte apoyo del gobierno y el gran tamaño de la población han ayudado a China a acercarse a Estados Unidos en la carrera por desarrollar tecnologías innovadoras.

En el último informe sobre la Estrategia de Seguridad Nacional, la Casa Blanca reconoció la creciente habilidad tecnológica de China como una amenaza para Estados Unidos en los campos económico y militar, en especial las aplicaciones de inteligencia artificial que se puedan generar en este último (3). La preocupación mostrada se basa en que a medida en que la inteligencia artificial continúe evolucionando, indudablemente irá incursionando en los campos de batalla, conduciendo tanques, barcos e incluso creando soldados robóticos.

Precisamente, en 2017 el gobierno chino reunió a 120 expertos en inteligencia artificial y computación cuántica para formar un importante instituto de investigación enfocado en aplicaciones militares. Una de las áreas de mayor interés es el uso de inteligencia artificial para asistir en la toma de decisiones de los comandantes de submarinos nucleares (4). El ejército chino también planea utilizar computadoras cuánticas para descifrar los códigos enemigos encriptados y rastrear objetivos hasta ahora invisibles desde el espacio (5). La tecnología también podría conducir a métodos de comunicación mucho más seguros, razón por la cual China ha estado experimentando recientemente con un satélite cuántico lanzado al espacio en agosto de 2016. Para 2020, el gigante asiático planea abrir un centro de investigación cuántica, orientado principalmente a las aplicaciones militares que se pueden desarrollar con esta tecnología (6).

Por más difícil que sea para Occidente –y en especial para Washington- se debe admitir y reconocer el esfuerzo de China para tener un papel protagónico en la carrera tecnológica. En este punto, es inclusive válido afirmar que las ambiciones militares y comerciales de inteligencia artificial de China representan la primera amenaza real para la supremacía tecnológica de Estados Unidos desde la Unión Soviética. La interrogante ahora es si las empresas de tecnología en Estados Unidos, podrán seguirle el paso a los avances de sus contrapartes chinas, tomando en cuenta los recortes a los fondos para investigación y desarrollo impulsados en el último presupuesto de la administración Trump.

Notas

  1. Bey, Matthew. “The Coming Tech War With China”, Forbes. Febrero 8, 2018. https://www.forbes.com/sites/stratfor/2018/02/07/the-coming-tech-war-with-china/#12e93c421cd4
  2. Chandler, Clay. “Why China Is Emerging as a Tech Superpower to Rival the U.S.”, Fortune. Noviembre 21, 2017. http://fortune.com/2017/11/21/china-innovation-dji/
  3. Bey, Matthew. “The Coming Tech War With China”.
  4. Mollman, Steve. “Bigger, faster, stronger: China’s ever-evolving military tech”, Quartz. Febrero 19, 2018. https://qz.com/1205789/chinas-military-technology/
  5. Ibid.
  6. Ibid.