Disputa entre China y Japón por las islas de Senkaku-Diaoyu

La disputa ente Japón, China y Taiwán por la soberanía de las islas estratégicas que el Japón llama Senkaku y China denomina Diaoyu se ha acrecentado recientemente.

Se trata de un grupo de islas e islotes deshabitados de unos 7 kilómetros cuadrados, sin agricultura ni ganadería, que se encuentran al noreste de Taiwán, al este de China continental y al sur de Japón. Las islas se encuentran bajo control japonés.

Se ubican en el Mar de China Oriental, cerca de vías marítimas estratégicas y se considera que tienen gran potencial de pesca y petróleo, así como reservas de gas en una zona cercana.

Según el punto de vista oficial de Japón las Islas Senkaku son parte del archipiélago Nansei (Okinawa) y claramente parte inherente del territorio japonés. Afirman que desde enero de 1895, Japón incorporó de manera oficial y de modo pacífico dichas islas a su territorio, las cuales estaban deshabitadas y sin rastro alguno de ocupación. A partir de esa fecha ejerció su autoridad sobre ese territorio. Después de 1885 varios estudios de campo hechos por autoridades japonesas dieron el siguiente resultado: 1. Que las islas estaban deshabitadas. 2. Que no existían rastros de que hubieran sido ocupadas anteriormente por la Dinastía Qing de China. Posteriormente el 14 de enero de 1895 el Consejo de Ministros de Japón incorporó oficialmente las Islas Senkaku al territorio japonés colocando un mojón en dicho lugar.

Después del fin de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos administraron Okinawa conforme a lo establecido por el Tratado de Paz de San Francisco ( 1951 ) Pero a partir de 1971 los Estados Unidos devuelve Okinawa y por lo tanto también las Islas Senkaku a Japón. Según publicaciones del Ministerio de Asunto Exteriores de Japón existe abundante evidencia de que antes de 1971 los mismos diplomáticos chinos reconocían a las islas comp parte de Okinawa y de Japón. Pero desde que unos informes de Naciones Unidas revelaron que en las islas existían recursos petroleron entonces China comenzó a reivindicar su soberanía sobre las islas.

Desde entonces China asegura que las islas se llaman Diaoyu y que son suyas desde tiempos muy antiguos, siendo parte de lo que Pekín denomina “la provincia de Taiwán”.  Desde esa fecha Pekín inició sus reclamos ante el gobierno de Tokyo.

Según el punto de vista oficial del gobierno de China “ las evidencias históricas, los datos geográficos y los principios jurídicos establecen claramente que las islas son parte de la soberanía china.

Por su parte el Presidente Ma Ying-jeou de Taiwán ha afirmado en días recientes que las islas están a unas 100 millas de la isla de Taiwán, son parte de su territorio y no van a ceder ni una pulgada de su soberanía en las mismas.

Las tensiones se acrecentaron cuando activistas nacionalistas japonés visitaron las islas e instalaron banderas de Japón y luego patrulleras chinas se han acercado a las islas. Luego el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón convocó al Embajador chino Cheng Yonghua para protestar por la entrada de las patrulleras en la zona de la disputa.

La disputa complica las relaciones diplomáticas entre las dos potencias asiáticas y Taiwán y empieza a exacerbar los ánimos y las manifestaciones anti-japonesas en China. Coincide en el tiempo con los movimientos de sucesión en el Partido Comunista de China y preocupaciones en Pekín  con la desaceleración de la economía china que éste año va a crecer bastante por debajo de la tónica de crecimiento en las últimas tres décadas. Japón también vive tiempos de muy bajo crecimiento económico.

Hasta ahora la disputa se mantiene dentro de los canales de la diplomacia, las manifestaciones y los medios de comunicación y las partes en conflicto parecen comprender que un enfrentamiento militar sobre el tema sería negativo para todos, incluidos los actores directos y los estados vecinos como Corea del Sur, Filipinas, Singapur y Malasia, entre otros.

El asunto tampoco ha ido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ni a la Corte Internacional de Justicia y es muy complicado encontrarle un mediador aceptable para las partes pero está por allí ocupando notas en los medios de comunicación y creando una atmósfera difícil en las relaciones diplomáticas, especialmente entre China y Japón.

Un tema de gran importancia es que la Secretaria de Estado de los Estados Unidos Hillary Clinton declaró el 23 de setimbre de 2010 que “el Tratado de Seguridad entre los Estados Unidos y Japón se aplica sobre las Islas Senkaku”. Y más recientemente la portavoz del Departamento de Estado declaró que desde que los Estados Unidos devolvió Okinawa a Japón en 1972, las islas Senkaku han estado bajo el control administrativo de Japón. En fin que uno podría concluir que en el caso de que se agravara la situación en las islas, los Estados Unidos podrían aplicar el Tratado de Seguridad e incluso intervenir a favor de Japón.

El tema posiblemente va para largo y conviene mantenerlo bajo control para evitar que se desborde hacia un choque bélico que sería catastrófico para los estados involucrados, para la economía mundial y para la comunidad internacional en general. Hay que promover el diálogo, los intercambios diplomáticos y la colaboración entre Japón, China y Taiwan para hacer del Mar de China Oriental un espacio dedicado a la paz, la amistad y la cooperación.