El presidente de la Federación Española de Fútbol dimitió de su cargo tras la polémica mediática por su beso forzado a la seleccionada Jenni Hermoso

El español Luis Rubiales renunció a su presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, tras la polémica nacional y mundial que generó su beso a la futbolista Jenni Hermoso, quien señala que tal acción no fue consentida por ella.  Esto sucedió el 20 de agosto, el día que la selección femenina de España ganó el Mundial Femenino de Fútbol, en el momento que se estaban entregando las medallas de premiación. Ese mismo día también Rubiales se había agarrado sus partes íntimas cuando finalizó el partido en modo de celebración. Dichos hechos se convirtieron en mediáticos, sobre todo el del beso. Unos días después Jenni Hermoso mencionó que la Federación Española la persuadió para que grabara un video con Rubiales refiriéndose al caso, y condenó de manera rotunda los sucesos a través de Futpro, su sindicato.

Ante esto, la reacción de Rubiales en una conferencia fue la negativa a dimitir y a reafirmar que el beso fue con consentimiento; afirmaciones que Hermoso rechazó. Así mismo, todas las seleccionadas de España apoyaron a su compañera señalando que mientras estuviera Rubiales y toda su dirigencia en la Federación, ellas no iban a jugar con la selección. El 26 de agosto Luis Rubiales recibió una sanción de la FIFA que le impide participar en actividades que tengan que ver con el fútbol por los próximos tres meses, al igual que le prohibió tanto a él como a los demás directivos de la RFEF acercarse a la jugadora afectada.

Otras acciones hacia Rubiales han sido el señalamiento por parte del Consejo Superior de Deportes al decir que este abusó de su poder, también la RFEF lo dejó sin goce de salario, le quitó el auto, el teléfono y la computadora que se le había dado por ser el presidente de la Federación. Como consecuencia también existen denuncias y causas penales contra Rubiales.

Fuentes: Euronews, DW en español, SPORT