tensiones

Tras inundar el mercado europeo con modelos de bajo costo de origen chino, distorsionando el mercado y abaratando los precios de manera artificial, algo con lo que competidores europeos no pueden mantener por mucho tiempo. Más los fantasmas de una guerra comercial recorren los pasillos de la Comisión Europea. Esto no afecta igualitariamente a los socios de la UE. Francia alzó la voz en primer lugar.