Adrián Pignataro

El representante permanente de Costa Rica ante la Organización de Naciones Unidas, Jorge Urbina, expuso la participación de Costa Rica en foros globales, apoyándose en su poder blando entendido como fuerza moral tanto por su posición histórica como por el liderazgo y prestigio del presidente Óscar Arias.  La primera reunión a la que hace referencia es la Conferencia de Copenhague, la cual trata sobre el cambio climático e inaugura la Asamblea General de Naciones Unidas.

Durante los meses de estudio, los análisis de opinión se basaron básicamente en dos hechos: reestablecimiento de las relaciones con Cuba y la reunión de los presidentes centroamericanos con Joseph Biden.

Este artículo describe el caso Costa Rica v. Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia. Comienza describiendo los antecedentes históricos y sociales que podrían explicar la disputa. Luego se analiza el estado actual del caso, especialmente desde las posiciones de los actores políticos principales.

Octubre inicia con un editorial de la Prensa Libre (1/10/08) sobre las reglas “que deberían cambiar” para la República Popular de China. En primer lugar, se señala que los “abusos a los derechos humanos deben dejar de permitirse, y mucho menos ignorarse por intereses comerciales”. En segundo lugar, no se justifica la permanencia de China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Se ataca además a los modelos explotadores de producción establecidos en dicha nación, donde las empresas operan sin controles ni de salud ni de calidad.

Las sesiones del Consejo de Seguridad se enfocaron en temas de África (Somalia, Sudán, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Guinea-Bisseau), Medio Oriente (Afganistán, Palestina), Haití y Georgia. Además se analizó el tema de las mujeres, la paz y seguridad.

En este mes, el Consejo de Seguridad fue presidido por China y enfatizó sus sesiones en el continente africano, puesto que 9 de sus 24 sesiones en total le conciernen, más que ningún otro tema o región geográfica.

No es necesario remitirse a Hans Morgenthau para saber que no siempre los valores personales de un estadista son congruentes con su política exterior. Pero, ¿qué pasa cuando los intereses nacionales resultan incongruentes entre sí? El presente artículo presenta algunas reflexiones con respecto a la posición de Costa Rica en el plano internacional y de cómo ciertas decisiones en la política doméstica chocan con respecto a la imagen nacional que se propone proyectar en el exterior.

Durante enero y febrero, el tema que desató mayor discusión en las páginas de opinión se refiere a las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua.

En La República (4/1/2012), Carlos Denton cuestionó la ausencia de un embajador costarricense en Nicaragua. Para el columnista, la carencia de representación socava la protección de los intereses costarricenses, además que contradice los valores no adversativos de la política exterior de Costa Rica. Es una decisión que podría estar debilitando la institucionalidad diplomática del país.

La posible adhesión de Costa Rica a Petrocaribe se ha discutido desde hace varias administraciones y en el actual gobierno de Luis Guillermo Solís el tema resurgió, al igual que los debates al respecto. Para Luis Antonio González hay que tomar en cuenta las implicaciones que tendría Petrocaribe respecto a las metas ecológicas, en particular la intención de convertirse en un país carbono neutral pues el acuerdo estaría perpetuando la dependencia hacia los combustibles fósiles.

La señora embajadora de Ecuador en Costa Rica, Daisy Espinel Álvarez, escribió a propósito de un editorial del periódico La Nación (4/6/2014) en el cual se criticó el antagonismo de Ecuador y de países de ALBA hacia la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su Relatoría para la Libertad de Expresión. La Embajadora no comparte, en primer lugar, la interpretación que se hace sobre las acciones de Ecuador en los foros mencionados (por ejemplo, el ver la insistencia en ciertos temas como un fracaso).

A lo largo de varias publicaciones, el excanciller Enrique Castillo efectuó una rendición de labores sobre su gestión desde septiembre de 2011 hasta abril de 2014 (ver La Nación, 9/5/2014; La Nación, 11/5/2014; La Extra, 6/6/2014). A continuación se resumen los principales aspectos abarcados por Castillo, tanto en el ámbito de política exterior como en el administrativo de la cancillería.

Páginas