Análisis semanal 120: Colonialismo en el siglo XXI. La diplomacia de asiento vacío de Marruecos y el conflicto del Sahara Occidental (20 de marzo de 2017)

Año: 
2017
Autor(es): 

 

Para poder comprender el concepto de diplomacia de asiento vacío y cómo Marruecos desempeña un rol hegemónico en el entramado de las relaciones de la Unión Africana (UA) es importante remitirse a la historia. En el año 1984 Marruecos decide salir de forma voluntaria de lo que entonces era la Organización para la Unidad Africana (OUA), esto debido a que esta organización reconocía la existencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Este territorio, el cual originalmente era una dependencia española, históricamente ha sido ocupado y reclamado por las naciones de Mauritania y Marruecos. Actualmente Marruecos ocupa de forma ilegítima el territorio y niega la existencia de la RASD como república soberana. Ello a pesar de que 85 naciones la reconocen como Estado, y de las múltiples resoluciones de organismos internacionales que enfatizan el derecho del territorio a auto-determinarse (1).

Fuente: contactohoy.com.mx

En 1973 se conforma el Frente Polisario, una organización de carácter militar que busca la liberación del territorio de Sahara Occidental y poner fin a la ocupación marroquí en el sitio. El Frente Polisario se conforma con la ayuda de Argelia, y en la actualidad mantiene sus bases en dicha nación. Durante el periodo del acuerdo tripartito de Madrid de 1975 (que le daba parte de la administración del área a Mauritania y Marruecos) este movimiento insurgente se dedicó a combatir a los diferentes ocupantes del territorio que en 1976 sería proclamado por dicha agrupación como la RASD. En 1979 el Frente logra que Mauritania abandone el área, y con ello Marruecos se anexiona el territorio y obtiene el dominio de facto sobre este.

La ONU reconoce al Frente Polisario como el representante del pueblo y a Marruecos como un ocupante ilegitimo del territorio (2). No obstante, las resoluciones de este ente no tienen un carácter vinculante, y esto deriva de la forma en la que están configuradas las relaciones de poder dentro del sistema internacional. Durante la década de los ochentas, Marruecos incursiona en una estrategia militar defensiva mediante la construcción de varios muros a lo largo de la frontera con Sahara Occidental. Finalmente, tras una guerra que se extendió 15 años, en 1991 ambos bandos acuerdan un cese al fuego, y un plan de la ONU para organizar un referéndum en el que el pueblo saharaui pudiese decidir sobre su independencia (3). No obstante, hasta la fecha el mismo no se ha realizado.  

Durante las últimas décadas, a pesar de que Marruecos no formó parte oficialmente del organismo supranacional que hoy es la Unión Africana, ello no le ha impedido llevar un rol protagónico en el marco de las relaciones internacionales del continente. Esta nación es la segunda mayor inversionista de África, por detrás solamente de Sudáfrica (4). La media de crecimiento del Producto Interno Bruto de Marruecos entre 2011 y 2015 es de 3.96% (5), un crecimiento nada despreciable si se compara con casos en la Unión Europea como Francia que en los últimos años no logra crecer más de un 2%. Mohamed VI, el monarca de la nación, ha realizado casi mil acuerdos en 16 años (6). Marruecos ha sido un seguidor fiel de la agenda neoliberal, privatizando empresas, y velando por altos niveles de libertad económica.

Todo lo anterior ha permitido que elementos como la ausencia de democracia y las acciones colonialistas sean percibidas como menores por las grandes naciones, y que, a nivel diplomático, aun sin estar dentro de la UA, ejerza una gran influencia, pues mediante aliados estratégicos logra influir en los marcos de toma de decisiones. Por eso se menciona que Marruecos ha ejercido una diplomacia de asiento vacío, ya que sin formar parte del órgano mantiene influencia sobre las demás naciones.

Recientemente, en la Cumbre de Etiopía a inicios del presente año fue aceptada la solicitud de esta nación de formar parte de la UA. Luego de 33 años de autoexilio Marruecos decide regresar (7). Este representa un giro sorpresivo en la política exterior marroquí. Mohamed VI ha sido claro en manifestar que su intención es lograr que expulsen a la RASD del organismo, y que los países que previamente lo han reconocido como Estado retiren dicho posicionamiento (8). Ello a pesar de que la jurisprudencia internacional es clara al señalar que una vez reconocida la soberanía y la existencia de un pueblo esta no se puede revocar (9). 

La política de Rabat responde también a una pugna geopolítica dentro del área. Países como Argelia, Nigeria, Sudáfrica y Mozambique son los principales aliados del Frente Polisario. Es entonces este accionar político no solo una búsqueda de retomar un territorio, sino también de diezmar diplomáticamente a los rivales directos. Todo esto sucede en un momento estratégico en el que la diplomacia argelina se debilita dado a la salud de su mandatario (10). Las acciones son concretas, Marruecos busca que mediante votación mayoritaria se reformen los estatutos de la UA permitiendo con ello la expulsión de miembros.

A partir de lo anterior, es posible observar como uno de los postulados más aceptados en la disciplina de las relaciones internacionales se pone en práctica, y es el concepto de anarquía. Es decir, no existe de forma explícita un poder central que determine el accionar de los actores dentro del sistema internacional. Esta premisa la podemos traer de la abstracción a lo práctico observando que aún con la existencia de actores como la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se han posicionado apelando por un referéndum que permita a la nación saharaui auto-determinarse, ya sea como nación independiente, como área autónoma, o como parte de Marruecos. La nación marroquí se opone y entorpece los procesos para que esto suceda (11). Desde los acuerdos de paz entre el Frente Polisario y Marruecos en 1991 las discusiones de referéndum no han avanzado, poniendo en evidencia la no existencia de un poder central que obligue a los actores a actuar.

A pesar de lo anterior, cabe ser críticos incluso con los conceptos generalmente aceptados. Pues la anarquía como concepto construido socialmente en ocasiones puede servir para legitimar y justificar un determinado statu quo. Ello lo podemos corroborar en resoluciones como las brindadas por el Consejo de Seguridad de la ONU desde 1975 hasta la fecha (12), en las que si bien por una parte muestran repudio por las acciones en contra de los Derechos Humanos realizadas por la nación marroquí en el territorio de Sahara Occidental, por otra parte no existe capacidad imperativa de las organizaciones internacionales para que un referéndum suceda, ello derivado de una concepción generalmente aceptada que los actores aceptan en función de sostener la estructura de poder tal como se encuentra actualmente.  

Respecto a la forma en que está compuesta esta estructura de poder, señalan Pogres & Leuprecht en su artículo para la revista CIDOB de Asuntos Internacionales que: los esfuerzos diplomáticos por promover la causa de la independencia saharaui en la Unión Africana (UA) y las Naciones Unidas han fracasado en gran medida, obstaculizados por una combinación de la intransigencia de Marruecos y de maniobras de realpolitik por parte de los aliados internacionales de este país, incluidos Estados Unidos y gran parte de Europa (13). Vale recordar que Marruecos fue un protectorado de Francia y España, ello permite comprender la configuración de las relaciones actuales entre esta nación y la Unión Europea.

Finalmente podemos reflexionar a partir de lo anterior que la estructura en la que se encuentran los actores determina el contexto de las acciones de los mismos, al respecto señala Alexander Wendt en The anarchy is what state makes of it. The social construction of power politics (14) sobre la importancia de discernir hasta qué punto la estructura (anarquía y distribución de poder) influye en el accionar de los Estados. Uno cuota mayoritaria de poder –el cual se suele derivar de las relaciones con los aliados- dentro de un determinado sistema permite un abanico mayor de acciones. Entender esta estructura social de relaciones hegemónicas entre los países ayuda a comprender por qué en pleno siglo XXI sigue existiendo el colonialismo. 

Notas

(1) Véase, Caso relativo al Sahara Occidental. Opinión consultiva del 16 de octubre de 1975. La Corte Internacional de Justicia determina que no existen lazos históricos entre el territorio de Sahara Occidental y Mauritania y/o Marruecos y por tanto el pueblo saharaui tiene derecho a autodeterminarse. 

(2) Véase, Resolución 34/37 del 21 de octubre de 1979 de la Organización de las Naciones Unidas.

(3) Human Rights Watch. (18-octubre-2014). Sahara Occidental/Argelia: Refugiados enfrentan restricciones a derechos. Human Rights Watch. Disponible en: https://www.hrw.org/es/news/2014/10/18/sahara-occidental/argelia-refugiados-enfrentan-restricciones-derechos.

(4) Peregril, F. (15-febrero-2017). Marruecos se lanza a la conquista de África. El País. Disponible en: http://elpais.com/elpais/2017/02/14/opinion/1487080109_412820.html Párr. 1. 

(5) Media calculada con información de datos macro. Disponible en: http://elpais.com/elpais/2017/02/14/opinion/1487080109_412820.html.

(6) Peregril, F. (15-febrero-2017). Marruecos se lanza a la conquista de África. El País. Disponible en: http://elpais.com/elpais/2017/02/14/opinion/1487080109_412820.html Párr. 2.

(7)Peregril, F. (7-febrero-2017). El regreso de Marruecos a la Unión Africana abre una nueva era en el conflicto del Sáhara. El País. Disponible en: http://internacional.elpais.com/internacional/2017/02/06/actualidad/1486405067_123809.html Párr. 1.

(8) Ibídem. Párr. 3. 

(9) Véase, artículo 6 de la Convención de Derechos y Deberes de los Estados.

(10) Ibídem. Párr. 5.

(11) Pogres & Leuprecht. (2016). Abstenerse del terror: la paradoja de la no violencia en el Sáhara Occidental. Revista CIDOB de Asuntos Internacionales. Número 112, p. 149-172. Pág. 158.

(12) Delegación Saharaui para España. (2016). ONU – Resoluciones Consejo de Seguridad. Disponible en: http://www.delsah.polisario.es/onu-resoluciones-del-consejo-de-seguridad/.

(13) Pogres & Leuprecht. (2016). Abstenerse del terror: la paradoja de la no violencia en el Sáhara Occidental. Revista CIDOB de Asuntos Internacionales. Número 112, p. 149-172. Pág. 150.

(14) Wendt, A. (1992). The anarchy is what state makes of it. The social construction of power politics.