La OTAN en expansión: un arma de doble filo

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) originalmente fue una organización creada en 1949 por los Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría para hacer frente a la amenaza que suponía la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), la cual a su vez había creado en 1955 el Pacto de Varsovia (OTAN, 2016). Luego de la caída del Muro de Berlín en 1989, y posteriormente de la URSS en 1991, la OTAN perdió su razón específica de existencia, pero en vez de disolverse, por el contrario buscó nuevas razones que ameritaran su existencia, mientras que en el ínterin su afiliación continuaba en expansión. Es así como la OTAN se ve involucrada en las “desaventuras” del presidente estadounidense George W. Bush, al invadir Afganistán en el año 2001, e invadir Irak en el año 2003. Estas “desaventuras” le generaron mucha crítica, y afectaron la opinión pública internacional en relación con la OTAN. No obstante, con el surgimiento del conflicto en Ucrania en 2014, luego de la anexión de la península de Crimea por parte de la Federación Rusa, parece ser que la OTAN ha vuelto a encontrar su razón de ser original.

A pesar de lo anterior, no se puede decir que la historia se ha repetido, ya que este redescubrimiento de la raison de être de la OTAN se da en un contexto tanto organizativo como internacional completamente diferente del que imperaba durante la bipolaridad de la Guerra Fría. La OTAN ha pasado de tener 12 miembros originales en 1949 a tener 28 miembros para el año 2009, y actualmente acaba de invitar a Montenegro a unirse a la alianza este año (OTAN, 2016; DW, 2015). Por otra parte, el contexto internacional ha pasado de la bipolaridad de la Guerra Fría a la breve unipolaridad de la potencia hegemónica, y actualmente se está consolidando un orden mundial multipolar. Además, la naturaleza de la guerra ha cambiado mucho desde la Guerra Fría, convirtiéndose en llamada guerra de cuarta generación, donde el combate no se realiza contra los ejércitos tradicionales de otros países o potencias sino contra organizaciones nacionales, internacionales y transnacionales que se manejan por redes, en la clandestinidad, y utilizan tácticas de guerrilla.

Todo esto ha ocasionado que la OTAN deba asumir nuevos retos y responsabilidades, al tiempo que ha redescubierto su razón de ser de contener la influencia rusa en Europa del este, y de cierta forma, en el Medio Oriente con su intervención en Siria. El historiador Paul Kennedy (1989) argumenta en su libro The Rise and Fall of Great Powers,que la razón principal por la cual un imperio cae en desgracia es por una sobre-expansión más allá de sus capacidades, es decir sus recursos, para mantener su integridad y cohesión territorial de forma estable. Entendiendo que la OTAN no es un imperio o súper-potencia, si no que más bien es una alianza político-militar, que alberga en su seno una serie de potencias internacionales así como países con una proyección de poder más modesta, la cual se enfoca principalmente en la seguridad colectiva de sus miembros, se podría decir que el argumento de Paul Kennedy no es valedero. Sin embargo aquí se arguye lo contrario.

La tesis de Paul Kennedy (1989) la sobre-expansión de un imperio o potencia como la razón principal de su caída puede en efecto aplicarse a la OTAN por múltiples razones. Antes de mencionar estas razones es importante aclarar, sin embargo, que no se adopta aquí una postura de mono-causalidad. Es decir, no se debe adoptar la postura que la causa de la sobre-expansión es la única razón valedera de la caída en desgracia de un imperio o potencia, sino que por el contrario es necesario contextualizar una serie de otras causas tan valederas como esta que se conjugan con esta para que esto suceda. No obstante, la sobre-expansión sí puede entenderse como una de sus principales razones.

Luego de la anterior acotación, se arguye que esta tesis es aplicable al caso de la OTAN por las siguientes razones. La organización se encuentra actuando en un contexto mundial sumamente diferente del que la vio nacer, el cual le arroja nuevos retos sumamente diferentes de su raison de être. En este contexto la OTAN debe atender a nuevas y cualitativamente diferentes amenazas, ante las cuales la respuesta militar tradicional no es siempre, o del todo, la más adecuada. Asimismo esto se suma a que en los últimos años debe volver a responder a su razón de existencia como lo es aislar política y militarmente a Rusia de Europa. Y finalmente, en los últimos tiempos se ha demostrado que no todos los aliados que integran la OTAN están debidamente articulados en cuanto a sus intereses y objetivos a nivel global, o incluso regional. Todo esto, sumado a los nuevos esfuerzos de expansión de la membresía de la OTAN, puede articularse para ser una receta para el desastre.

La incorporación de Montenegro a la alianza es vista como una forma de aislar a Serbia, un aliado fundamental ruso en los Balcanes y este de Europa, del resto de la región, y en consecuencia, a Rusia, lo que, como ya se ha dicho, ha generado una serie de críticas y advertencias rusas (DW, 2015; OTAN; al Jazeera, 2015). Pero esto no solo acaba aquí, Bosnia y Herzegovina, Georgia y la República Yugoslava de Macedonia han anunciado la intención de sumarse a la OTAN. Esto traería consigo mayor aislamiento para Serbia y principalmente para Rusia, y aislar en demasía a otro país puede generar reacciones radicales de parte del aislado, lo que a su vez supondría una prueba para la cohesión interna de la alianza y su efectividad en defender colectivamente a sus miembros.

Poniéndolo de otra forma, ¿para la OTAN vale lo mismo defender a Francia, Estados Unidos, Alemania o Inglaterra que defender Montenegro, Bosnia y Herzegovina, o incluso Turquía, especialmente en el caso de un conflicto directo con Rusia? El punto al que se quiere llegar aquí es que, la continua expansión de la membresía de la OTAN, sin ánimos de ser fatalista, puede llevar a dos conclusiones lógicas. La primera y menos probable es la de un posible enfrentamiento directo con Rusia producto de percibirse esta última cada vez más amenazada por la OTAN, y en el marco de un mayor intervencionismo ruso en el mundo. La segunda y más probable, que la respuesta a la anterior pregunta sea un no, ante lo cual se demostraría el fracaso de la alianza para garantizar la seguridad colectiva de sus miembros.

Esto último puede verse de forma más concreta en el reciente conflicto turco-ruso luego del derribamiento por parte de Turquía de un avión militar ruso de tipo Su-24, el cual estaba haciendo una misión de bombardeo contra rebeldes sirios. Este suceso en gran manera polémico (BBC Mundo, 2015a; Actualidad RT, 2015a), llegó a generar el temor de un enfrentamiento OTAN-Rusia, lo cual afortunadamente no sucedió. Y esto a pesar de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan incluso llegó a mencionar el artículo 5 de la Carta de la OTAN a favor de la defensa colectiva de sus miembros ante una eventual agresión (BBC Mundo, 2015a). El conflicto logró bajar de tensión por medio de que la OTAN no deseaba enfrentar directamente a Rusia, lo que podría suponer que a pesar de que se le brindó el apoyo a Turquía como un miembro de la alianza, no se le dio todo su incondicional apoyo sino que más bien llamó a las partes a dialogar (Mourenza y Bonet, 2015). Asimismo, el conflicto no escaló ya que las partes tenían mucho que perder de ser así, al ser importantes socios comerciales mutuos (BBC Mundo, 2015a), aunque Rusia sí impuso una serie de sanciones económicas contra Turquía y cesó el diálogo militar con este país (BBC Mundo, 2015b; actualidad RT, 2015b).

Por lo tanto, a pesar de que en este caso particular el conflicto logró apaciguarse gracias a la disposición de las partes, es posible que esta situación no se vuelva a repetir posteriormente. De ser así a la OTAN no le quedaría más opción que, o enfrentar a Rusia directamente, evento que posiblemente ni la OTAN ni Rusia deseen, o abandonar a un aliado ya sea parcial o totalmente, lo cual sería un duro golpe a la credibilidad de la alianza. No obstante, la OTAN todavía está a tiempo de corregir su curso, y evitar una sobre-expansión que la podrían poner en una situación que amenace su misma existencia. Será entonces necesario pensar en medidas alternativas a la continua expansión de su membresía para aliarse con nuevos países, e incluso cabría preguntarse si es necesario realmente aislar a Rusia internacionalmente, o si por el contrario esta puede ser un importante aliado en el nuevo contexto mundial.

Fuentes consultadas

Al Jazeera. (2015). Russia warns of retaliatory action as NATO defies Moscow and expands east. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://america.aljazeera.com/articles/2015/12/2/russia-warns-of-retaliatory-action-as-nato-defies-moscow-and-expands-east.html.

Actualidad RT. (2015a). ¿Derribado en 17 segundos?: la versión turca del ataque al Su-24 ruso se desmorona. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: https://actualidad.rt.com/actualidad/192527-derribado-avion-ruso-version-turquia.

Actualidad RT. (2015b). Rusia impone sanciones económicas a Turquía por el derribo del Su-24 en Siria. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: https://actualidad.rt.com/actualidad/192783-moscu-impone-sanciones-turquia-derribo-avion.

BBC Mundo. (2015a). ¿Qué significa para Rusia el derribo de su avión por parte de Turquía? [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151124_turquia_rusia_avion_derribado_putin_erdogan_mr.

BBC Mundo. (2015b). Rusia impone sanciones económicas contra Turquía. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151128_rusia_putin_sanciones_turquia_ep.

DW. (2015). NATO invites Montenegro to join as Russia warns of provocation. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://www.dw.com/en/nato-invites-montenegro-to-join-as-russia-warns-of-provocation/a-18888187.

Kennedy, P. (1989). The Rise and Fall of the Great Powers. Economic Change and Military Conflict form 1500 to 2000. Nueva York: Random House Inc.

Mourenza, A. y Bonet, P. (2015). El derribo de un caza ruso por las fuerzas turcas ahonda la crisis siria. El País Internacional. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en:  http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/24/actualidad/1448352222_650621.html

OTAN. (2015). NATO Welcomes Montenegro Through its Open Door. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://www.nato.int/cps/en/natohq/opinions_125739.htm?selectedLocale=en.

OTAN. (2015). Enlargement. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_49212.htm?selectedLocale=en.

OTAN. (2016). What is NATO? [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en: http://www.nato.int/nato-welcome/index.html.

OTAN. (2016). History. [en línea] [consultado el 26/01/2016]. Disponible en:http://www.nato.int/history/nato-history.html.