El cobre ha sido durante décadas el principal producto de exportación de Chile. Este metal, junto al litio y el yodo, constituye la base de una economía minera que concentra el 57% de las exportaciones de este país. El cobre experimentó entre 2005 y 2013 lo que los expertos denominaron un “super ciclo” de los precios. En este período la libra pasó de US$1,4 dólares a casi US$4, lo que implicó que las exportaciones chilenas de este mineral se triplicaran en un corto plazo, especialmente debido a la demanda de China.
Sin embargo, este año ha empezado a profundizarse una tendencia a la baja en los precios del cobre, que ha descendido por debajo de los US$2 dólares la libra en los mercados internacionales. Así, este commodity acumula una caída del 7,1% de su precio en las dos primeras semanas del año, una cifra importante en un período corto de tiempo, si se toma en cuenta que en todo el 2015 este mineral se depreció en un 25%. Los precios de principios de año suponen los más bajos en los últimos seis años. No obstante, algunas estimaciones pesimistas plantean que podría descender hasta los US$1,6 por libra (1). La baja del precio del cobre se debe en gran medida a la desaceleración de la economía china y de otros países asiáticos.
El martes pasado el precio tuvo un pequeño repunte, luego de que el Banco Central de China (el país que más cobre consume en el mundo) respaldara al yuan, provocando una reversión de apuestas sobre precios más bajos del metal. Sin embargo, es previsible que se mantenga el pesimismo en el mercado por preocupaciones sobre el crecimiento de la demanda en este país asiático, el mayor consumidor mundial de metales.
La baja en el precio del cobre ha sorprendido a todo los sectores del mercado del cobre. Por el momento, el Ministro de Hacienda chileno Rodrigo Valdés ha reconocido que los ingresos fiscales originados por la producción del cobre se verán disminuidos de manera significativa este año, lo cual implicaría que el déficit fiscal pase del proyectado 3,2%, a un 3,8% (2). La baja en el precio ha hecho también que la estatal Corporación Nacional del Cobre de Chile (CODELCO) plantee un plan de reducción de costos que buscaría ahorrar US$1.800 millones en dos años (3).
Más allá de las consecuencias a corto y mediano plazo de la caída en el precio del cobre, en Chile se ha retomado con fuerza una discusión sobre el impacto a largo plazo de los ingresos derivados del cobre en la economía. Se trata, como lo dice el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco, de asumir el escenario de un Chile sin cobre no en 40 años, como dicen algunos expertos, si no en cinco (4).
Lo anterior naturalmente plantea la necesidad de avanzar hacia una diversificación de la matriz productiva. Otros productos de exportación chilenos relevantes, como el salmón, las uvas, la celulosa o los vinos, representan apenas el 4,8%; 3,5%; 5,8% y 2,7% respectivamente de la canasta de exportaciones, lo cual pone de manifiesto la imperiosa necesidad de diversificar la estructura productiva (5). En este sentido, algunos expertos señalan el potencial que tienen sectores como los servicios, las transferencias tecnológicas, y algunos más tradicionales como el pesquero o el acuícola.
En el pasado, Chile se convirtió en un “modelo” regional de apertura comercial y diversificación de mercados de exportación. La chilena sigue siendo una de las economías más dinámicas de América Latina. Afrontar la baja en los precios de commodities, que han sido vitales en el proceso de crecimiento económico de la última década (un problema que igualmente deben asumir muchos países latinoamericanos), plantea un importante reto para este país y que sin duda, ofrecerá experiencias valiosas para la región.
Notas
(1) En jornada donde el cobre vuelve a caer Cochilco baja estimación de precio. Diario Financiero, 15 de enero de 2016.
(2) Hacienda revisará proyecciones fiscales de 2016 ante caída del cobre, La Tercera, 15 de enero de 2016.
(3) CODELCO reducirá gastos en más de US$1.000 millones, La Tercera, 15 de enero de 2016.
(4) ¿Qué hace Chile sin cobre? La Tercera, 14 de enero de 2016.
(5) Ibíd.
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 Análisis semanal 45.pdf | 688.82 KB |