Desde las páginas de opinión (septiembre-octubre 2014)

La posible adhesión de Costa Rica a Petrocaribe se ha discutido desde hace varias administraciones y en el actual gobierno de Luis Guillermo Solís el tema resurgió, al igual que los debates al respecto. Para Luis Antonio González hay que tomar en cuenta las implicaciones que tendría Petrocaribe respecto a las metas ecológicas, en particular la intención de convertirse en un país carbono neutral pues el acuerdo estaría perpetuando la dependencia hacia los combustibles fósiles. El artículo, pues, apunta hacia un debilitamiento de la imagen global que se aspira alcanzar (La Nación, 2/9/2014). Por el contrario, el ex embajador e historiador Vladimir de la Cruz cree que no se debe dilatar más la aplicación para ingresar a Petrocaribe debido fundamentalmente a los beneficios económicos que generaría la compra del petróleo por medio de este organismo multilateral. También hace constar que, desde su representación diplomática en Caracas, gestionó la participación del país en la V Cumbre de Petrocaribe, en la cual participó el canciller Bruno Stagno junto con el ministro de Ambiente y Energía y el presidente de Recope. Por lo tanto, para de la Cruz, debería buscarse ya la adhesión (La República, 30/9/2014).

Respecto a Nicaragua, se discutió la compra de armas rusas por parte del gobierno nicaragüense. Un editorial de La Nación (9/9/2014) sostiene que aunque el gasto de los recursos en Nicaragua es una decisión doméstica interna, existen implicaciones diplomáticas regionales, como en este caso de la compra de armas. El periódico recomienda reclamar la acción de venta Rusia por el peligro que representa para la región, mientras que a Estados Unidos y Europa se debe advertir que la adquisión de arsenal sucede a la vez a que Nicaragua recibe ayuda humanitaria. Respecto a las propias acciones del canciller Manuel González, se aprueba su “diligencia”, su coherencia con su antecesor y su postura respecto a declaraciones de la viceministra Carmen Muñoz (que promueve la búsqueda del diálogo). En síntesis, el diario apoya la política exterior actual frente a su preocupación por el nuevo armamento nicaragüense, pero solicita que Costa Rica proteste y denuncie el hecho en foros internacionales.

Otro editorial de La Nación (1/10/2014) analizó la política exterior del nuevo gobierno a la luz del discurso brindado por el presidente Luis Guillermo Solís ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. En el texto se manifiesta una evaluación positiva tanto respecto a la continuidad en la política exterior como a los objetivos que se plantean: búsqueda de la paz y el desarme, promoción de los derechos humanos y la democracia, creación de condiciones que favorezcan el desarrollo y el respaldo a un sistema multilateral eficaz y basado en reglas. Para el periódico, debe además incluirse la respuesta a las agresiones de Nicaragua y la atención a los límites marítimos y terrestres como parte de los objetivos. El editorial alega que las aspiraciones tienen un “carácter universal” y están basadas tanto en los intereses nacionales como en los valores identitarios, siendo la política exterior costarricense “un reflejo genuino” de la sociedad. Una meta a la que se le otorga particular atención fue al compromiso de convertir a Costa Rica en un país carbono neutral en 2021. Sin embargo debe tenerse en cuenta el riesgo de no alcanzar esta meta y, en consecuencia, de debilitar la proyección internacional.

Por su parte, tres ex funcionaros del gobierno de Laura Chinchilla, específicamente Manuel Dengo, Édgar Ugalde y Eduardo Ulibarri, defendieron la política exterior de la presidenta, calificándola de “vigorosa y exitosa” frente a las críticas del actual presidente Solís, quien considera que Costa Rica está, por lo general, poco posicionada. Los ex embajadores citan ejemplos concretos de hechos relevantes en las relaciones exteriores durante el periodo 2010-2014; algunos de ellos son los siguientes:

  • Se condujo un acercamiento al Sistema de Integración de Centroamérica (SICA) y una propuesta de reformas.
  • En el Caribe se avanzó en las relaciones con varios países y en la Asociación de Estados del Caribe.
  • Se lideró la defensa del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en la Organización de Estados Americanos.
  • Se asumió la copresidencia del Foro de Cooperación América Latina-Este de Asia.
  • Costa Rica fue electa presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
  • Se progresó en el proceso de admisión a la Alianza del Pacífico.
  • Se logró la elección de Costa Rica como miembro del Consejo de Derechos Humanos en Naciones Unidas.
  • Se consiguió la aprobación del Tratado sobre Comercio de Armas, iniciativa originalmente planteada por Óscar Arias (2006-2010).
  • Se recibieron en San José tres cumbres presidenciales del SICA y los mandatarios de México, Estados Unidos y China.
  • Se controló el conflicto con Nicaragua, quedando a la espera el fallo de la Corte Internacional de Justicia.

En síntesis, para los autores, la actual administración Solís Rivera tiene oportunidad de continuar las iniciativas y de tomar otras nuevas en beneficio del país (La Nación, 8/10/2014).