Análisis semanal 532: Pinkwashing, movimientos queer y libración de Palestina

Año: 
2023

 

El pinkwashing se define como el uso de estrategias utilizadas por un Estado, organización u empresa apelando a los derechos de las poblaciones LGBTIQ+, con el objetivo de “desviar la atención” de prácticas que han sido denunciadas por estas comunidades o demás actores sociales. En este sentido, el escenario internacional no es la excepción e incluso es el espacio protagonista en el que se ha discutido el uso de este concepto por parte de movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos principalmente.

Asimismo, las agrupaciones queer que abogan por la liberación palestina se encuentran intrínsecamente relacionadas con el surgimiento de las ideas sobre libertades sexuales y la concepción del uso del pinkwashing por parte de Israel.  A partir de esto, resulta sumamente relevante para el presente análisis profundizar en esta temática y sus comportamientos en un escenario que ha provocado implicaciones en diversos ámbitos. Para realizar lo anterior, se revisará el uso de este concepto en concepciones teóricas, para aplicarlo a las distintas dimensiones sociales, culturales y políticas alrededor del conflicto israelí - palestino.

Teoría queer y política internacional

Para comprender la teoría queer se debe considerar que parte de la crítica de las estructuras construidas tradicionalmente -o bien, heteronormativamente-. En este sentido, busca ir más allá de las categorizaciones generales y binarias que han surgido en la práctica internacional y, por ende, intenta explicar sus implicaciones en la sociedad. De esta manera, hace un hincapié en la fluidez de las sexualidades y desarrolla un análisis crítico sobre las normas político-sociales que obstruyen la expresión plena de la sexualidad y el género.

En la disciplina de las relaciones internacionales y la estructura política internacional, la teoría queer, al igual que muchos enfoques relacionados al género y la inclusión de nuevos actores, se ha visto invisibilizada por el mantenimiento de las relaciones históricas de poder en el sistema internacional. Esto principalmente porque las concepciones desprendidas de la teoría queer también han criticado el rol de las instituciones y la estabilidad que se supone debían impulsar[1].

Regresando al tema de las contraposiciones binarias, la teoría queer profundiza en que el análisis a partir de dos conceptos totalmente contrarios ha causado la simplificación de los análisis académicos en torno a temas de conflicto, política, economía y orden social. A grandes rasgos, ejemplos de esto son “grupos” como la guerra/la paz; democracia/autoritarismo; masculino/femenino y heterosexual/homosexual, entre otras.

A pesar de este acercamiento conceptual, se posiciona estrictamente importante enfocar dicho término a los contextos específicamente, ya que como lo menciona Thiel (2018)[2]:

Debido a estos temas, y debido a su diversidad, es difícil definir la teoría queer con precisión. De hecho, una definición estrecha de la misma no estaría en línea con los principios teóricos queer. La teoría queer no se limita a las sexualidades o los derechos sexuales. También cuestiona las relaciones de poder sociales, económicas y políticas establecidas - e interroga críticamente las nociones de seguridad. (p.1)

Es en este contexto donde el conflicto palestino-israelí se considera un escenario sumamente pertinente para la aplicación de la teoría queer en cuanto a la vulneración sistemática de derechos humanos se refiere. De una manera más específica, los Acuerdos de Oslo y la Segunda Intifada trajeron consigo una visión más abierta sobre las interseccionalidades palestinas, y cómo se han visto afectadas por la ocupación israelí en el territorio[3].

En este sentido, un aspecto que se considera necesario de clarificar en este aporte es el uso de un término occidental como queer para referirse a sociedades “no occidentales”. Como lo menciona Alqaisiya (2018) a pesar de que se puede debatir el amoldamiento de las comunidades palestinas sexualmente diversas a las concepciones euro-americanas, lo cierto del caso es que por la naturaleza teórica del concepto (queerness) es válido y hasta necesario profundizar académica y socialmente en una identidad que se ajuste más al contexto palestino.

Movimientos de liberación palestinos

Ahora bien, lo anterior es aplicable al caso palestino, en cuanto el agravamiento de los derechos de la población en la Franja de Gaza y Cisjordania (en un contexto de conflicto y problemas de seguridad humana) provocó el surgimiento de movimientos feministas cada vez más consolidados que, a su vez, trajeron consigo agrupaciones dirigidas a la lucha de las poblaciones LGBTIQ+. Es decir, la interseccionalidad resultó sumamente relevante en el establecimiento de los movimientos queer palestinos[4].

En este escenario, Al Qaws, una organización por los derechos de las comunidades palestinas sexualmente diversas ha tenido un papel fundamental en la vinculación entre interseccionalidad, conflicto y derechos humanos de las minorías. De hecho, de acuerdo con Alqaisiya (2018), debido a la reconceptualización continua de dicha organización, es válido hablar de movimientos sociales de des colonialismo queer:

Para Al Qaws [...] se hizo cada vez más claro que el enfoque de una sola cuestión no podía abordarla realidad colonial de los palestinos. Por lo tanto, el descolinalismo queer requiere trascender identificaciones exclusivas y posibilidades de construcción para la re-significación. [...] Así, fundamenta la sexualidad en un contexto sociopolítico que no elimina la realidad colonial de Palestina. (p.31)

Por lo tanto, al observar lo anterior, se puede inferir que el desarrollo cada vez más creciente de aportes académicos guiados a la presencia de comunidades palestinas sexualmente diversas, sus derechos y la relación con la ocupación israelí, está vinculado con la aparición y fortalecimiento de este tipo de organizaciones en el territorio. Por ende, al hablar de movimientos queer palestinos, es imposible ignorar los desafíos que enfrentan en términos de su existencia misma y su invisibilización.

Pinkwashing en el contexto israelí-palestino

Tomando en cuenta la definición utilizada al inicio del aporte, y aplicándolo al objeto de estudio, cabe destacar que el término empezó a utilizarse generalmente en el marco del conflicto Israel - Palestina, como una estrategia utilizada por el primero. En este sentido, se menciona que la estrategia israelí se basa en mostrarse como una sociedad progresiva y fuertemente democrática en Oriente Medio mientras que, a su vez, señala a Palestina como una sociedad homofóbica y conservadora. Asimismo, esto responde a una estrategia llamada Brand Israel lanzada en 2005 por el Ministerio de Asuntos Exteriores de dicho país[5].

Lo anterior ciertamente se verifica cuando se leen, por ejemplo, títulos tales como “Why LGBT People Around the World Need Israel[6] y “Palestinians: No Place for Gays[7]. En ambos artículos de opinión, se establece la importancia de mantener a Israel como un actor fuerte en el sistema internacional, en cuanto el avance de los derechos de las poblaciones sexualmente diversas ha sido “consistente”, opuesto a sus vecinos árabes con agendas “conservadoras”.

El problema radica en que, como lo menciona Atshan (2020), no existe una jerarquía de opresiones. Es decir, no se considera que los derechos humanos son parte de una red transaccional en la que la vida de las personas es más valiosa si viven en una democracia o en un territorio con una mentalidad “más abierta” comúnmente expresada. En otras palabras, que Palestina tenga restricciones a la libertad de las comunidades sexualmente diversas ciertamente no justifica la ocupación israelí, los crímenes de guerra constantes, las implicaciones del terrorismo y el poco acceso a necesidades básicas, así como fundamentales[8].

En este escenario, también es esencial mencionar que, a grandes rasgos, Israel aún cuenta con una sociedad estructuralmente homofóbica. Esto se refleja en la dominación de grupos fundamentalistas religiosos y la presencia de prácticas de sexismo y opresión familiar, que afectan el pleno desarrollo de las comunidades queer en el país.[9] Los aspectos anteriores han sido denunciados por distintos movimientos sociales, como lo es el grupo propalestino Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) que continuamente desarrolla actividades para ejercer presión al gobierno israelí y desarrolló una campaña llamada “You can’t pink wash this”[10].

En una lógica de víctimas y victimarios ¿hay un ganador?

Para finalizar, lo cierto del caso es que el pinkwashing del gobierno de Israel no afecta únicamente a los movimientos queer palestinos, sino también a los colectivos sexualmente diversos de Israel propiamente. De esta forma, cabe mencionar que no es objetivo de este aporte establecer una lógica de enemigos; las vivencias de las comunidades queer israelíes son sumamente importantes de analizar y considerar también.

A partir de esto, resulta relevante considerar que el proceso de liberación palestina y los movimientos queer no se encuentran separados uno del otro, reflejando así la importancia de la presencia de luchas sociales y la interseccionalidad en el análisis de la política internacional. Así, se presenta un desafío de desarrollar aportes más contundentes sobre dicha temática; incluso, en las referencias utilizadas para el presente análisis se encuentran ejemplos más concretos con aproximaciones sumamente valiosas y personas autoras con orígenes sumamente diversos.  

Notas


[1] Zahavi-Brunner, Roni. (2021). Pinkwashing the Occupation: Narratives of Interracial Gay Relations in Israeli Film. https://www.e-ir.info/pdf/92145

[2] Thiel, Markus. (2018). Introducing Queer Theory in International Relations. https://www.e-ir.info/pdf/72252

[3] Alqaisiya, Walaa. (2018). Decolonial Queering: The Politics of Being Queer in Palestine. https://durham-repository.worktribe.com/output/1309511/

[4] Atshan, Sa’ed. (2020). Queer Palestine and the empire of critique. Stanford University Press.

[5] Bidaseca, Karina. (2020). Sexualizar las fronteras: Pinkwashing y homonacionalismo en Palestina e Israel. https://www.jstor.org/stable/10.13169/decohori.6.2020.0121

[8] Bohrer, Ashley. (2014). Against the pinkwashing of Israel. https://www.aljazeera.com/opinions/2014/8/9/against-the-pinkwashing-of-israel

[9] Schulman, Sarah. (2011). A documentary guide to ‘Brand Israel’ and the art of pinkwashing. https://mondoweiss.net/2011/11/a-documentary-guide-to-brand-israel-and-the-art-of-pinkwashing/

[10]  Diva Magazine. (2019). You can’t pink wash this. https://diva-magazine.com/2019/09/24/opinion-you-cant-pink-wash-this/